Luego de un diciembre caliente en la Ciudad, con récord de piquetes y una notoria inacción policial para ponerles fin, el presidente Mauricio Macri le pidió a Horacio Rodríguez Larreta una solución para esta problemática. Apenas empezado el año, el jefe de Gobierno porteño afirmó que con la nueva Policía de la Ciudad el control de los cortes sería mayor, pero el barrio de Once fue testigo de que las cosas están lejos de resolverse.
Todo comenzó con un operativo que ordenó la Fiscalía general de la Ciudad para evitar la instalación de puestos ilegales en el Once y, tras el procedimiento, cerca de las 8 de la mañana, los manteros bloquearon la avenida Pueyrredón a la altura de Bartolomé Mitre.
Más de tres horas después, a las 11:30, la guardia de Infantería avanzó sobre Pueyrredón y actuó también en la calle Bartolomé Mitre. Los comerciantes ilegales respondieron arrojando piedras, cascotes y otros proyectiles.
Al mismo tiempo que esto ocurría, vecinos de los departamentos que cercanos a Bartolomé Mitre y Rivadavia lanzaban agua desde los balcones contra los manteros.
Tras esa primera acción policial, los puesteros resistieron durante algunos minutos en el cruce de Mitre y Castelli y luego incendiaron un contenedor de basura. Un camión hidrante logró apagar el fuego.
Pasado el mediodía, y pese al intento de desalojo por parte de la policía, el bloqueo continúa en la avenida Pueyrredón, entre las avenidas Corrientes y Rivadavia.
"La situación está semicontrolada", manifestó el comisionado Roberto Ahmed en medio de los incidentes. También confirmó que hubo agentes heridos y que se concretaron detenciones.
Pasadas las 15, y mientras los manteros debatían los pasos a seguir, Ahmed se acercó a hablar con ellos para pedirles que liberen al menos dos carriles de Pueyrredón. El jefe policial buscó resolver con palabras lo que poco antes no pudieron hacer los efectivos a su cargo: liberar el espacio público.
Sin embargo, la iniciativa tampoco prosperó y los vendedores ilegales continúan sobre la calzada, generando un verdadero caos en toda la zona. Hasta el momento, mantienen el corte sobre la avenida Pueyrredón entre Rivadavia y Corrientes.
El delegado de los manteros, un hombre llamado Rodrigo, informó que a las 16:30, representantes de los manifestantes se reunirán con el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, la defensora adjunta porteña, María América González, y con un miembro de la Secretaría de Espacios Públicos.
Esa reunión se postergó en dos ocasiones, y luego cambió de sede y de integrantes. Fue en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad, Mitre al 500, y participaron el subsecretario de Trabajo Ezequiel Jarvis, el vicejefe de Gabinete porteño, Juan Pablo Graña, y representantes de los manteros. Finalmente, no habrá miembros de la Defensoria del Pueblo.
Después de casi tres horas finalizó la reunión, y en la puerta de la Subsecretaría dos representantes de los manteros dijeron a los medios que el encuentro pasó a un cuarto intermedio, y que "mañana veremos una solución". "Esto todavía no se solucionó pero hay buena intención del Gobierno", agregaron los delegados.
Tras la reunión, se realizó una nueva asamblea en la que Rodrigo expuso lo conversado en el encuentro, pero el grupo quedó dividido. Por un lado, una parte de los manteros decidió retirarse y volver mañana, mientras que otra se quedó en la calle y continúa con el corte en la avenida Pueyrredón.
En medio de la tensión, llegó al corte la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. La dirigente dijo que venía a interiorizarse sobre la situación y a interceder por los detenidos.
Órdenes que no se cumplen
"Tenemos la orden de ir contra la venta ilegal y el uso indebido del espacio", había afirmado esta mañana la subsecretaria de Espacio Público de la Ciudad, Clara Muzzio. Sin embargo, las horas pasan y la situación continúa igual.
La funcionaria explicó que la administración local ofrece a los manteros registrarse en un censo. "Les damos la posibilidad de sacar el monotributo social, avanzar en un diálogo y que puedan ejercer la venta debidamente, sin ocupar el espacio público", indicó.
"Entramos en diálogo con las personas que actúan de buena fe; no vamos a dialogar con organizaciones ni con personas violentas", aclaró Muzzio.