Consumo de drogas en plena cirugía: los graves antecedentes del anestesista que desfiguró a una mujer en Palermo

Gerardo Billiris dijo ante el juez que estaba arrepentido del violento ataque y aseguró que está “enfermo”

Gerardo Billiris

Gerardo Billiris, el anestesista que atacó violentamente a una joven en un departamento en pleno barrio de Palermo, habló por primera vez ante el juez Sebastián Ramos y dijo sentirse arrepentido. "Le pido disculpas públicamente a ella y los familiares. Estoy enfermo. Desde mi alma jamás hice una cosa así", es una de las frases de su declaración con el magistrado, en la que también afirmó: "Estoy arrepentido y avergonzado".

Uno de los aspectos que más llamaron la atención fue que el acusado destacó ante el juez Ramos que gozaba de una "excelente reputación profesional". Sin embargo, según trascendió, los antecedentes en el comportamiento laboral de Billiris contradicen esta afirmación. A esto, hay que sumarle que aparecieron testimonios de otras mujeres que aseguran haber sido maltratadas por el imputado.

El anestesista protagonizó algunos episodios de mal comportamiento. El caso más grave ocurrió en el Hospital Militar Central, donde el hombre trabajaba hace dos años y del cual terminó despedido. Todo luego de que fuera acusado de consumir estupefacientes en medio de una intervención quirúrgica.

De acuerdo con una fuente invocada por el diario Clarín, al acusado le habían llamado la atención varias veces. Al parecer se iba del lugar de trabajo y cuando regresaba presentaba un muy mal estado. Tras varios hechos de ese estilo, las autoridades del hospital decidieron sacarlo de la atención a los pacientes y nunca más lo dejaron solo. Terminó en una oficina. Finalmente, el Hospital Militar Central decidió desafectarlo en 2014, precisaron desde el Ministerio de Defensa.

Por su parte, la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (AAAR) indicó que Billiris figuraba en la actualidad en la categoría de profesional "fuera de quirófano", luego de ser sancionado. Desde esa organización no dieron precisiones sobre los motivos de la medida, pero admitieron conocer el incidente del Hospital Militar Central.

Lo que sí dejaron entrever es que se debió a una causa grave y que la decisión implica que Billiris no puede continuar prestando servicios con las entidades médicas, hospitales y centros de salud públicos, como así tampoco con los privados que tienen convenio con la asociación.

A pesar de esto, el anestesista dijo ante Ramos que contaba con "una excelente reputación profesional" y pidió ser internado para tratar sus adicciones.