Cuál es la relación entre el consumo de productos del tabaco y el cáncer de vejiga

El consumo de los productos del tabaco, en cualquiera de sus presentaciones, es la principal causa de cáncer de vejiga. Es el factor que provoca la mitad de los tumores que se desarrollan en la vejiga. Al consumir tabaco, incluso con el vapeo, los fumadores tienen hasta seis veces más probabilidades de desarrollar esta patología oncológica.

Incluso, las sustancias carcinógenas que se encuentran en el humo del tabaco pueden dañar las células que recubren la vejiga, y eso puede contribuir al desarrollo de cáncer en personas que no fuman.

Un estudio realizado por investigadores de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, entre otros, y publicado en la revista European Urology Oncology evaluó la incidencia mundial del cáncer de vejiga.

Reveló que es el décimo cáncer más frecuente en todo el mundo. Se produjeron 573.278 casos durante el año 2020. Su incidencia es aproximadamente cuatro veces mayor en hombres que en mujeres. El tabaquismo es el principal factor de riesgo, ya que es el responsable de aproximadamente el 50% de los casos, advirtieron.

De acuerdo con ese estudio, el tamizaje selectivo de individuos de alto riesgo (definido según el historial de tabaquismo o la exposición ocupacional) podría reducir la mortalidad por cáncer de vejiga y debería ser el objetivo de ensayos prospectivos aleatorizados.

En cuanto a la prevención de la enfermedad, dejar de fumar representa la intervención más importante, seguida de la reducción de la exposición a carcinógenos laborales y ambientales, según los investigadores.

Cuanto más tiempo fume una persona y más cigarrillos consuma al día, mayor será su riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. Por ejemplo, las personas que fuman un paquete, o más, de cigarrillos al día tienen el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga que las que fuman menos de medio paquete al día.

“El cáncer de vejiga está íntimamente relacionado con el tabaquismo”, dijo a Infobae el médico oncólogo Mario Bruno, de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Cancerología. “Las sustancias tóxicas de los productos quedan en la vejiga hasta que la persona tiene deseo de orina. Durante ese período de acumulación, las sustancias van afectando las paredes de la vejiga y eso lleva al desarrollo de tumores. Hace más de tres décadas, era un cáncer que se detectaba más en los hombres porque eran los que más fumaban. Las mujeres pasaron a fumar más y por eso ahora también sufren más ese tipo de tumor”, agregó.

En ese sentido, el doctor Juan Pablo Sade (MN 105141), oncólogo clínico y jefe de la Unidad de Tumores Genitourinarios del Instituto Alexander Fleming, destacó en diálogo con Infobae que “aproximadamente, el 90% de los cánceres de vejigas se relacionan directamente con el tabaquismo, ya sea en fumadores o en exfumadores”.

Con lo cual, según argumentó el experto, “el cigarrillo es el factor de riesgo más importante, ya que todos los tóxicos y carcinogénicos del tabaco ingresan por el pulmón, pasan al torrente sanguíneo y son filtrados por el riñón. De allí, se concentran en la vejiga porque se eliminan por la orina y el epitelio de la vejiga, que se conoce como urotelio. De este modo, este órgano se encuentra expuesto a una alta concentración de estos carcinógenos, provocando cáncer de vejiga”.

En enero pasado, se habían conocido los resultados del impacto del vapeo sobre el desarrollo del cáncer de vejiga. En los Estados Unidos se hizo un experimento con extracto de humo de cigarrillo, E-líquido sin sabor o E-líquido con sabor a mentol, sobre un tipo de células.

Se descubrió que los cigarrillos electrónicos eran capaces de promover el estrés oxidativo, la señalización inflamatoria y el daño del ADN en las células uroteliales. “Estos datos ponen de relieve la posibilidad de que los cigarrillos electrónicos puedan agravar el riesgo del usuario de una manera que puede contribuir a tasas más altas de incidencia o recurrencia de cáncer de vejiga”, dijeron los científicos en Scientific Reports.

Muchas personas no se dan cuenta de que fumar tabaco es el factor de riesgo conocido más importante del cáncer de vejiga. Los carcinógenos que tienen los productos del tabaco “abandonan el organismo a través de las vías urinarias”, explicó el urólogo Robert Abouassaly, de la Clínica Cleveland de EE.UU.

“Cuando la orina está en contacto con la vejiga durante muchas horas seguidas, la vejiga puede estar expuesta a concentraciones muy altas de toxinas procedentes del humo del cigarrillo”, alertó. El resultado son unas tasas alarmantemente altas de cáncer de vejiga entre los fumadores.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, los fumadores tienen al menos tres veces más probabilidades de padecer cáncer de vejiga que los no fumadores. Aunque la prevalencia del cáncer de vejiga es mayor entre los hombres, los índices de la enfermedad en las mujeres han aumentado, como advirtió el experto argentino. Y el doctor Abouassaly lo atribuye al aumento del tabaquismo entre las mujeres, sobre todo las más jóvenes.

Estudios anteriores indicaban que el tabaquismo era responsable del 28% de los casos de cáncer de vejiga en mujeres; sin embargo, una investigación de los Institutos Nacionales de Salud descubrió que el riesgo para las mujeres ha aumentado al 50%, igual que el de los hombres.

Otro factor que contribuye a la muerte por cáncer de vejiga es que las personas esperan demasiado para buscar atención médica ante sus síntomas. “Cuando se identifica en una fase temprana es altamente curable, pero muchas veces la gente retrasa la visita al médico”, sostuvo Abouassaly. “Por desgracia, en algunos casos es demasiado tarde para hacer algo”, agregó.

- Sangre en la orina.

- Infecciones recurrentes de la vejiga.

- Micción frecuente o con ardor.

El tratamiento puede requerir la extirpación de la vejiga. Cuando el cáncer de vejiga se detecta pronto, según Abouassaly, se puede extirpar el tumor con cirugía endoscópica, quimioterapia, inmunoterapia u otros medicamentos administrados a través de la vejiga.

“Una vez que ha invadido la vejiga, es señal de que se necesita un tratamiento más importante”, expresó. “Normalmente se trata de extirpar la vejiga con quimioterapia sistémica”, añadió.

En algunos casos, la cirugía reconstructiva puede crear una nueva vejiga a partir del intestino delgado; de lo contrario, la extirpación de la vejiga puede requerir una ostomía, es decir una abertura que dirige la orina fuera del cuerpo hacia una bolsa externa.

Para prevenir el cáncer de vejiga, “lo fundamental es la concienciación, y la reducción del riesgo dejando de fumar y el diagnóstico precoz”, resaltó Abouassaly.

Aunque dejar de fumar no es fácil, los expertos afirman que es el cambio saludable que ofrece más beneficios para la salud en general. Se puede pedir ayuda a especialistas médicos, especializados en cesación tabáquica.

Existe el mito de que dejar de fumar genera ansiedad. Sin embargo, una revisión de 102 estudios científicos publicada en la Biblioteca Cochrane demostró lo contrario. Reveló que las personas que dejan de fumar durante, al menos, seis semanas sienten menos depresión, ansiedad y estrés que las personas que siguieron fumando.

Quienes dejaron de fumar también experimentaron más sentimientos positivos y un mayor bienestar psicológico. Además, dejar de fumar no tuvo efecto en la calidad de las relaciones sociales de las personas. Por el contrario, es posible que abandonar el cigarrillo esté asociado con una ligera mejoría del bienestar social.

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