Leoncio González, padre de Juan Francisco, el joven que murió tras ser atropellado por una chica de 15 años que manejaba un Mini Cooper, fue testigo dos horas antes de una situación muy similar a la que terminó con la vida de su hijo: vio cómo un Ford Fiesta chocó de atrás a una moto conducida por el empleado de una estación de servicio, quien también perdió la vida. El hombre fotografió lo sucedido y lo publicó en Facebook.
"Terrible accidente fatal en ruta 213 frente a Centro de Cazadores en este momento", escribió González junto a las cuatro fotos del siniestro el sábado a las 22:48.
Tan solo dos horas después, González recibiría la peor noticia: su hijo de 22 años también había muerto tras ser arrollado cuando andaba en moto. Juliana Naiara, la joven que manejaba, había recibido el Mini Cooper como regalo, pero por su edad ni siquiera estaba habilitada para tener licencia.
Según indicaron los testigos, el automóvil cruzó con la luz roja el semáforo de la intersección. "Mi hijo doblaba como correspondía y la chica, a la velocidad a la que venía, se lo llevó puesto", afirmó el padre de la víctima en diálogo con Radio Libertad.
También contó que, tras el hecho, la menor se negó a someterse al control de alcoholemia. "A lo mejor pudo haber consumido alguna sustancia", sugirió.
Dolido por la pérdida de su hijo, González cuestionó que los padres de la conductora del Mini Cooper le obsequiaran el auto a la adolescente y los trató de "criminales". "Para una persona de 15 años, un auto es un arma", dijo.
Esta semana los padres de la joven fueron citados por el juez del Correccional y de Menores en turno, César Jiménez, a quien deberán explicar por qué su hija manejaba el auto sin edad suficiente para hacerlo.
Según publica el portal Misiones Online, el padre de la menor involucrada se dedica a la venta de vehículos en Posadas y dos años atrás la Justicia lo investigó en el marco de una causa ligada al narcotráfico.