El incendio que sacude a la provincia de San Luis afectó más de 10.000 hectáreas en la zona serrana. El foco, que comenzó hace doce días, estaba controlado, pero las altas temperaturas y el viento reavivaron las llamas y complicaron el trabajo de los bomberos.
La última zona afectada es Villa La Quebrada. La localidad, que se encuentra a 40 kilómetros de la capital, sufre el avance del fuego debido a las condiciones climáticas. Ese último foco generó que en la noche del domingo fueran evacuadas 80 personas por prevención.
"El viento complica el trabajo de los bomberos. Las llamas llegaron hasta 15 metros de altura", explicó Darío Zavala, el jefe de emergencias de San Luis Solidario. "No tuvimos víctimas ni viviendas afectadas pero hay un enorme daño de la fauna y la flora", agregó.
El incendio se reavivó cuando la ministra de Seguridad de San Luis, Beatriz Alagia, había comunicado que el operativo de emergencia se levantaba porque habían logrado controlar el fuego. Pero tiempo después, Darío Zavala confirmó reinicio de las llamas en la zona de Villa La Quebrada.
El incendio afecta las sierras de San Luis y se dirige hacia las localidades de Valle Pancanta y Río Grande. Este avance aún no puso en peligro a sus pobladores. El fuego se reinició debido a la velocidad del viento, que superó los 80 kilómetros por hora, y logró que las llamas avanzaran en forma incontrolable sobre las sierras.
"No quiero exponer a los bomberos a accidentes por sofocar el incendio. Hay varias zonas afectadas", aseguró Zavala, en diálogo con TN. En el operativo trabajan bomberos voluntarios de Trapiche, la capital puntana y la policía provincial. Hasta el momento, no se registraron heridos durante los procedimientos.