Concurso IB50K del Instituto Balseiro: cuáles fueron los proyectos de innovación tecnológica ganadores

La 12° edición de los premios del Instituto Balseiro (IB) IB50K 2022 tuvo su corolario hoy durante una ceremonia que se realizó en el Centro Atómico Bariloche, en la que se entregaron las distinciones a los Proyectos de Negocios de Base Tecnológica seleccionados por un diverso y prestigioso jurado.

Durante el acto, fueron presentadas las 10 iniciativas finalistas y luego se anunciaron los 3 ganadores entre quienes se repartirá el premio de 50 mil dólares. El primer puesto lo logró Sylvarum, un proyecto de electroestimulación de plantas para mejorar el rendimiento de cultivos intensivos ideado por un equipo de estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino.

En segundo lugar se ubicó RNAgro, que busca reemplazar los pesticidas sintéticos, generado por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Nacional de Río Cuarto. En tercer lugar fue seleccionado Physen un emprendimiento para la fabricación de equipos de electromedicina para ser utilizados en fisiatría y kinesiología, que conforman estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Rosario, la Universidad del Gran Rosario, la Universidad Internacional y Permanente de Terapia Manual - Saint Mont Francia y la Universidad Católica Argentina.

Desde el año 2009, el concurso IB50K tiene como objetivo promover la capacidad emprendedora de estudiantes y jóvenes profesionales, fomentar la creación y/o desarrollo de empresas de innovación tecnológica y, a la vez, impulsar el desarrollo tecnológico e industrial del país.

IB50K es organizado por el Instituto Balseiro (IB), dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO). El certamen premia cada año a los mejores planes de negocio de base tecnológica con más de 50 mil dólares, monto que proviene del aporte de las empresas e instituciones auspiciantes. Esa recompensa se otorga en pesos a la cotización del dólar al día del lanzamiento del evento, por lo que este año será la que corresponda al 4 de abril de 2022.

La intención del IB es, no solo ofrecer importantes premios en efectivo, sino también otorgar visibilidad a los proyectos y acceso a una red que permitirá contribuir a potenciar a las empresas de base tecnológica.

La coordinadora del Comité Organizador del Concurso IB50K y alma mater del premio, es María Luz Martiarena, secretaria de Vinculación e Innovación del Instituto Balseiro. Durante la ceremonia de premiación, que se realizó de manera presencial y virtal y fue transmitida en directo por Youtube, se dieron a conocer los equipos ganadores de la presente edición con la presencia de los representantes de los diez equipos finalistas.

Este año el jurado estuvo integrado por la bioingeniera Alejandra Morales, secretaria de Innovación, Tecnología e Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER); el magister Lisandro Bril, inversor Ángel y Gestor de Fondos de Venture Capital en startups tecnológicos; el licenciado Esteban Lombardi, presidente de Terragene; magister Paula Altavilla, Country President de Schneider Electric Argentina, Uruguay y Paraguay y el doctor Conrado Varotto, fundador y conductor de INVAP en el periodo transcurrido entre 1976 y 1991 y presidente de la CONAE entre 1994 y 2018. Como en cada edición, el jurado fue presidido por el director del Instituto Balseiro, doctor e ingeniero Mariano Cantero.

Durante la ceremonia, que condujo la locutora Verónica Castañares, se realizó una mención especial y agradecimiento a los evaluadores económicos y tecnológicos, quienes en forma voluntaria colaboran en el proceso de selección y en la optimización de los proyectos finalistas.

Además del reparto del premio mayor de 50 mil dólares, se entregaron premios especiales que consisten en aportes monetarios, capacitaciones, servicios tecnológicos y/o mentoreo. La fiesta finalizó con el anuncio de los equipos ganadores.

Primer premio

Sylvarum: Esta iniciativa de electroestimulación de plantas para mejorar el rendimiento de cultivos intensivos obtuvo el primer premio que, además del monto en dólares, incluyen mentorías, cursos y becas.

“Las plantas tienen internamente un sistema de comunicación eléctrico y en Sylvarum descubrieron cómo hackearlo”, dijeron los responsables del proyecto al explicar la base de la iniciativa. El grupo desarrolló una tecnología que utiliza estímulos eléctricos y magnéticos para influir directamente sobre el metabolismo vegetal. Esta intersección biológico-tecnológica les permite hacer un control exhaustivo de lo que pasa dentro de la planta para potenciar sus capacidades naturales, pudiendo acelerar su crecimiento, mejorar su resistencia frente a enfermedades o plagas, e influir en la producción de metabolitos y/o componentes nutricionales.

La solución técnica propuesta, dijeron, puede trabajar con toda la variedad de vegetales que se producen en sistemas hidropónicos, tanto en el rubro de los alimentos como en el de plantas medicinales. El equipo busca solucionar los mayores problemas que tienen los productores, haciendo de la hidroponia un negocio más rentable, escalable y sustentable. La hidroponia es una técnica de producción o cultivo que no tiene la necesidad de utilizar el suelo. El agua y los nutrientes se abastecen a través de una solución nutritiva completa.

