En medio del brote histórico de dengue, que ya suma más de 333 mil casos y 238 muertos en el país, la noticia de que un grupo de plantas nativas de Argentina podrían ser la llave para el primer fármaco antiviral para tratar la enfermedad no pasa inadvertida.
Es que la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti no tiene hasta el momento tratamiento. A las personas que la contraen, se les prescriben medicamentos para reducir los dolores musculares y la fiebre, tomar mucha agua y otras medidas paliativas.
Sin embargo, ahora, científicos del Conicet detectaron extractos y compuestos naturales de un grupo de plantas de la familia Asteraceae que lograron inhibir de manera efectiva y selectiva la multiplicación del virus del dengue en experimentos in vitro.
El estudio fue publicado en la revista Molecules, y reveló que cuatro extractos y tres compuestos naturales de esa planta inhibieron la replicación del serotipo DENV-2 del virus del dengue, uno de los más prevalentes en Argentina.
Las infecciones con el virus del dengue afectan a personas de todas las edades y si bien la mayoría cursa la enfermedad de forma asintomática o presentan un cuadro leve, en otros casos pueden desarrollar una patología aguda similar a una gripe grave, y ocasionalmente evolucionar a un dengue grave -antes llamado dengue hemorrágico- que provoca complicaciones que pueden ser mortales.
Qué descubrieron los investigadores
El equipo de investigación del Conicet recolectó muestras de seis especies de plantas (Grindelia pulchella, Helenium radiatum, Campuloclinium macrocephalum y otras) de la familia Asteraceae en las provincias de Catamarca, Entre Ríos y Buenos Aires.
En el laboratorio obtuvieron 12 extractos y evaluaron otros 14 compuestos naturales ya aislados por el grupo a partir de plantas de la misma familia. Llevaron a cabo ensayos in vitro y midieron la capacidad para inhibir una de las variedades o serotipos del virus del dengue de mayor prevalencia en Argentina: DENV-2.
Los estudios in vitro demostraron que cuatro extractos y tres compuestos naturales fueron capaces de inhibir de manera efectiva y selectiva la replicación del serotipo 2 de DENV. “Ejercieron una acción inhibidora efectiva y selectiva durante la multiplicación intracelular de DENV-2″, destacó Mariel Wagner, becaria doctoral de la Universidad e Buenos Aires (UBA) en el departamento de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA y una de las autoras del trabajo.
“Estos resultados demuestran que las especies de la familia Asteraceae y sus constituyentes químicos representan fuentes valiosas de nuevas moléculas antivirales. Evaluamos extractos y compuestos obtenidos de plantas de distintos puntos del país. El siguiente paso será purificar los extractos para obtener las moléculas activas que puedan ser útiles para diseñar antivirales contra el virus del dengue. Además, se profundizará en el estudio de los compuestos activos ya identificados”, señaló Valeria Sülsen, líder del avance e investigadora del Conicet en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (IQUIMEFA, CONICET-UBA).
Según evaluó Claudia Sepúlveda, investigadora del Conicet en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, UBA-CONICET) y autora del estudio, “en general, el uso del DENV-2 en ensayos in vitro es el habitual para la búsqueda de nuevos candidatos antivirales para el tratamiento del dengue. Este es un virus altamente infeccioso y puede causar una enfermedad grave, incluso la muerte”.
“Si logramos identificar las moléculas activas presentes en los extractos que ejercen ese efecto antiviral, así como continuar con los estudios de los compuestos ya detectados, se abriría la posibilidad de diseñar fármacos con una promisoria acción antiviral”, destacó en tanto Cecilia Laurella, becaria posdoctoral del Conicet en el IQUIMEFA y también autora del estudio.
Cuáles son los pasos a seguir
Una vez que los extractos activos sean sometidos a un proceso de purificación, el equipo de investigación planea evaluar estas moléculas activas en modelos animales (ensayos in vivo) y determinar sus parámetros farmacocinéticos. “Además, se deben realizar ensayos de estabilidad y de formulación, así como ensayos de toxicidad”, agregó Sülsen, quien subrayó la importancia de estos pasos para avanzar hacia la aplicación clínica en humanos.
Previamente, es esencial concluir con la investigación preclínica para probar su capacidad antiviral contra las diversas cepas del virus.
“A la luz de los resultados de nuestro estudio, pensamos que esta familia de plantas puede ser una fuente útil para la búsqueda y desarrollo de antivirales contra el dengue”, evaluó Sülsen.
El estudio de la familia de plantas Asteraceae no solo abre nuevas vías para el desarrollo de antivirales, sino que también resalta la importancia de las fuentes naturales en la medicina moderna. Más del 50% de los medicamentos disponibles actualmente en el mercado provienen de fuentes naturales o su diseño se ha inspirado en ellas.
En las últimas décadas, la familia de plantas Asteraceae ha sido estudiada debido a la gran cantidad y variedad de principios activos de potencial relevancia para la salud humana. El estudio actual no solo sigue esta línea, sino que también apunta a aplicaciones concretas en la lucha contra una de las enfermedades virales más desafiantes del momento. La investigación continúa avanzando y promete aportar nuevos conocimientos y soluciones en el campo de la medicina antiviral.