Una gran conmoción se generó el martes pasado después de las 14 horas en los tribunales de Lomas de Zamora luego de que un preso intentara suicidarse al saltar al vacío desde un segundo piso.
El hombre estaba por ser sometido a una indagatoria cuando decidió quitarse la vida. Como cayó en un patio con pasto, amortiguó el golpe y salvó su vida de milagro.
Según relataron los testigos, el preso esperó a que le sacaran las esposas, dijo una frase casi inentendible, salió corriendo, destrabó un ventanal y se arrojó al vacío.
Todo sucedió ante la mirada atónita del secretario y de la fiscal de la causa, Fabiola Juanatey, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de esa localidad bonaerense.
El hombre, según trascendió, se había entregado horas antes tras ser buscado por el brutal crimen de su mujer. El lunes, en una vivienda de la calle París al 1100, la asesinó de 20 puñaladas y huyó. Ahora, no sólo deberá enfrentar cargo por la muerte de la pareja, sino por el delito de tentativa de evasión. Ahora resta por determinar si efectivamente quería fugarse o su objetivo era quitarse la vida.
El caso se asemeja a lo ocurrido con Alejandro Puccio, miembro del famoso clan familiar dedicado a secuestrar y asesinar a personas adineradas en la década de los 80. En aquella oportunidad, en el Palacio de Tribunales, el joven (ya detenido) intentó suicidarse al tirarse desde un quinto piso dentro del edificio. Por el golpe, sufrió convulsiones el resto de su vida y se vio obligado a tomar medicación antipsicótica.