Desde la crudeza de los divorcios hasta de la diversidad sexual, en los últimos años las plataformas streaming han presentado propuestas mucho más abiertas de lo que antes reflejaban las ficciones sobre la vida cotidiana. La censura ha quedado de lado y como prueba de ello, llega El juego de las llaves, la producción original de Pantaya.
Se trata de una historia de varios matrimonios atrapados en la rutina. Todos buscan la manera de generar adrenalina y cambios eufóricos para aumentar la dopamina. Lo que no saben es que un juego sexual podría llevarlos al desenfreno con ciertas consecuencias.
En América Latina, la sexualidad continúa siendo un tabú en muchos sentidos. Hasta poco tiempo atrás era inaceptable dialogar acerca de la intimidad, las dificultades de la monotonía y el autodescubrimiento. A voces bajas, se trataba de ocultar. Hoy en día, eso parece haber cambiado de manera progresiva. En el caso de la actriz Maite Perroni, desenvolverse en El juego de las llaves no fue un problema: “Cuando te acercas al personaje no existen miedos, vergüenzas o tabúes. Ya es hora de normalizar la sexualidad, los desnudos, así como lo vemos en la vida íntima. De la mano de la producción pudimos proyectar eso con mucho profesionalismo”.
La cultura de la sexualidad en la televisión ha empezado a aligerarse después que plataformas como Pantaya y Prime Video mostrara una perspectiva más honesta, abierta y sin moralismos pre establecidos. “Lo que me gusta de mi personaje es que, a pesar de todo eso, está muy segura de lo que quiere y sigue adelante en su descubrimiento de recuperar su relación de 20 años con Oscar”, se sincera Maite sobre su Adriana Romero.
Esta sería la primera producción latina en mostrar la realidad −sin tapujos− que viven los matrimonios extensos sumidos en la monotonía. Pero con la tentación de acercarse a probar otras experiencias, como la modalidad swingers. Todo para romper la rutina, aunque las consecuencias, cuesten... “Ella logró todo lo que quería: un matrimonio perfecto, una familia y un negocio exitoso. Y todo se le viene abajo cuando se da cuenta de que ya no quiere eso. Y se cuestiona cómo puede recuperarse así misma”, especifica la actriz.
Esta temporada de El juego de las llaves viene cargada de una liberación, de consecuencias y cambios de 180 grados para algunos de los personajes. Además, tras la llegada de Laura León y Alejandra Guzmán, se suma Cristian de la Fuente, quien le dará vida a Guillermo, quien tendrá vínculos fuertes e íntimos con Adriana. Se encargará de comprenderla y acompañarla en el proceso de la protagonista.
Su personaje le ha permitido abrir una ventana más con respecto a la libertad sexual. Así que, para De la Fuente, la represión de la sexualidad en Latinoamérica es un asunto llanamente cultural. “El hecho de que no se hable, no significa que no exista. Nosotros no vivimos diferentes a los europeos o americanos. Nosotros tendemos a ser calladitos, pero en realidad sí vivimos la sexualidad”, afirma el actor.
La serie ha sido cautelosa al mostrar las realidades que viven sus personajes dentro de la historia. Y en esta segunda temporada las situaciones parecen recobrar importancia, sobre todo, para Adriana Romero. Su matrimonio se fue a pique debido a la rutina. “Ahora ella trata de reacomodar las cosas, de recuperar su vida. Sigue descubriendo su sexualidad, sigue reencontrándose consigo misma. Es un proceso personal. Y eso es lo que más me gusta, porque si no, al final no tendría sentido mi personaje”, comenta Perroni.
A pesar de tocar ciertos puntos difíciles de reflejar audiovisualmente, resulta cómodo de ver desde una mirada más aceptable. La tentación, cambios y tendencias son puntos clave de esta producción. Pero abordar esa temática desde otro ángulo es una gran responsabilidad. “Más allá de lo físico, era contar una historia de manera responsable sin necesidad de llegar al borde. El sexo es el instrumento de la historia, pero el trasfondo es mucho más poderoso”, considera Cristian de la Fuente.
Series como El juego de las llaves llegan para dar una mejor visión acerca de la necesidad de explorar, de atravesar los divorcios o las separaciones como un autodescubrimiento. Según la crítica, esta propuesta viene para comprender lo que muchos viven: “Son personajes reales. No son buenos, ni malos. Simplemente es la cotidianidad de muchas personas”, resalta Maite.
En definitiva, El juego de las llaves 2 busca normalizar lo que se vive, pero que nadie se atreve a contar espontáneamente. Presenta un giro narrativo para quienes están acostumbrados a otra mirada. También buscan validar el encontrarse consigo mismo para entender qué se quiere en la vida en un momento tan crucial: separaciones y divorcios.
Aunque muchos señalen y existan opiniones divididas con respecto a la infidelidad, en las malas decisiones, en los errores que muchos han cometido, los personajes buscan retratar lo que muchos experimenta. “A veces tratamos de solo mostrar la luz y no las sombras. La vida es eso, y tenemos que vivir con eso. De eso se trata la serie. De mostrar la realidad más allá de los aspectos sexuales”, enfatiza con ahínco De la Fuente.
Los episodios se estrenan en Pantaya (USA) y Amazon Prime (Latinoamérica) en las siguientes fechas desde el 16 hasta el 30 de septiembre.
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