La Justicia porteña no hizo lugar a las medidas cautelares que solicitaban la suspensión de la prohibición de entrega de bolsas de plásticos en supermercados, por lo que la norma quedó ratificada y comenzará a regir el 1° de enero de 2017. La suspensión había sido pedida por empresas vinculadas a la industria del plástico.
La decisión estuvo a cargo de la jueza Cecilia Mólica Lourido, titular del Juzgado N° 20 en los Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad de Buenos Aires: "Es dable señalar que todos los plazos fijados en el artículo 5 de la Ley 3147 se encuentran, a la fecha, cumplidos por lo cual no se advierte prima facie que la APRA haya excedido su competencia ni incurrido en exceso reglamentario al prohibir a partir del próximo 1° de enero la entrega en línea de cajas de bolsas no biodegradables livianas en supermercados, hipermercados y autoservicios. En efecto, la resolución cuestionada no hizo más que diferir en el tiempo la prohibición contenida en la Ley 3147", afirmó.
Entre los argumentos expuestos por la magistrada para rechazar la medida cautelar, se destaca que la prohibición de entrega de bolsas no biodegradables "luciría en consonancia con el declarado propósito de la Ley 3147 de lograr la reducción progresiva de su cantidad", y que la limitación cuestionada "tampoco podría calificársela de intempestiva en tanto, como antes se dijo, los plazos de cuatro y cinco años previstos en la Ley 3147 se encuentran cumplidos".
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Para enfrentar esta medida, el gobierno porteño comenzó en octubre a repartir un millón de bolsas reutilizables o "ecobolsas". Se calcula que cada año los supermercados, hipermercados y autoservicios de la Ciudad consumen más de 500 millones de bolsas de plástico, no biodegradables, que contaminan el medio ambiente.
La Ciudad multará hasta con 100 mil pesos a los comercios que no se ajusten a la nueva normativa: "El objetivo principal de este proyecto tiene que ver con reducir la contaminación en la ciudad de Buenos Aires, bajar el riesgo de inundaciones por taponamientos de sumideros y arroyos entubados y evitar el daño que se hace a la fauna de los ríos", explicó en su momento Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño.