Uruguay lleva adelante una política de alcohol cero y, en lo que va del año, los argentinos son los más perjudicados al menos en el departamento de Maldonado, dentro del que se encuentra Punta del Este, una de las ciudades más elegidas para el turismo rioplatense.
Si bien en cuanto a los registros no se habrían detectado altas cantidades de concentración en sangre-los máximos registros constatados fueron de 0,8 gramos por litro-, en los tres primeros días del 2017, de 300 espirometrías realizadas 70 fueron positivas. Es decir, un 23,3% del total.
De ese grupo los argentinos llevan este año la delantera, a diferencia del 2016, donde los chilenos fueron los más perjudicados por los controles.
Al ser multado en suelo uruguayo por alcoholemia, la pena para los argentinos (y cualquier otro extranjero) no es sólo monetaria. Los inspectores de tránsito retiran el carnet de conducir, que es enviado a la representación diplomática de donde es oriunda la persona. "Estamos mandando entre ocho y diez libretas por día para el consulado argentino", cuantificó el director de tránsito y transporte de Maldonado, Juan Pígola, en diálogo con el medio uruguayo El Observador .
Además, en base al relato de una trabajadora de la Intendencia de Maldonado con el mismo medio, ocurrió que una misma persona de nacionalidad argentina fue encontrada alcoholizada tres veces en un lapso de cinco días, incumpliendo así con otra de las normas del país de vecino, que es no poder volver a circular por un plazo mínimo de 6 meses tras obtener positivo en el control.
Las multas para los argentinos en Uruguay
A pesar de que la infracción cometida es la misma, la forma de sancionar a a los turistas en Uruguay es diferente de lo que les corresponde a los locales. Cuando una espirometría detecta alcohol en sangre en una persona, debe pagar una multa de 15 unidades reajustables ($ 14.050 pesos uruguayos, lo que equivale a unos 7.700 pesos argentinos), una cantidad que no varía en el caso de que haya reiteración de la infracción, pero que se suma cada vez.
Además, las autoridades uruguayas adjuntan una sugerencia de la sanción que debe recibir el conductor en su país, en base a la cantidad de meses que se prohíbe en Uruguay manejar para el alcohol en sangre que registraron. "Es problema del consulado", aclaró Pígola, quien dejó entrever que no todos los países son igual de rigurosos a la hora de hacer cumplir las sanciones.
Argentina cuenta desde hace cuatro años con una sede del consulado en el departamento de Maldonado, lo que simplifica la recuperación de la documentación y las gestiones pertinentes.
Además, según las leyes charrúas, mientras que permanezcan en el territorio uruguayo los turistas no podrán conducir, siempre que se queden menos tiempo que lo que indica la sanción (de seis meses a dos años, dependiendo de la concentración de alcohol y de la reiteración de la medida). En caso de registrar una concentración superior a 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre se deriva al juez de Faltas.
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