Walter Joel Ovejero (21), uno de los falsos terroristas que amenazó a Mauricio Macri, la Casa Rosada y un shopping a través de una cuenta de Twitter, fue liberado este martes por la jueza del caso, María Servini de Cubría. La decisión fue tomada luego de que el joven negara su participación en el hecho y de que su tío -Miguel de Paola, también de 21 años- asumiera la "total responsabilidad" de lo sucedido.
Ya en libertad, el joven confirmó antes los medios los dichos de su familiar, aunque aclaró que tuvo intención de ser una broma: "Fue mi tío. Usaron mi computadora para mandar dos tuits desde mi casa. Me dijo que se le fue de las manos las cosas. Que era una broma que estaba haciendo pero que se le fue de las manos". Por el momento, De Paola, defendido por Miguel Ángel Pierri, sigue detenido acusado de "intimidación pública agravado por la ley de terrorismo".
"Estoy mal por mi tío. Está pasando por una situación muy fea que no se la deseo a nadie. Esperemos que se solucione todo. A mí me decía que metió la pata y me pidió perdón. Mi tío es de hacer bromas", sostuvo.
Si bien la familia de ambos insiste en que se trató de "una burrada de dos muchachos que no pueden ser sospechados de terroristas", este martes la jueza ordenó el allanamiento en la casa de De Paola en la localidad de Villa Bosch. Allí se secuestraron varias computadoras, una vieja escopeta calibre 12, dos rifles de aire comprimido del padre y un celular. Todo será peritado por el área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana.
"Estaba junto a la estufa viendo la televisión al momento en que se mandaron los tuits. En el momento no entendía lo que estaba pasando. Abrí la puerta de mi casa y tenía a la gente que estaba haciendo el allanamiento. Siempre mi tío se hizo responsable", explicó Ovejero, quien agregó que pasó un momento difícil en la cárcel y aconsejó no hacer este tipo de bromas.
"Fue algo muy duro. Fue muy difícil. Es una experiencia muy fea que me tocó vivir. Gracias a dios estoy en mi casa. Están mal. Ahora a seguir con mi vida. Le diría a la gente que piense dos veces antes de hacer eso", agregó Ovejero.
La investigación continúa y por el momento el joven de 21 años sigue ligado a la causa. "Estoy muy tranquilo porque en mi celular no van a encontrar nada de lo que se dice. Nunca hice nada de lo que se dijo. No tengo nada que ver. La justicia actuó de manera correcta. Fue como se tiene actuar. No es poca cosa amenazar al presidente del país. Es algo muy serio", concluyó.