BA Taxi: el Uber que no le sirve a nadie

(NA)

No es fácil ser gobierno. Uno de sus trabajos consiste en arbitrar escenarios complejos y a veces no le queda otra que inclinar la balanza para el lado de minorías exacerbadas en función de su grado de presión. Así están las cosas con los taxistas, las empresas de radio taxi, sus gremios y asociaciones. Sumados son un número ínfimo frente a los usuarios, pero su factor de presión es enorme: cortan el tránsito, amenazan pasajeros y golpean a choferes de Uber bajo cierta impunidad culposa por parte de quienes deberían controlarlos.

Es cierto que los taxistas pagaron sumas importantes por licencias que les prometían condiciones determinadas y es cierto que el progreso –en este caso Uber- les está quitando parte del negocio, pero de todo el abanico de soluciones posibles, BA Taxi es definitivamente una de las peores.

¿Qué es BA Taxi?
BA Taxi es una app desarrollada a las apuradas por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires bajo el eslogan "Innovación en tus viajes". Pero, ¿dónde está la innovación de esta app que llega con casi una década de retraso y que copia apenas lo que el Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad logra entender de Uber?

BA Taxi aún no está en funcionamiento, pero en base a la documentación y los videos promocionales, permitirá a los usuarios pedir traslados y estimar su precio, abonar con tarjeta de crédito, revisar el historial de viajes, calificar taxistas y recuperar objetos extraviados -como una cartera Prüne-.


¿Qué hay de malo en BA Taxi? Las empresas de radio taxi ya se quejaron por el lanzamiento de la app, así que ni siquiera sirve para destrabar el conflicto con los propios taxistas. Y para los usuarios, BA Taxi es Uber, de la misma manera que el Parque de la Ciudad abandonado es Walt Disney World.

¿Por qué los usuarios quieren Uber?

1 – Precio

Al igual que Airbnb, Uber es un modelo de sharing economy que permite optimizar recursos y obtener mejores traslados a costos más bajos.

Ya no se trata de un conductor que pagó un vehículo dedicado, una licencia carísima y da vueltas por la ciudad intentando detectar gente con la mano en alto para cobrarle una tarifa regulada. Ahora el conductor puede ser cualquier vecino que percibe un ingreso extra por un traslado.

2 – Precio, otra vez

Uber no necesita alimentar una cadena de intermediarios compuesta por el gobierno, los gestores, los titulares, los mandatarios y los choferes. El importe del traslado tiene que cubrir apenas a los choferes y la comisión porcentual de la compañía.

3 – Precio, una vez más

Uber desarrolló un complejo sistema llamado Uber Pool, que permite compartir partes de los traslados con otros pasajeros. El sistema asigna los viajes en tiempo real determinando los mejores recorridos, tarifando con criterio y minimizando la cantidad de vehículos que recorren la ciudad.

4° -Seguridad

Un chofer con malas calificaciones es removido y punto. Un taxista con malas calificaciones va a ser protegido por su gremio disputando la severa estigmatización del sistema de calificaciones.

5°- Conveniencia

Uber es una solución global. Se puede utilizar en Buenos Aires, Madrid, Nueva York o Londres. En cambio, BA Taxi es una app exclusiva para la Ciudad de Buenos Aires y taxis: dos tristes restricciones.

Una persona que por trabajo se mueve en los principales centros urbanos de Argentina necesitaría Córdoba Taxi, Rosario Taxi y hasta Gran Buenos Aires Taxi y Gran Buenos Aires remís. En cada caso sería necesario cargar y validar sus perfiles y medios de pago.

Uber cubre necesidades dinámicas de traslados redireccionando choferes hacia las zonas más solicitadas en base a incentivos monetarios, lo que genera una gran ventaja: ¡chau mafias copando paradas! y ¡chau taxis quemando nafta en vueltas de calesita a 10km/h!

Las tres pantallas secretas de Uber
Unos meses atrás me encontraba de viaje en la ciudad de Nueva York por una conferencia de tecnología y pedí un Uber para dirigirme al hotel. Conociendo los detalles de la conferencia, Uber entendió que yo estaba involucrado en la industria del software y la app desplegó tres pantallas secretas con desafíos a resolver en sesenta segundos.

La primera pantalla era sobre estructuras de datos para optimizar el tiempo de arribo de choferes y sus posibles reemplazos. La segunda, sobre algoritmos de rutas de búsqueda para múltiples clientes. Y la tercera pantalla abarca el ordenamiento óptimo de tarifas. Resolver esos problemas requería conocimientos avanzados de programación y matemáticas, y un buen puntaje aseguraba una entrevista de trabajo.

¿A qué viene esto? Uber es una empresa con valuación de 66.000 millones de dólares. Con toda esa plata le cuesta reclutar talentos que le aseguren seguir siendo líderes en innovación y por eso recurre a este tipo de desafíos.

El máximo responsable del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad se aclara la garganta y dice "¿Uber? me pongo y lo saco". En un par de semanas los vecinos de la ciudad vamos a poder sufrir, perdón, bajar BA Taxi.

@ronibandini