El caso retumbó con el tam tam de la selva mediática. Los alumnos guaraníes de la etnia indígena mbya debían cruzar a nado el peligroso arroyo Chafariz, de 26 metros de ancho, para llegar a la escuela.
Un lugar precario, sin luz eléctrica, con un panel solar que nunca funcionó y un ventilador asmático casi inservible.
El cruce a nado: una aventura primitiva… en pleno siglo XXI, que sigue con triste vigencia desde hace más de una década, y que Infobae narró en toda su crudeza.
El rebote no tardó. La nota de Infobae fue difundida por diarios y radios de la Capital y del Interior, y la ola de indignación despertó a las autoridades de su larga siesta de desidia.
El viernes, el Gobierno de Misiones anunció la construcción de un puente peatonal para que los 46 niños de la aldea Chafariz puedan llegar a la escuela como debió ser siempre: como alumnos sin riesgo, y no como obligados nadadores luchando para salvar sus útiles, tiritando en invierno, ausentes en las crecidas del arroyo, y rogando que alguno no fuera arrastrado por la corriente: una muerte segura. Además, el pago de la deuda, aunque moroso, comprenderá también un aula satélite provisoria mientras dure la construcción del puente… ¡y con conexión eléctrica!
Los alumnos quieren volver cuanto antes a su escuela, la 905. Pero no sucederá en un pase de varita mágica…
Hoy lunes, según prometieron, empezará la construcción del puente, el martes llegará la luz eléctrica a la aldea, y el aula satélite funcionará a partir de la próxima semana.
Pero por fortuna, la aventura natatoria infantil se acabará. Sin que la solución sea la ideal, por ahora, para alcanzar el aula satélite, cruzarán el arroyo dos maestras de grado y una del Nivel Inicial.
Según explicaron fuentes del Ministerio de Defensa a Infobae, como el puente no estará listo antes de que terminen las clases, el ministro Julio Martínez ordenó al Ejército que provisoriamente se construyeran puentes Bayley "para dar una respuesta rápida" hasta que el gobierno de Misiones construya el definitivo.
Los puentes Bayley se hacen con paneles portátiles prefabricados y su ensamblado no requiere herramientas especiales. Se hace en un día.
La comunidad aborigen pidió un puente paralelo para que pueda cruzar una ambulancia y algún otro móvil, ya que los enfermos, para ser atendidos por los médicos, también deben atravesar el arroyo (no parece un buen comienzo de tratamiento), o cubrir cincuenta kilómetros por un camino el mal estado para llegar al hospital de San Vicente.
Según el cacique Vicente Méndez, "nos dijeron que además del puente peatonal harán uno más bajo para vehículos. Los funcionarios de Vialidad nos prometieron que trabajarán hasta los fines de semana para terminar lo antes posible, y que el puente peatonal estará listo en dos semanas. Veremos si cumplen".
Las familias de Chafariz sufren extrema pobreza, pese a que son dueñas de las 104 hectáreas en las que viven desde hace casi medio siglo.
"Nunca tuvimos luz eléctrica, aunque el tendido pasa a sólo 700 metros de nuestra aldea. Nuestras casas son muy precarias, de barro y hojas, porque nunca logramos que Asuntos Guaraníes nos ayude", contó Vicente.
Cuando todo esté listo. Cuando el puente sea firme y seguro. Cuando la luz eléctrica siga viva y no ilumine sólo el día inaugural, para la foto. Cuando el aula satélite cumpla con su misión de reemplazo. Cuando otro camino se abra para la ambulancia y uno que otro vehículo esencial, celebraremos.
"Ver para creer", le dijo el apóstol Tomás a Jesucristo, y éste le recriminó su falta de fe. Pero eso sucedió entre santos varones, y hace dos mil años.
En este, nuestro país, son tres palabras imperativas, obligatorias e irrefutables. Porque esa aldea misionera debió ser amparada por el Gobierno provincial, por la Dirección de Asuntos Guaraníes, y por una fundación del mismo tenor y obligaciones. Sin embargo…
…Sin embargo, sin el puntapié inicial de Infobae y un medio local, Misiones Cuatro, y el tam tam de la selva mediática, hoy, mañana, pasado, y acaso por los diez años siguientes, los alumnos seguirían cruzando a nado, peligrosamente, sólo para tener el derecho a la educación. El que está en el podio de los Derechos Humanos.
Por eso, cuando veamos las obras, creeremos.
Y recién entonces celebraremos.