Con la finalidad de obtener dictamen –a partir del mediodía– la Comisión Penal de la Cámara Baja debatirá y votará a favor o en contra de las carreras que tienen a los galgos como protagonistas involuntarios. El proyecto de ley, que cuenta con media sanción del Senado, lleva la firma de la legisladora Magdalena Ordada y el apoyo de todos los grupos proteccionistas del país. Más de 235 mil personas firmaron la petición online y decenas de figuras destacadas también pusieron su voz a favor de los perros. Éstas son las horas decisivas para el futuro de ellos y lo que pase puede marcar una jornada histórica para el proteccionismo y el derecho animal. ¿Cómo se inició Proyecto Galgo Argentina?
El camino para llegar a esta instancia comenzó hace más de tres años luego de que un grupo de personas que se manifestaba en contra del zoológico de Entre Ríos se enterara de las atrocidades a las que los galgos eran sometidos. El entrenamiento que tenía como víctimas a gatos y pollitos, el dopaje al que eran sometidos, las consecuencias fatales de perder una carrera fueron las alarmas que sonaron tan fuerte como para dar nacimiento a un grupo y su posterior idea de que ya era hora de acabar con tanto maltrato, hasta entonces ignorado.
"Nos enteramos de que para entrenarlos ponían animales pequeños como pollitos y gatitos en bolsas y que después los sacaban para que los corran… Los atrapaban y los mordían… Luego empezamos a averiguar todo lo que les hacían y en unos días tuvimos un cuadro de lo que estaban pasando los perros. Fue tremendo, nos pusimos muy mal pero dijimos: 'Algo puntual tenemos que hacer', y así decidimos armar la página para dar difusión y pedir que nos escuchen… Eso fue hace tres años y medio", dijo Inés, de Proyecto Galgo Argentina, el grupo que sacó a la luz todo ese padecimiento.
Al poco tiempo de empezar a investigar ese mundo desconocido comenzaron a recibir cantidad de "pruebas" y testimonios sobre la realidad detrás de las carreras que se amparaban en las costumbres y en la cultura. El apoyo ciudadano fue inmediato y las repercusiones fueron tales que la senadora de Río Negro, María Magdalena Odarda, presentó un proyecto de ley que ampliaba los que hasta entonces comenzaron a buscar apoyo. "Los galgos se han convertido en el símbolo de la impune tortura de animales y de la grave indiferencia de los distintos gobiernos respecto de las leyes de protección animal", expresó la legisladora en los fundamentos del proyecto, y añadió: "En repetidas ocasiones los galgos son encontrados severamente golpeados, quemados vivos, rociados con ácido, tirados en pozos, atados en cuevas y abandonados (una vez que no son 'útiles' para la competencia o la caza), con importantes secuelas renales, neurológicas y motrices, fracturas y desnutrición, colgados o torturados de distintas formas".
El proyecto de la legisladora de la Coalición Cívica busca prohibir las carreras de perros a nivel nacional y sancionar con prisión de uno hasta cuatro años y multas de hasta 80 mil pesos a quien las "organice, participe o promueva". Esto significa más que ampliar las que hoy existen que sólo legislan las carreras y permiten canódromos "legales".
Con el proyecto firmado, el apoyo promovido por Proyecto Galgo —y otros grupos que protegen y rescatan a esos perros— llegó a los medios, a las figuras del espectáculo y periodistas que no sólo comenzaron a replicar el tema sino también a hacer sus propias investigaciones.
Media sanción del Senado y el apoyo del Gobierno
La iniciativa de Odarda tuvo 42 votos a favor, 15 abstenciones, entre ellos legisladores radicales y peronistas del sector de Adolfo Rodríguez Saá, y ningún voto en contra, y el 25 de noviembre de 2015 consiguió, sobre tablas, la media sanción del Senado Nacional. Lo que sigue queda en manos de los miembros de las comisiones Penal y Legislación General de Diputados.
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El pedido por el fin de las carreras de perros siguió creciendo. La sociedad lo pidió a gritos, tanto es así que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se hizo eco e informó a través de un video publicado en sus redes sociales que presentó un proyecto de ley para prohibir "definitivamente" esas carreras. "Los animales merecen nuestro respeto y nuestro amor", reflexionó, y llamó a la legislatura provincial a dar debate para "terminar con esto". La repercusión al pedido de Vidal fue inmediata: a las pocas horas el presidente Mauricio Macri lo compartió en sus redes, pronunciándose a favor del proyecto para finalizar con esas carreras, con el claro mensaje: "No más carreras de galgos".
