7 razones del éxito de Las cosas por limpiar, la serie que está por destronar a Gambito de dama

Las cosas por limpiar es una producción que reúne las realidades de millones de madres solteras. Está basada en la historia real que Stephanie Land publicó en su best-seller Maid: hard work, low pay, and a mother’s will be survive (Criada: trabajo duro, baja remuneración, y la voluntad de una madre de sobrevivir). La autora le vendió los derechos a Netflix confiando en su éxito y ha escalado de manera impresionante en la lista de tendencias, peleando el trono del primer lugar con la serie surcoreana Los juegos del calamar. La serie está puntuada por Rotten Tomatoes con el 97% de aceptación.

Con una intro que supo retratar una imagen arquetípica sobre las mujeres que logran huir de un caso de violencia de género. Una madre joven (Alex) espera que su pareja se duerma para buscar a su hija, colocarla en el asiento del auto y arrancar en segunda marcha, de manera apresurada, para escapar. Todo eso ocurre mientras se escuchan las líneas de su marido: “¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¿Estás loca? ¿Qué te pasa?”.

En busca de una segunda oportunidad para ella y su hija, Alex va en camino a buscar apoyo del Estado. Se encuentra con una mujer que, probablemente, representa a muchas trabajadoras en medio de las dificultades –partiendo que fue siete veces elegible para recibir asistencia del Gobierno y, aun así, no las recibió–. Y consigue refugiarse en una casa donde reciben a víctimas de la violencia.

Infobae te cuenta las 7 razones por las que Las cosas por limpiar ha logrado posicionarse como una de las mejores series limitadas de Netflix en este año. Se estima que puede lograr muy pronto 67 millones de reproducciones durante las primeras cuatro semanas. Superar a Gambito de dama será posible. ¡Alerta spoiler!

1. La conexión de Margaret Qualley (Alex) y Andie MacDowell (Paula): la dupla perfecta para los personajes que interpretaron. Son madre e hija tanto en la trama como en la vida real. Este hecho curioso sorprendió masivamente. De por sí, se justifica el parecido físico y sus ademanes. La genética no miente.

2. Otra causa principal es el lazo que Qualley desarrolló con Rylea Nevaeh Whittet, quien es la pequeña Maddy. Se sabe que, grabar con niños de entre dos y tres años es un asunto complejo. Más aún cuando se tratan de tomas nocturnas. Sin embargo, la calidad interpretativa de esta bebé causó un impacto positivo en la audiencia. El nivel de entendimiento entre ambas, sin duda, causó conmoción en el público. Tanto que llegaron a pensar que era su propia hija fuera de la ficción.

3. No contar con absolutamente nadie, ni siquiera con su propia madre, que tiene trastorno bipolar. Ni con sus amigos (que también eran los de su pareja), y mucho menos con su padre, quien abusó de su madre psicológicamente. Alex debe reconstruirse por su propia cuenta al comienzo. A medio camino, construye sanas amistades, entre esas, con Denise (BJ Harrinson), Danielle (Aimée Carrero) y su ex clienta Regina (Anika Noni Rose).

4. Alex vuelve con Sean, su ex pareja. Con el tiempo, él retoma sus patrones violentos y ella cae en un círculo vicioso, por lo que audiovisualmente, proyectaron cómo era vivir un ciclo depresivo. Sentada en un sofá, perdiendo la noción del tiempo, con un momento de despersonalización donde se le ve cayéndose – subterráneamente– en un hoyo. Es una metáfora visual que representa hasta dónde puede llegar el deterioro emocional de una mujer maltratada.

5. Resaltar la importancia de reconocer el abuso emocional como parte de la violencia doméstica. Cuando Alex llega a la oficina donde pide ayuda del Estado, la asesora le preguntó por qué no denunciaba en la Policía, a lo que ella la interpela: “¿Me van a creer? ¿Cómo les digo que me maltrató si no me ha golpeado?”. Su ex marido no le daba libertad financiera, le prohibía qué hacer, le gritaba y la minimizaba. En gran parte de los casos La sociedad y el sistema aún no están preparados para atender este tipo de violencia.

6. No repetir patrones. Alex encuentra un apoyo emocional y económico cuando Nate (Raymond Ablack) la ve sentada en el piso de la estación del ferry. Más allá de querer ayudarla, no la veía con ojos de amigo. Estaba enamorado de ella, por lo que en múltiples ocasiones la invita a salir. Sin embargo, ella no se siente preparada emocionalmente para estar en una relación. Esta relación también es clave en la trama.

7. Alex debe lidiar con diferentes situaciones familiares: desde cuidar a su hija de 2 años y a su mamá, a trabajar como servidora doméstica, huir de su agresivo ex novio y perseguir su sueño de ser escritora. Resulta agotador. Por lo que se admira la capacidad de resiliencia que fue uno de los puntos que más llamó la atención entre los internautas y espectadores de esta historia.

Esta producción fue creada por Molly Smith Metzler, producida por Margot Robbie (Harley Quinn en Suicide Squad) y con la dirección de John Wells.

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