El viaje tripulado experimental de la nueva cápsula espacial de Boeing no resultó como se esperaba y ni bien arribó hace 8 semanas a la Estación Espacial Internacional (EEI), el aparato experimentó problemas.
La NASA ha informado que la cápsula Starliner, que debía traer de regreso a dos astronautas, ha presentado problemas técnicos, prolongando su estancia en el espacio. Esto ha generado una serie de preguntas y preocupaciones sobre la misión y la seguridad de los astronautas.
Puesta en órbita a bordo de un cohete Atlas V con destino a la EEI, la nueva cápsula fue la encargada de llevar al laboratorio que orbita la Tierra a 400 kilómetros de altura a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, quienes debían regresar a la Tierra el 14 de junio, solo ocho días después de su lanzamiento.
Pero se presentaron problemas como fugas de helio y fallas en los propulsores que todo el tiempo fueron minimizadas en su gravedad por parte de la aeronáutica Boeing y su contratante, la NASA. Mark Nappi, vicepresidente y gerente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, afirmó que estos inconvenientes eran “problemas bastante pequeños” que se resolverían en futuras misiones.
Pero a medida que los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, la NASA y Boeing continuaron investigando los problemas técnicos de la nave. El más crítico era el fallo en los propulsores del sistema de control de reacción múltiple, esenciales para dirigir la Starliner durante su salida de la EEI y preparar el motor para su reentrada en la atmósfera terrestre. “No estamos varados en el espacio”, dicen mientras tanto una y otra vez las dos personas a bordo de la EEI.
En las últimas semanas, los equipos de ingenieros de tierra en White Sands, Nuevo México, trabajaron intensamente en recrear y solucionar estos problemas. Además, los astronautas Wilmore y Williams abordaron la cápsula acoplada para realizar una prueba de encendido en órbita de los sistemas de propulsión. Los resultados preliminares de estas pruebas han sido útiles, según la NASA.
Opiniones de expertos
Jerry Stone, asociado senior del Instituto de Estudios Espaciales y autor de “One Small Step”, comentó que no es inusual que un vuelo espacial experimental presente problemas. “Se define como una misión de prueba, se llama vuelo de prueba tripulado, y una de las cosas es lidiar con problemas no planificados”, dijo Stone. Sin embargo, también señaló la importancia de una comunicación abierta y transparente por parte de Boeing y la NASA para evitar dramatizaciones innecesarias por parte de los medios.
Stone opinó que fue un error anunciar una fecha de finalización prevista para la misión humana de Starliner, sugiriendo que un enfoque de “tomará el tiempo que sea necesario” habría sido más adecuado. “La reacción esperada, sobre todo por parte del público, es que algo ha ido mal y que no pueden volver atrás. Y sí, algo ha ido mal. Pero la afirmación de que no pueden volver atrás es definitivamente incorrecta”, afirmó.
En tanto, Mike Massimino, un astronauta retirado de la NASA, también estuvo de acuerdo en que la comunicación y la percepción son problemas mayores que los técnicos. “Desde mi perspectiva como ingeniero astronauta, ha sido un vuelo de prueba exitoso. Quieres exprimirlo y ver qué está pasando. No hay razón para traer a la tripulación de regreso antes si tienen los suministros, que los tienen, y la nave espacial es estable. Creo que esto es algo bueno, una oportunidad para resolver realmente los problemas”, explicó.
La NASA enfrenta una difícil decisión sobre si traer a los astronautas de regreso en la Starliner o en la Crew Dragon de SpaceX. Recientemente, ha habido actividades que sugieren que Wilmore y Williams podrían regresar en la nave espacial Crew Dragon en lugar de Starliner. Aunque no se ha tomado una decisión final, la NASA está evaluando todas las opciones para asegurar el regreso seguro de los astronautas.
Según múltiples fuentes, la agencia espacial estadounidense sigue retrasando una decisión definitiva. Se había programado una reunión de revisión de preparación para el vuelo para el 1 de agosto, pero se canceló. En su lugar, publicó una actualización en su blog indicando que la planificación del regreso de Starliner continuaría hasta la próxima semana.
Además, la NASA otorgó a SpaceX una subvención de 266.678 dólares para un “estudio especial de respuesta a emergencias”. Aunque la agencia norteamericana afirmó que este estudio no estaba directamente relacionado con los problemas de Starliner, dos fuentes confirmaron que sí lo estaba. El estudio permitió a SpaceX investigar el regreso a casa de Dragon con seis pasajeros, una tripulación habitual más Wilmore y Williams.
Preparativos de SpaceX
SpaceX ha estado trabajando activamente en un escenario en el que dos o cuatro astronautas despeguen a bordo de la Crew-9. Esta misión tiene una fecha de lanzamiento nominal del 18 de agosto, pero podría retrasarse. La empresa que lidera Elon Musk ya ha identificado trajes de vuelo para Wilmore y Williams, lo que les permitiría regresar en la Crew-8 (actualmente acoplada a la EEI) o en el vehículo Crew-9. No está claro cómo se asignarían las tripulaciones para los vuelos de regreso de Dragon.
En las reuniones celebradas esta semana en los centros de campo de la NASA, se ha debatido intensamente si se debe traer a la tripulación a casa en la Starliner. Algunos ingenieros creen que, si hay dudas sobre la Starliner, la NASA debería optar por la vía segura y usar la Crew Dragon, que ha despegado y aterrizado con seguridad en múltiples ocasiones.
Massimino destacó que los problemas iniciales de Boeing con los vuelos espaciales pasarán silenciosamente a la historia. “El primer lanzamiento de la cápsula Dragon de SpaceX también se retrasó muchos años. Mi experiencia es que no recordamos los retrasos, pero seguro que recordarás un accidente”, dijo, refiriéndose a tragedias como el Challenger y el Columbia: “Esto no es, desde luego, un Apolo 13. No digo que la gente no lo recuerde, pero será una lección interesante si lo miramos en retrospectiva”.
Massimino expresó su confianza en que Boeing y la NASA comprenderán y resolverán los problemas actuales, asegurando el regreso seguro de Starliner y la tripulación.
La situación con la misión Starliner y la decisión sobre el regreso seguro de los astronautas Wilmore y Williams sigue siendo incierta. La NASA y Boeing enfrentan un dilema crítico que podría tener implicaciones significativas para el futuro de la colaboración entre ambas entidades y la seguridad de los astronautas en misiones futuras.
La prioridad aún es la seguridad de la tripulación, y la decisión final deberá equilibrar cuidadosamente los riesgos y las recompensas. Mientras tanto, el mundo observa y espera una resolución segura para estos astronautas varados en el espacio.