Áreas y desafíos: en qué consiste el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030

La Cámara de Diputados de la Nación aprobó y convirtió en Ley el Proyecto de Ley del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) 2030. Se trata de una guía que creó Argentina para orientar sus esfuerzos en estas áreas durante los próximos años, en la cual también se establecen las metas y estrategias que el país quiere seguir para fortalecer estos sectores.

Este instrumento regula y establece una serie de políticas, estrategias y herramientas relativas al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), incorporando actores y agentes tanto públicos como privados en su ejecución. Cuál los puntos más importantes de esta norma.

El Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030 se enfoca en 10 desafíos primordiales para la próxima década en Argentina. Entre ellos están la erradicación de la pobreza, la reducción de la desigualdad y la vulnerabilidad socioambiental, el impulso a la bioeconomía y la biotecnología, el fortalecimiento de la democracia y la ampliación de los derechos ciudadanos, además de la consolidación de la transición energética.

Bajo el prisma de la integración en múltiples áreas como el trabajo, la federalización, la perspectiva de género, y la sustentabilidad, este instrumento contempla las estrategias de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) para cada desafío y también incorpora a su programación las Agendas Territoriales Integradoras de Ciencia, Tecnología e Innovación (ATI-CTI) de cada región del país, Centro, Cuyo, NEA, NOA, Metropolitana.

Las ATI-CTI son un elemento clave del Plan que busca respetar las características únicas de cada jurisdicción subnacional, optimizando su potencial para innovar de acorde a sus propias capacidades. Este instrumento permite la ejecución precisa de la planificación en los marcos temporales estipulados hasta el 2030.

El plan también incorpora las Agendas Transversales que se centran en pulsores clave como la promoción general del conocimiento, las tecnologías aplicadas a la I+D+i, las ciencias sociales y humanas para el desarrollo, entre otros enclaves. Este programa además reforzará la intersección de la ciencia, tecnología e innovación en las políticas nacionales del país.

En palabras del Ministro de Ciencia, Daniel Filmus, la aprobación de esta ley marca un hito histórico. Esta nueva ley, dijo, es de vital importancia ya que “ “Es muy importante tener este tipo de respuestas favorables. El Plan 2030 va a definir el futuro de la ciencia y la tecnología argentina por los próximos años y es importante que se haya abordado y tratado con este compromiso”.

Añadió además que, al igual que otros instrumentos clave como la Ley de Financiamiento del SNCTI, este plan se concibe como una política a medio y largo plazo, independiente de los ciclos electorales. Es por este motivo que Filmus destacó la unanimidad en el apoyo legislativo, ya contaba con sanción del Senado y fue aprobado en Diputados por 156 votos afirmativos y dos abstenciones, tras un trabajo cooperativo realizado en más de 50 reuniones con entidades relacionadas al campo de la ciencia y la tecnología que aportaron sustancialmente al proyecto original.

Lo cierto es que este plan consta de tres ejes centrales. Según explicaron desde el MINCyT a Infobae, “el primero radica en presentar un diagnóstico de la situación actual de la Ciencia y Tecnología en el país, analizando su estructura y trayectoria en materia de producción, ciencia y tecnología”. En una segunda medida, se establecen “Diez Desafíos nacionales”, en los cuales se expresan “temas estratégicos para el desarrollo nacional en función de orientar la demanda de los conocimientos científicos y tecnológicos”.

Según detallaron, cada uno de estos puntos cuenta con un “conjunto de misiones y estrategias concretas para alcanzar los objetivos propuestos”, siendo que “cuenta con 24 Agendas Territoriales Integradoras” en las cuales, gracias a un diseño en conjunto con las jurisdicciones, se establecieron lineamientos orientados en el desarrollo científico y tecnológico con el objetivo de brindar respuesta a sus necesidades y problemas específicos.

Como última medida, “el Plan se pregunta qué tipo de Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) se necesita para atender estas Agendas y Desafíos, y realiza una presentación de las proyecciones y los horizontes de crecimiento y desarrollo para el sector en el período que abarca la planificación”, detallaron desde el MINCyT.

El PNCTI es el instrumento que define, organiza y comunica el conjunto de políticas, estrategias e instrumentos para todos los actores y agentes públicos y privados que integran el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). Asimismo, este programa asume una modalidad de construcción progresiva con base empírica, sustentado en intervenciones viables y factibles, tanto desde el punto de vista político e institucional como económico y técnico, a través de las Agendas de CTI.

Según afirmaron, se trata de un instrumento que no permanece estático ni cerrado, se caracteriza por ser flexible, perfectible y abierto a nuevas voces y a la pluralidad para la construcción de una política.

“El Plan supone un proceso continuo de construcción iterativa, donde las Agendas determinan modos de intervención específicos que, a su vez, son determinados por su trayectoria evolutiva, logros y cambios incrementales. Estos procesos de codeterminación deben ser acompañados por capacidades renovadas (revisadas) de planeamiento estratégico, seguimiento y evaluación, habilitando su actualización y mejoramiento periódico, y de las cuales se deben inferir nuevos temas para sumar en las Agendas”, resaltaron desde la cartera de Ciencia y Tecnología.

Al tiempo que detallaron que “las Agendas definen un conjunto ordenado y convergente de intervenciones orientadas a concretar los objetivos de política del Plan en diferentes dimensiones complementarias, por lo que conforman la trama capilar que aporta contenido y densidad a los grandes lineamientos de su estructura”, los cuales se comportan como “plataformas de actores –sociales, institucionales, empresariales–relevantes para la concertación de la visión estratégica, el establecimiento de cursos de acción y la definición de metas mediante la elaboración de hojas de ruta específicas”.

Es por este motivo que “su elaboración, desarrollo y resultados son concebidos como los procesos centrales de formulación e implementación del Plan”, mientras que las agendas se orientan por los pilares de gestión. “La articulación favorece la coordinación entre los diferentes actores para la formulación e implementación de las políticas, sobre la base de una unidad de propósito y estrategias”, indicaron.

Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología detallaron que este plan busca “dirigir y articular” las acciones realizadas desde la cartera. “En las ediciones 2022 y 2023 fueron diseñadas en base a los Vectores de Desarrollo Social y Productivo de las Agendas Territoriales Integradoras elaboradas para el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030″, resaltaron desde el MINCyT.

Las Agendas son de cuatro tipos, según ámbitos geográficos y temáticos de incumbencia:

- Agendas Estratégicas, representadas por los Desafíos Nacionales.

- Agendas Territoriales, entre las que se encuentran las Agendas Territoriales Integradoras de CTI y las Agendas Regionales.

- Agendas Transversales, que se dividen en Agenda de Promoción del Conocimiento, Agenda de Tecnologías Aplicadas a la I+D+i, Agenda de Ciencias Sociales y Humanas para el Desarrollo y Agenda de Ciudadanía y Cultura Científica.

- Agenda de Cambio Institucional.

“Es una herramienta esencial para, junto con otros instrumentos creados (como la Ley de Financiamiento), consolidar una política de Estado que otorgue previsibilidad y coherencia, ya que requiere una planificación estratégica que funcione como guía para el diseño y ejecución de acciones”, resaltaron desde el MINCyT.

El objetivo de establecerlo al 2030 involucra “una planificación a mediano y largo plazo que necesariamente, trascenderá los cuatro años de gobierno de la actual gestión pero también de la siguiente”, agregaron. Siendo que “los consensos obtenidos en el proceso de elaboración del Plan son fundamentales para sostener sus lineamientos a lo largo de la década y, de forma coordinada entre organismos, jurisdicciones y diversos actores sociales, económicos y políticos”.