Basada en la novela The Wrong Side of Murder Creek: A White Southerner in the Freedom Movement, de Bob Zellner, una autobiografía de quien es, a su vez, uno de los portavoces del Movimiento de Derechos Civiles, Hijos del odio se sitúa en Estados Unidos, en la década del 50.
En el filme, Lucas Till (el mutante Havok en la saga de X-Men) interpreta justamente a Bob Zellner, un muchacho que está haciendo una tesis universitaria sobre relaciones raciales, quien a su vez es nieto de uno de los líderes del Ku Klux Klan. Bob comenzará a cuestionar a su propia familia y se dará cuenta del racismo extremo dentro de su cultura y de sus vecinos y amigos.
La lucha contra todas las injusticias sociales será la nueva bandera de este joven que se debatirá entre la fidelidad a sus seres queridos y la búsqueda de justicia. “No elegir también es una opción”, le dicen y repiten a Bob. “¿Los negros te están ablandando?”, le pregunta el reverendo, luego de que el joven asistiera a una iglesia donde la mayoría son afroamericanos.
Con todas estas temibles declaraciones Zellner luchará contra los prejuicios y el terror que generan los poderosos, que funciona como una especie de espías de sus actividades y las de sus amigos. El vínculo con su padre y su abuelo es uno de los puntos más interesantes del filme. El reclamo del anciano miembro del Ku Klux Klan a su hijo por haber sido muy liberal en la educación de su nieto muestra la evolución del padre de Bob.
A pesar de haber sido criado en una familia donde los afrodescendientes eran considerados menos que personas, Zellner opta por desligarse de su educación. Así su lucha comienza por defender los derechos civiles de quienes tienen un color de piel diferente. El recuerdo de su infancia en la que con sus amigos mayores “salían a pegar u golpear a los negros” le avergüenza, y con el paso del tiempo entiende que fueron criados en el odio y la discriminación.
Es entonces cuando a Bob le surge un instinto por defender a quienes no pueden hacerlo por sí solos. Descubre cómo discriminaron a los japoneses después del ataque a Pearl Harbour (llegaron a crearse campos donde incluso encerraban norteamericanos descendientes de japoneses) y se pone en contacto con Rosa Parks y John Lewis, dos emblemas de la lucha antirracista.
Zellner formó parte del Comité Coordinador de Estudiantes No Violentos (SNCC) y fue el primer blanco en ser secretario de campo. En 1964 organizó el Proyecto de Verano de Libertad de Mississippi. Por esta participación fue arrestado pero eso no le frenó su espíritu de buscar la libertad y la verdadera justicia social.
De hecho la película incorpora imágenes de archivo que muestra represiones a este grupo y frases y declaraciones de políticos que no hacían más que acrecentar la violencia en las calles y hacia los afroamericanos.
Hijos del odio da cuenta de una discriminación que no parece estar tan lejana en la actualidad cuando vemos casos cercanos como los de George Floyd. Se convierte en una película necesaria para los tiempos que corren no solo como revisionismo histórico sino como un reflejo de muchas situaciones que también suceden en la actualidad.
La película está dirigida por Barry Alexander Brown y es producida por Spike Lee. Lucy Hale es Carol Ann, la primera novia de Bob, Lex Scott Davis es Joanne, una chica afroamericana que Bob rescata de una manifestación que era reprimida. Julia Ormond (Sabrina, Leyenda de pasión), Mike C. Manning y Chaka Forman completan el elenco principal.
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