Se estima que más de 20 millones de personas desarrollan algún tipo de cáncer cada año en el mundo. Después del diagnóstico, hay pacientes que se enfrentan al problema de la resistencia de los tumores al tratamiento.
Las células cancerosas pueden volverse resistentes a las terapias. Esto significa que la quimioterapia, la radiación, o la inmunoterapia pueden haber matado la mayoría de las células malignas, pero no a todas.
Un equipo de científicos en la Argentina descubrieron un mecanismo molecular que permite que las células tumorales sean resistentes a las terapias. El hallazgo fue publicado en la revista Aging Cell.
Los investigadores pertenecen al Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA), que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), de Argentina, y está asociado al Instituto Max Planck de Alemania. Fueron liderados por el científico Eduardo Arzt,
El equipo estaba estudiando en el laboratorio una molécula en tumores que se desarrollan en la glándula hipófisis del cerebro. En trabajos previos habían observado que las células senescentes de esa glándula producen la proteína interleucina-6 (IL-6).
Sabían que esa proteína envía señales en contra de la división de las células. Pero también puede generar señales a favor de la proliferación.
En diálogo con Infobae, el doctor Arzt contó que hicieron diferentes experimentos que les permitió identificar cuál era el rol de la proteína con diferentes tipos de tumores de cerebro, pulmón y piel.
En uno de los experimentos, se hizo una manipulación genética en animales por la cual se anuló la acción de la proteína IL6. En otros se estudiaron los anticuerpos contra el receptor para esa proteína en células y también se hizo detección de IL6 por varios métodos.
Es decir, por un lado utilizaron adenomas de la hipófisis como modelo de senescencia natural de células y, por otro, líneas celulares de tumores humanos de pulmón, melanoma y glioblastoma como modelos de senescencia inducida por terapia.
“A través de nuestra investigación, llegamos a la conclusión de que mientras un mensaje se envía desde la membrana celular, el mensaje contrario se envía desde el interior de la célula. Eso significa que la proteína IL-6 actúa hacia el interior de la célula, amplificando su estado de senescencia. Al mismo tiempo, funciona hacia afuera y estimula la proliferación de las células vecinas”, contó la investigadora Florencia Herbstein, que fue la primera autora del trabajo y fue entrevistada por Infobae.
De acuerdo con el doctor Arzt, “nuestro trabajo contribuye a explicar la resistencia a ciertos tratamientos. El nuevo mecanismo de acción, que describimos en varios tipos de tumores, muestra que la proteína IL-6 tiene también una acción intracelular, hacia adentro de las células por la cual induce la senescencia celular”.
Cuando se trata con sustancias que actúan sobre el exterior de la célula, se opera sobre solo ese primer mecanismo y no se llega a tocar el nivel intracelular. Eso “puede contribuir a explicar la resistencia a terapias sobre por qué no se llega a atacar a esas células, que siguen produciendo IL- 6 en el seno de la masa tumoral”, señaló.
A través de los diversos experimentos, el equipo demostró que cuando se desactiva IL-6 en células senescentes hipofisarias, se pueden formar tumores. Al reactivar IL-6, se restablece la capacidad de las células senescentes para controlar el crecimiento tumoral. Eso podría explicar la resistencia tumoral a las terapias, o la recidiva —reaparición— de las enfermedades oncológicas, ya que se pueden estar activando simultáneamente dos vías de señalización —comunicación— paralelas.
Los resultados del trabajo pueden tener implicancias para el futuro de los tratamientos de los pacientes con cáncer. “El hallazgo indica la necesidad de que se consideren en las terapias que ya están en uso que las células senescentes van a continuar estando, generando resistencia y produciendo IL-6 y otras sustancias secretadas por el fenotipo senescente. Por lo cual hay que pensar en estrategias terapéuticas complementarias que contemplen los resultados”, dijo Arzt a Infobae.
Existe también la posibilidad de considerar a los hallazgos como un potencial blanco terapéutico. Se podría evaluar una terapia génica para llegar al interior de las células.
También colaboraron en la investigación Melanie Sapochnik, Alejandra Attorresi, Cora Pollak, Sergio Senin, David Gonilski-Pacin, Nicolás Ciancio del Giudice, Manuel Fiz, Belén Elguero, Mariana Fuertes, Lara Müller, Marily Theodoropoulou y Lucas Pontel.