Casi diez años después de haber ganado un millón de pesos en el bingo de Chivilcoy, un hombre cobrará la totalidad de ese dinero. Es que el premio le fue negado en 2007 bajo el argumento de que había sido un error de la máquina, por lo que solo le pagaron 46 mil pesos. La Justicia resolvió que hubo "aprovechamiento de un consumidor que estaba en una situación desventajosa" y obligaron al bingo a pagarle los 999.999,95 pesos que indicaba la máquina en la que jugó más casi dos millones más de pesos en concepto de intereses, según la tasa pasiva del Banco Provincia para depósitos a 30 días.
La Sala I de la Cámara en lo Civil y Comercial de Mercedes determinó que al hombre no le permitieron llamar a sus abogados y lo obligaron a firmar un recibo de conformidad por los 46 mil pesos. "La situación de stress y nerviosismo por la que atravesaba es perfectamente creíble. Había obtenido un importante premio y los directivos de la empresa no se lo reconocían. Hicieron que los acompañara solo a una oficina del establecimiento lejos de la sala, no les permitieron a sus abogados, a la escribana ni a sus familiares que estuvieran presentes", precisó el fallo.
Los camaristas Emilio Armando Ibarlucía y Laura Inés Orlando resaltaron que la actitud del empresariado del bingo "dejó mucho que desear" y consideraron "entendible" que el hombre haya cedido a firmar el consentimiento por el dinero que le pagaron ya que se encontraba sin asesoramiento legal.
"Estaba en evidente inferioridad de condiciones, y ante el riesgo de perderlo todo", dijeron. "La situación de superioridad de los representantes de Bingo Chivilcoy es manifiesta, ya que gozan de experiencia y preparación en estas cuestiones, no así el cliente-consumidor. Hubo evidentemente un aprovechamiento de la ligereza e inexperiencia del actor", insistieron.
El caso ocurrió en 2007, cuando el apostador jugó y ganó un millón de pesos en una de las máquinas electrónicas del bingo de Chivilcoy. El hombre fue llevado solo a una sala apartada sin sus abogados ni la compañía de ningún familiar. Allí, le informaron que no se le pagaría el total porque se había tratado de un error de la máquina. Solo le dieron 46 mil pesos por los que lo obligaron a firmar un recibo de consentimiento.