Además el equipo, se hizo acreedor de servicios especializados brindados por expertos senior de la Universidad Nacional del Litoral, otorgados por la UNL y la Aceleradora del Litoral, 3 sesiones de preparación para recibir inversión (Investor Readiness), otorgado por Emprear; y 2 becas al 100% para cursar carreras de posgrado de especialización o maestría dentro de la oferta de la Escuela de Posgrado otorgado por la Universidad Tecnológica Nacional Facultad - Regional Buenos Aires. Y una membresía premium al Club de Emprendedores de la UCA aportado por la Universidad Católica Argentina y UCATec.

El equipo: Los creadores de Sylvarum son estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino.

Segundo premio

RNAgro: Este emprendimiento está basado en tecnologías de ARNs para el cultivo de maní. Según la FAO hasta un 40% de la producción agrícola mundial se pierde a causa de las enfermedades que llegan a afectar a los diferentes cultivos y causan pérdidas por cerca de 220 billones de dólares. “La tecnología no transgénica de RNAgro permitirá reducir y reemplazar el uso de agroquímicos en el cultivo de maní”, aseguraron sus creadores.

El equipo busca generar una nueva familia de fungicidas que sean efectivos, además de amigables con el ambiente y con la salud humana. El primer objetivo es el reemplazo de pesticidas sintéticos para acceder a nuevos mercados de exportación y luego proyectan abordar el diseño de nuevas estrategias disruptivas para potenciar la productividad de los cultivos.

También recibió una membresía premium al Club de Emprendedores de la UCA aportado por la Universidad Católica Argentina y UCATec.

El equipo: Está conformado por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Nacional de Río Cuarto. Son un equipo de científicos emprendedores con habilidades y experiencia de más de 5 años en ciencia, que les permitirán desarrollar nuevas tecnologías para el agro.

Physens: Es un proyecto de electromedicina 4.0 para la fabricación de equipos de fisiatría y kinesiología con conexión inalámbrica. Los equipos pueden ser configurados, monitoreados y controlados a través de dispositivos con conexión a internet, permitiendo así la rehabilitación de pacientes a distancia, en tiempo real o diferido.

Además, recibió una membresía premium al Club de Emprendedores de la UCA aportado por la Universidad Católica Argentina y UCATec.

El equipo: Los creadores de esta iniciativa son estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Rosario, la Universidad del Gran Rosario, la Universidad Internacional y Permanente de Terapia Manual - Saint Mont Francia y la Universidad Católica Argentina.

Los 10 planes de negocio, incluidos los tres ganadores, que superaron un exhaustivo proceso de evaluación técnica y económica a cargo de tecnólogos, investigadores y expertos en economía y negocios fueron los siguientes:

-AR-PUF: Se trata de un equipo para monitoreo de pesticidas en el aire. Su desarrollador lo definió como el primer equipo de referencia para monitoreo de partículas y vapores de pesticidas en aire fabricado en Argentina. El objetivo es tomar muestras de aire representativas, estandarizadas y repetibles para determinar las concentraciones ambientales de distintos pesticidas hasta 0,03 ng/m3.

La propuesta responde a la creciente necesidad de contar con instrumental adecuado para la determinación precisa de estos compuestos y su impacto en la salud y en el ambiente. Este equipo es un ejemplo de sustitución de importaciones, donde se evidenció que un producto tecnológico importado costaba 3 veces más que un producto de mejores características y prestaciones superiores fabricado en Argentina, dijo su creador que es graduado de la Universidad Nacional de La Plata con postgrado en la Universidad Autónoma de Barcelona.

-Blind.AR: Este proyecto propuso la fabricación de un material innovador, basado en los metales recuperados de las pilas gastadas, con el objetivo de ser utilizado como blindaje de radiaciones ionizantes por la industria nuclear en general y por las centrales nucleares en particular. El grupo dijo que se propone resolver dos problemáticas, por un lado, al momento no se ha encontrado una solución o un tratamiento adecuado y económicamente viable para las pilas gastadas (mucho menos una reutilización de las mismas) y, por el otro, la industria nuclear necesita blindajes de plomo, material importado y muy costoso.

Este plan de negocios dijo haber generado una solución original e innovadora protegiendo al ambiente mediante la recolección y tratamiento seguro de las pilas gastadas y proveyendo a la industria nuclear de un componente ampliamente utilizado para la protección de las personas, a bajo costo y sustituyendo importaciones. Sus desarrolladores son estudiantes y graduados de la UTN Facultad Regional Haedo, Facultad Regional Buenos Aires y Facultad Regional Delta, Universidad de Buenos Aires e Instituto Dan Béninson (CNEA - Universidad Nacional de San Martín).

-Bio Tango: Se trata de una plataforma de variables genómicas y ambientales para modelar características y comportamiento de las diferentes variedades de duraznero. En BioTango creen que la producción de alimentos debe cambiar hacia un modelo donde el proceso se entienda desde una visión integral. Para esto diseñó una plataforma que hace uso de variables genómicas y ambientales para modelar características y comportamiento de las diferentes variedades de duraznero y así asistir en la toma de decisiones de los productores.

