Durante los últimos dos años, Alan David van Broock ascendió con fuerza en el mapa provincial de la música electrónica. Delgado, de poco menos de 30 años de edad, Van Broock se encargó de importar algunos de los nombres más reconocibles de la música electrónica global a las pistas de las discos de Santa Fe como socio y principal cara de la productora Live Art Producciones. Las gemelas Nervo, un número fijo en grandes festivales internacionales, fueron parte de la lista a fines de 2015, con tickets a 320 pesos. El brasileño Gui Boratto, con mesas VIP para 10 personas a 6000 pesos, cerró otro evento a su cargo.
La fiesta organizada por Live Art para este Año Nuevo, en el complejo Punta Stage de Arroyo Seco con el inglés Sasha en las bandejas, habría sido su máximo éxito hasta el momento. Sin embargo, terminó con las muertes de Giuliana Maldovan y Lucas Liveratore, producto, al menos en un caso confirmado, de la ingesta de éxtasis. Los testimonios que señalan a la fiesta como un pequeño Time Warp se acumulan: testigos hablan de barras sin agua y el agua directamente cortada en los baños, ventiladores apagados intencionalmente y dealers circulando sin control. Hoy, la suerte cambia para Van Broock y su productora con un ariete policial en la puerta.
Fuentes judiciales aseguraron a Infobae que el fiscal federal a cargo del caso, Mario Gambacorta, y la Procuraduría de Narcocriminalidad a cargo de su colega Diego Iglesias ordenaron a la división Antidrogas de Rosario de la PFA el allanamiento de al menos cinco objetivos ligados a la empresa. La orden es expresa: retirar toda la documentación y requisar a todos los presentes en busca de dispositivos electrónicos que contengan información relevante. También, la PROCUNAR busca testigos de la fiesta para sumar a la instrucción de la causa.
Alan van Broock, por lo pronto, no tiene pedido de captura. Sin embargo, adelantaron voces del caso, puede ser imputado, en principio, bajo el delito de facilitación del lugar para la comercialización de estupefacientes.