La humildad y la obra de la madre Teresa de Calcuta, en una de sus últimas entrevistas

El objetivo de su misión, detalles de sus tareas, definiciones y anécdotas, en un testimonio único en la televisión argentina

La madre Teresa de Calcuta fue un ícono de la caridad reconocido a nivel mundial que generó admiración hasta el último día de su vida. Las pruebas del valor de su obra se cuenta en los innumerables reconocimientos que recibió (por caso, fue premio Nobel de la Paz en 1979). Y tras la beatificación en 2003, el Vaticano avanza hoy con su canonización.

La ceremonia estará encabezada por el papa Francisco, en la plaza de San Pedro ante miles de personas, religiosos y autoridades de todos los continentes. Francisco "quiere llamar la atención del mundo para que se encuentre una razón para vivir y esperar. Un llamado a la misericordia ante un mundo tan fracturado", explicó el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.

La monja fue un emblema de dedicación a los pobres, un aspecto en el que el Papa hace hincapié con insistencia. Su palabra sobre los alcances e intenciones de su misión, así como también algunas reflexiones y anécdotas quedaron registradas en la entrevista que le realizó Daniel Hadad para el canal América 2 en 1996. Se trata de uno de los contados reportajes que brindó a medios argentinos y uno de los últimos, ya que murió un años más tarde.

Allí la madre se refiere a los hogares en los que ayudan a pobres y enfermos. Da cifras sobre la cantidad de gente que muere en esos lugares, pero sostiene que llegan allí para tener una muerte cercana a Dios. "Lo lindo es que no mueran en desesperación", indica.

Dos preocupaciones se repiten en el reportaje: el avance del HIV y el aborto. Consultada sobre su postura acerca del uso de preservativos, responde: "No sé, no me mezclo con esas cosas. Mi tarea es ayudar a los pobres a morir en paz con Dios".

"Cuando empecé mi trabajo, en mis sueños fui al cielo, y San Pedro me dijo 'vuelve, no hay barrios miserables en el cielo'. Y yo me enojé con él y le dije 'voy a llenar el cielo con gente de los barrios miserables'", señaló. Y remató: "El cielo debe estar lleno de gente pobre ahora".

Luego de leer una oración, Teresa de Calcuta deja un mensaje: "Quiero que recen especialmente para que recibamos buenas vocaciones desde Argentina, porque es un país católico muy bueno". Y cierra con una bendición.

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