El grupo aseguró que, a través de esta plataforma, son capaces de desarrollar de manera más eficiente variedades con características diferenciales, optimizar el manejo del monte productivo y anticipar la toma de decisiones comerciales. Con un equipo científico que combina diferentes áreas de la ciencia, buscan dar soluciones a las principales limitaciones de la producción de durazno, extendiendo así los beneficios a toda la cadena productiva. El equipo lo conforman estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Misiones, la Universidad Nacional de Rosario, la Universidad Nacional de San Luis y la Universidad Politécnica de Valencia.

-Oncovotech: Este proyecto persigue la implementación y automatización de un sistema que permita evaluar a priori diferentes estrategias terapéuticas en biopsias provenientes de pacientes oncológicos. En 2019, el cáncer se ubicó como la principal causa de muerte a nivel mundial. Las terapias para su tratamiento dependen de marcadores diagnóstico y características particulares de cada tumor. Sin embargo, aún cuando es posible predecir la probabilidad de éxito de una terapia, resulta casi imposible predecir el efecto de esta en cada paciente, ya que muchas veces son poco efectivas o se genera resistencia. Oncovotech es un sistema que permite evaluar diferentes estrategias terapéuticas utilizando como modelo biológico la membrana corioalantoidea del embrión de pollo. Este desarrollo busca complementarse con los análisis clínicos tradicionales y brindar una herramienta adicional al médico oncólogo, dijeron sus desarrolladores.

El equipo está conformado por estudiantes y graduados de la Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional de Tres de Febrero.

-Life SI: El equipo desarrolló, fabricó y comercializa Bioimpresoras 3D y Sistemas de Microfluídica de órganos y tejidos biológicos en 3D. Life SI propone imprimir órganos y tejidos biológicos en 3D y también entrenar a los grupos de investigación académica que buscan aplicar estas tecnologías en sus líneas de investigación. En busca de una rápida llegada a los pacientes de soluciones basadas en estas tecnologías, han montado su propio laboratorio de ingeniería de tejidos. El mercado actual es el de institutos de investigación y universidades, pero el objetivo es migrar a centros de salud. En el país ya se están utilizando sus bioimpresoras 3D en institutos del CONICET para aplicaciones que van desde la regeneración de tejidos, hasta la impresión 3D de medicamentos. Van a continuar desarrollando las tecnologías de manera local y así potenciar líneas de investigación regionales y globales, dijeron sus creadores.

El equipo está conformado por estudiantes y graduados de la Escuela Técnica Nro 28 “República Francesa” y la Universidad Nacional de Córdoba.

-ORUS: Es un proyecto de monitoreo remoto y continuo de caudal de ríos con imágenes de cámaras de vigilancia en varios sitios, de manera simultánea y automática. Un grupo pluridisciplinario de jóvenes ofrecen una solución a las instituciones que manejan los recursos hídricos para medir el caudal de los ríos en condiciones normales y extremas. La medición del caudal es imprescindible para la gestión y el diseño de medidas estructurales y no estructurales necesarias para mitigar el riesgo hídrico.

Sus creadores señalaron que las técnicas de medición de caudal convencionales no permiten el monitoreo continuo de los ríos, son costosas y requieren el desplazamiento y la exposición de un operador calificado. ORUS, agregaron, ofrece una solución de alto nivel tecnológico, que permite el monitoreo remoto y continuo de caudal con imágenes de cámaras de vigilancia en varios sitios de manera simultánea y automática. Con esta solución, pretenden tener un impacto ambiental y social, y hacer de ORUS un emprendimiento rentable fabricado en Argentina. El equipo está conformado por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Córdoba y UTN Facultad Regional Córdoba.

-Pastor-E: Se trata de un alambrado virtual. El proyecto busca reemplazar los corrales físicos por un dispositivo ubicado en cada animal, controlable en forma remota. Este monitorea su posición y evita que traspase un perímetro previamente delimitado. Además el dispositivo permite adquirir datos biométricos que permiten analizar el estado del rodeo y aumentar la productividad.

Por un costo inferior al del alambrado físico permite a los productores mejorar la rentabilidad del emprendimiento tanto por requerir menos mano de obra, costos de mantenimiento, mejora en la rotación de tierras y análisis del estado de los animales. La ventaja competitiva radica en la posibilidad de ser pioneros en el país donde existe un mercado muy amplio. Accediendo inicialmente a una pequeña fracción del mercado se prevé recuperar la inversión y obtener beneficios económicos, e ir aumentando progresivamente la cobertura.

El equipo está conformado por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Rio Negro, Universidad de Buenos Aires, University of Connecticut y la Universidad Nacional de La Plata.

El premio de la 12° edición IB50K surge de los aportes recibidos de las siguientes empresas e instituciones patrocinantes: Grupo Techint (Ternium), Siemens Energy, ARSAT, Pan American Energy, INVAP, Fundación Empretec, Alma Global, SF500, Gobierno de la provincia de Santa Fe, CONUAR, Javier Kreiner, ALUAR, Fundación Balseiro, Asociación de ExAlumnos del Instituto Balseiro y Fundación YPF.

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