Los jóvenes implicados en la muerte de la maestra tras conducir a alta velocidad en Vicente López están más complicados. Ahora, el fiscal a cargo de la investigación, Alejandro Guevara, pidió la detención de los tres y los imputó por los delitos de homicidio simple y lesiones.
La decisión final recaerá sobre el juez de Garantías de San Isidro, Esteban Rossignoli, quien deberá expedirse en los próximos días.
Según indicó La Nación, el representante del Ministerio Público imputó a los tres acusados por homicidio simple con dolo eventual y lesiones, aunque la causa podría pasar a homicidio culposo agravado, con la modificación de la nueva ley de delitos viales.
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Por otro lado, este miércoles el municipio de Vicente López le suspendió el registro de conducir a Tomás Núñez Aboy, de 27 años (a bordo de un Volkswagen Suran), Nicolás Laitano, también de 27 (en un Honda Civic), y un tercer hombre (que manejaba un Toyota Corolla). Fueron inhabilitados para conducir por seis meses, el plazo máximo que permite la ley para una retención de licencia.
El sábado a la madrugada, el Suran que manejaba Núñez Aboy chocó al Corolla en una calle en San Isidro. Núñez Aboy no frenó y empezó a escaparse, pero el Toyota y un Honda Civic manejado por Laitano decidieron perseguirlo.
Después de varios kilómetros, en la esquina de la avenida Maipú y Haedo, en Vicente López, Núñez Aboy embistió a 140 km/h a un Chevrolet Agile en el que viajaban la maestra Silvia Cabrera, de 57 años, y Rosa Pedercino, de la misma edad. Cabrera murió al instante. Al ser sometido al test de alcoholemia, quedó registrada una marca de 2,18 gramos de alcohol en sangre, superando ampliamente el mínimo permitido que es 0,5.
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