Las demencias se asocian generalmente a personas mayores. Sin embargo, en el mundo hay 3,9 millones de personas menores de 65 años que tienen esos trastornos que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales y que pueden interferir en la vida diaria.
Tras un análisis de 74 estudios realizado en los Países Bajos indica que, a nivel mundial, pueden estar afectadas hasta 3,9 millones de personas menores de 65 años. Los resultados del análisis publicados por la revista JAMA Neurology, revelaron que, de cada 100.000 personas de 30 a 64 años, 119 tenían demencia temprana.
Uno de estos trastornos es la demencia frontotemporal, como la que le diagnosticaron al actor estadounidense Bruce Willis. En ese caso, la demencia es causada por un grupo de trastornos que gradualmente dañan los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Generalmente tiende a ocurrir a una edad más temprana que otras demencias.
Aproximadamente el 60% de las personas con demencia frontotemporal tienen entre 45 y 64 años. También existen otros tipos de demencias que pueden afectar a las personas menores de 65 años.
En los Estados Unidos, aunque la mayor parte de los 5,3 millones de estadounidenses que viven con la enfermedad de Alzheimer o con alguna otra forma de demencia tienen más de 65 años, alrededor de 200.000 son menores de 65 y desarrollan graves problemas cognitivos y de memoria mucho antes de lo esperado.
“La demencia precoz es un diagnóstico muy desalentador porque afecta a personas que están en sus mejores años”, escribió David S. Knopman, un neurólogo de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, en un artículo editorial de la revista JAMA Neurology.
Knopman calificó a la demencia en jóvenes como “un problema subestimado”: a menudo se posterga su diagnóstico y “también se sabe poco” sobre su manejo en cuanto a la atención de los pacientes.
Muchas de las personas afectadas por la demencia tienen cuarenta y tantos o cincuenta y tantos años. Pueden estar en la mitad de sus trayectorias profesionales o sin pensar en jubilarse.
Uno de los desafíos es diagnosticar la demencia en los adultos jóvenes. Muchos médicos no la identifican o ni siquiera sospechan que pueda ser la causa subyacente de algunos síntomas. Además, cuando se accede al diagnóstico, puede ser difícil de aceptar para sus familiares y seres queridos.
Es muy común que pacientes jóvenes se quejen de lagunas mentales. Por lo general, esas lagunas son benignas. Pero el diagnóstico en casos de demencias se torna difícil cuando las lagunas también pueden atribuibles al estrés, la depresión o la ansiedad, o pueden ser el resultado de un envejecimiento normal.
En el estudio de los Países Bajos publicado en JAMA Neurology se descubrió que por lo general la enfermedad de Alzheimer era la causa más común de la demencia temprana. Pero cuando los síntomas se presentaban antes de los 50 años, el Alzheimer precoz era una explicación menos probable que otras dos causas: la demencia vascular y la demencia frontotemporal.
Cuando la enfermedad de Alzheimer afecta a adultos más jóvenes, puede ser una forma heredada del trastorno. Pero esos casos representan menos del diez por ciento de la demencia precoz. Aunque es posible que los factores genéticos aumenten el riesgo, la mayoría de los casos de Alzheimer se presentan de manera esporádica y por razones desconocidas.
Otra forma de demencia en menores de 65 años puede ser la demencia vascular. Es el resultado de una obstrucción o lesión de los vasos sanguíneos dentro del cerebro que entorpece la circulación y no permite que el cerebro obtenga el oxígeno y los nutrientes necesarios.
Además de los problemas de memoria, sus síntomas más comunes son la confusión, la dificultad para concentrarse y para organizar las ideas o las tareas y un razonamiento más lento.
En el caso de la demencia frontotemporal, algunas partes del cerebro que se encuentran detrás de la frente y las orejas se encogen. Esas alteraciones provocan cambios drásticos en la personalidad, un comportamiento socialmente inadecuado o impulsivo e indiferencia emocional. Por lo general, se desarrollan problemas motrices y de memoria más adelante en el curso de la enfermedad.
Según la Clínica Mayo, la demencia frontotemporal casi siempre comienza entre los 40 y 65 años y es posible que la diagnostiquen de manera errónea como un problema psiquiátrico.
La demencia por cuerpos de Lewy es otra causa de demencia en adultos jóvenes. Se asocia con depósitos anormales de una proteína llamada alfa-sinucleína en el cerebro que afectan la química de este y originan problemas motrices, cognitivos y de comportamiento.
La mayor parte de los síntomas son similares a los observados en otros tipos de demencia. También las personas pueden tener alucinaciones que pueden confundirse con el diagnóstico de esquizofrenia, pero el deterioro de las funciones cerebrales aparece mucho más rápido. Knopman comentó que un síntoma de la demencia por cuerpos de Lewy es la presencia de sueños violentos y el intento de escenificarlos.
Una medida de prevención de las demencias es evitar lesiones en la cabeza. La organización Alzheimer International recomendó los cuidados para evitar los traumatismos en la cabeza. “Para proteger su cerebro, use el cinturón de seguridad, use casco cuando practica deportes y haga de su hogar un espacio a prueba de caídas”, sugirió.
El doctor Knopman mencionó que las personas que practican fútbol americano o boxeo profesional tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar demencia a una edad temprana como resultado de los constantes golpes en la cabeza.
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