Desde que se anunció que la famosa serie americana Los Sopranos tendría un filme a modo de precuela, las expectativas han sido muchas. Más de un fan que tiene la colección entera de la serie y la ha visto más de una vez, sabiendo cada detalle de esta peculiar familia. Pero Los Santos de la mafia es mucho más que una primera parte de la serie: es una historia que puede brillar por sí misma y por la que ya apuestan por una segunda parte.
Infobae habló con Ray Liotta, quien interpreta al violento patriarca (Aldo “Hollywood Dick” Moltisanti) y con Michela Rossi, quien se pone en la piel de Giuseppina Bruno, su esposa-trofeo. Esta es la primera vez que vemos en las pantallas americanas a la actriz italiana. “Yo era una fan de todos ellos, esa es la verdad. De Ray, más que todo”, dice la actriz sobre la oportunidad de estar al lado de todos estos reconocidos actores.
A pesar de su fama, Liotta no esperó ser convocado para el protagónico. Cuenta que tomó un avión a Nueva York para hablar en persona con el creador, David Chase. Todo para ver si podía tener una oportunidad en la película. “Cuando escuché sobre la historia, ni siquiera esperé. Le dije a mi agente que quería sentarme y hablar con David”, dice el actor, quien no recuerda haber leído el guion antes de viajar.
A pesar de su gran trayectoria de 40 años, Liotta admite: “Hay períodos en los que dices ‘¡Oh Dios!, ¿qué estoy haciendo?’”. Su caso es particular: no buscó ser actor: “He tomado papeles que, de verdad, no he querido, para sobrevivir, pero he tenido la suerte de poder hacer esto y nada más y todavía me gusta hacerlo”, concluye el actor de Goodfellas.
El hilo conductor de Los Santos de la mafia
La precuela de Los Sopranos se centra en el conflictivo mafioso de Dickie Moltisanti (Alessandro Nivola), quien se convierte en el mentor de su joven sobrino Tony, un gandul de instituto interpretado por Michael Gandolfini, hijo del célebre actor James Gandolfini, fallecido en 2013. El problema de Dickie es que termina matando a todo el que ama.
La historia se centra en que el adolescente Anthony Soprano está creciendo en una de las épocas más tumultuosas de la historia de Newark. Termina convirtiéndose en un hombre justo cuando los gánsteres rivales comienzan a levantarse y a desafiar el control de la todopoderosa familia criminal.
Dickie Moltisanti −el tío que Anthony idolatra−, lucha por gestionar sus responsabilidades profesionales y personales. Dicha influencia que tiene sobre su sobrino, ayudará a convertirlo en el todopoderoso jefe de la mafia: Tony Soprano.
El éxito de Los Sopranos
A lo largo de seis temporadas, esta serie de mafia rompió el molde, ganando innumerables premios por su fascinante descripción de una familia italo-americana. En el centro de la serie estaba la brillante interpretación de James Gandolfini como Tony, el jefe de la mafia inteligente. Brutal, pero a la vez deprimido y sensible, es uno de los antihéroes más recordados y más grandes de la televisión.
Impregnada de comedia negra, Los Soprano describía un mundo violento de crimen organizado, infidelidad flagrante y engaño, así como también, las dificultades cotidianas de “la generación del sándwich”: cuidar de los padres ancianos, mientras se crían los propios hijos.
Crítica
Los Santos de la mafia (The many Saints of Newark) no es una película enteramente de mafia. Es una película violenta sobre una familia de los años 60. Cada miembro del clan es un personaje complejo con cadenas de patrones que se arrastran de generación en generación. Esto último es lo que une las historias de estos personajes con lo que se vio en la serie.
Al final de la película queda la sensación de algo que hace falta. Lo más seguro es que esa sea la percepción que su escritor quiso dejar. Parece ser que da entender que, por el desarrollo de los eventos y la conclusión, existirá una segunda parte. Para muchos, hay algo más allá del vacío que vivió Tony Soprano desde la muerte de su tío hasta la época en la que lo conocimos en Los Sopranos.
Comenzar en medio de unas tumbas y con un narrador −que ya no estará entre ellos− es una manera inesperada de adentrarnos en el temprano universo de esta familia. La narrativa de esta historia está muy bien desarrollada por su director, Alan Taylor (Games of Thrones, Sex and the City, The Sopranos).
Esta película se estrena en las salas de cine y HBO el 1 de octubre.
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