La responsabilidad de hacer cumplir esa decisión quedó en manos del Instituto de Lotería y Casinos bonaerense, que anunció que por pedido de la mandataria provincial sancionarán la realización ilegal de carreras de perros. "Sancionaremos a aquellas personas que no cumplen con la Ley 12.449 que prohíbe la realización de carreras de perros cualquiera sea su raza", señaló el presidente de la entidad, Melitón Eugenio López. La moderada ley vigente a la que refiere fue sancionada el 1 de junio de 2000 y prohíbe "la realización de carreras de perros (…) con excepción de las que se realicen en canódromos creados y habilitados por Ley". Vidal pidió ir más allá y prohibirlas por completo. Por eso, hasta que eso suceda se pondrá a disposición un grupo especializado del Ministerio de Seguridad (a fin de cumplir la Ley 13.470 que combate el juego clandestino y que implica penas de hasta tres años de arresto para quienes organicen y apuesten en estas reuniones).
"Las carreras de perros no son un deporte"
Del otro lado de este petitorio, y de la media sanción, están quienes viven de esas carreras que aseguran que cuidan y aman a los perros, y niegan la veracidad de las imágenes que cada día se difunden. Tras la aprobación del Senado, los "galgueros" reaccionaron con "amenazas de muerte y hasta la casa de un activista fue incendiada", según denunciaron los proteccionistas. Ellos negaron esas acciones y además reclamaron porque, dicen, "las carreras son un deporte".
En respuesta a esas aseveraciones, la Confederación Argentina de Deportes las diferenció de las carreras a las que son sometidos los caballos y la desconoce como una disciplina deportiva: "En el deporte se encuentra la actividad humana en la participación y desarrollo del mismo. Para ello, podríamos poner como ejemplo la disputa de carreras de caballo, en las cuales la participación y desarrollo mencionado se hace imprescindible para la celebración de cada uno de estos eventos. Por ello, la actividad referenciada (carreras de perros) no cumple con los requisitos necesarios para encontrarse dentro de los parámetros alcanzados por estos estatutos, como así también por la Ley 20.655 y sus modificatorias".
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Pese a las distinciones que hace la CAD, en ambas los animales son sometidos a actividades lucrativas que los exigen más allá de sus fuerzas. En las carreras de galgos, los perros "son drogados con cocaína y metanfetaminas, y son sometidos a entrenamientos crueles para lograr que corran, son transportados en baúles y son descartados cuando ya no dan ganancias", aseguró Proyecto Galgo, y añadió: "La ley penal nacional 14.346 prohíbe (Art. 2) el uso de estimulantes y condena el sufrimiento o estrés innecesario, por lo que quienes organizan estas carreras deberían ser penados por ley".
"Estoy a favor de la prohibición"
La presidente de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, Gabriela Burgos, contó a Infobae que tras un largo trabajo se llegó a esta instancia en la que se espera el quórum para obtener dictamen, luego pasaría a la Comisión de Legislación General y de allí a recinto. "Se estuvo trabajando mucho y desde la Comisión se escuchó a ambas partes", explicó la legisladora, y luego de contar lo que fueron las anteriores reuniones, continuó: "Es el turno de que ya saquemos dictamen, ya hablamos con todas las partes y los diputados debemos manifestar, a través de nuestra firma, si estamos a favor o no de la media sanción que establece la prohibición de las carreras de galgos. Yo estoy a favor de los derechos animales y creo que tenemos que modificar este vacío legal que hay en nuestra legislación".
Por su parte, la diputada Diana Conti confirmó que votará en contra del proyecto llegado del Senado. "Parecería que el delito que introduce el Senado para quien organice una carrera de perros con penas de 3 meses a 4 años de prisión, y multa, rompe la estructura sistemática del Código Penal poniendo una pena muy alta en proporción con la que tienen otros delitos que generan agravios mayores a bienes jurídicos como la vida, la salud de las personas como su integridad sexual", sostuvo, y afirmó: "No voy a acompañar esa media sanción del Senado".
Conti aseguró que el dilema falso "es que quienes no aprobamos esa media sanción no queremos la protección de los animales y no repudiamos el maltrato animal. Eso debe ser repudiado. Hay una ley de vieja data que conlleva sanción penal cuando hay maltrato y que debe ser actualizada, pero hacer un delito con una pena de prisión más alta que los delitos en que el agraviado es el ser humano me parece dicotómico. Mi voto va a ser en contra".