Bond. James Bond. Si algo caracterizó a este mítico personaje fue su habilidad para resolver situaciones adversas, su inteligencia, su enorme carisma y por sobre todas las cosas su capacidad de seducción. Las mujeres se derretían ante este agente esbelto y buen mozo que parecía haber sido tallado por una divinidad. Así surgieron las famosas “chicas Bond” que lo largo de las películas se convirtieron ya en un emblema y marca registrada que acompañaban al actor estrella.
Sean Connery, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig hasta el momento, fueron los actores que dieron vida a 007, creado por Ian Fleming.
Pero nada hacía pensar que este agente con una vida saltimbanqui en cuestiones amorosas podría tener una familia con hijos, un hogar estable, la cena servida puntual para compartir lo ocurrido en el día y un vida donde disfrutar de los pequeños momentos fuera el eje central de su existir. Por lo contrario, Bond tenía un amor en cada puerto.
Pero siguiendo la línea de los textos -y no de los guiones de los films- el adorable agente de inteligencia, fue padre de un niño llamado James Suzuki.
La historia remite a la novela Sólo se vive dos veces (You only live twice) cuando James tiene un amorío algo fugaz con Kissy Suzuki. El personaje de esta mujer parece en el libro para que ayudar a Bond a cumplir un plan de venganza contra Ernst Stavro Blofeld.
Como consecuencia de este enfrentamiento, Bond -que es dado por muerto por sus jefes- pierde la memoria, según la novela. Ningún recuerdo queda en su mente, nada ni nadie lo remite a su pasado de super agente.
Así es cómo Kissy y James vive una vida alejados del mundo real y del pasado de 007, en donde la mujer decide no revelarle su verdadera identidad. La situación es muy difícil y a Kissy se le hace insostenible: convencida de que en algún momento su amado se acordará de todo, decide contarle la verdad. James Bond elige volver a sus andanzas de super agente y se despide de Kissy Suzuki sin saber que la mujer lleva en su vientre a su hijo.
Esta historia quedó solo en la novela de Fleming y el personaje del descendiente de Bond nunca pisó la pantalla grande.
No fue hasta muchos años después que este personaje volvió a aparecer. Raymond Benson, el escritor autorizado por los agentes literarios de Fleming, trajo de vuelta a la vida a James jr. cuando publicó por primera vez una historia de 007 para Playboy en 1997.
La revista tituló “¿Quién querrá matar al hijo de James Bond? Después de la explosión de una bomba, una persecución en automóvil y un encuentro con un viejo recuerdo, 007 encuentra una respuesta mortal”.
Así volvía a aparecer James Suzuki en la publicación de una nueva historia que retoma aquel enfrentamiento entre Bond y Blofeld (en el cine lo interpretó Christoph Waltz) en Japón. El agente 007 mata a Blofeld, y su mano derecha la intrigante Irma Bunt regresa después de 30 años para vengar a su amigo fiel. ¿Y qué mejor que vengarse de su punto débil?
Allí entra en acción el pobre James Suzuki que vivió todos estos años sin su padre con quien solo tuvo contacto en Londres a sus 12 años. Pero la lejanía y el trabajo de su progenitor no implicó que Bond no se hiciera cargo de los gastos de manutención de su pequeño, a quien también le paga sus estudios universitarios luego de la muerte de su madre, Kissy, durante su adolescencia. El joven James trabaja entonces en un banco de Nueva York donde es encontrado por la temible Irma que viene a vengar la muerte de adorado Blofeld. Y entonces el hijo de James Bond muere.
Una aparición corta y con trágico final para, hasta ahora, el único descendiente del mejor agente de la historia.
Recordemos que esta saga va a despedir al actor de sus últimos films, Daniel Craig, en la última entrega 007: No time for die (Sin tiempo para morir, vigésimo quinta entrega de 007, dirigida por Kary Fukunama). ”Ha sido uno de los mayores honores de mi vida”, dijo emocionado el actor inglés que se despide de James Bond luego de haberlo interpretado en cinco películas.
En estos días se llevó a cabo la gala de preestreno del film en Londres en el Royal Albert Hall, la que asistieron los actores principales del film y toda la realeza británica: el príncipe Carlos, su esposa Camila Parker Bowles y los Duques de Cambridge, el príncipe William y su esposa Kate Middleton... que se llevó todas las miradas en su vestido dorado muy al estilo chica Bond.
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