El camionero que anoche atropelló a toda velocidad y mató a un policía federal y a su hijo de 17 años tenía 0.64 de alcohol en sangre y viajaba con una nena de 6 años, según confirmaron fuentes policiales. El accidente fue impactante y se produjo a la medianoche de ayer en la intersección de Irigoyen y Tinogasta, en Villa Real, cuando el conductor perdió el control del vehículo e impactó brutalmente contra el Bora en el que viajaban las víctimas, quienes murieron en el acto.
Tras chocar contra el auto, el camión se subió a la vereda, arrasó árboles y se incrustó contra un edificio. Los testigos del hecho, aseguraron que el hombre estaba alcoholizado porque sintieron el olor adentro del vehículo. Tal información fue finalmente confirmada por los peritos. Tras el impacto, el conductor intentó escapar, pero fue retenido por algunos vecinos. Finalmente, fue detenido.
En el lugar, trabajó personal de la División Cuartel IX Versalles de Bomberos de la Policía Federal, aunque el camión aún no fue removido. En las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad de la zona, se ve pasar al camión a toda velocidad y arrasar árboles de la vereda.
"Después de matarlos, en ningún momento atinó a asistir a ninguna de las víctimas", dijo Federico, un vecino que presenció el fatal choque. "Apareció a toda velocidad. Cuando te acercabas al camión, se sentía mucho olor a alcohol", precisó ante los medios. Todos los testigos coincidieron en que el hombre no era consciente de lo que había pasado. "Al auto lo arrastró unos 30 metros y los ocupantes murieron en el acto", agregó.
Fuentes policiales informaron que el camionero circulaba a más de 100 km/h por la calle Irigoyen cuando impactó contra el Volkswagen Bora que iba por Tinogasta. Un testigo del accidente confirmó que el camionero cruzó el semáforo en rojo. "Tuve que salir corriendo, sino me llevaba puesto a mí también", declaró.
El hombre describió que la escena parecía de una película de acción, ya que el conductor perdió el control del camión a toda velocidad. Las víctimas fatales regresaban de ver el partido que jugaron Racing y Defensa y Justicia en Avellaneda.