Hace 28 años la región de las Américas había eliminado a la poliomielitis, una enfermedad infecciosa incurable y potencialmente mortal causada por un virus que se propaga de persona a persona. Puede invadir el cerebro y la médula espinal y generar parálisis. Pero 2022 se detectó circulación del virus de la polio en los Estados Unidos, y la Argentina es uno de los países con riesgo mediano-alto de reintroducción del virus de la polio porque las niñas y los niños no tienen los niveles de coberturas de vacunación que se recomiendan.
El 1° de octubre pasado se lanzó en la Argentina una campaña de inmunización que es obligatoria y gratuita que se extenderá hasta 13 de noviembre. Pero hasta el momento el 81% de las niñas y los niños de 13 meses a 4 años inclusive que deben recibir la vacuna no han sido acompañados por sus padres o sus cuidadores para recibir las dosis que les corresponden en las postas, los centros de salud o en los hospitales públicos.
Se les deben aplicar dosis adicionales de la vacuna Triple Viral (contra sarampión, rubéola y paperas) y la vacuna IPV, que sirve contra poliomielitis. Esas dosis se deben aplicar en los niños más allá de las dosis recibidas previamente y no se requiere de orden médica. Hasta el 13 de octubre se habían vacunado solo 439.590 niños, según el informe sobre la campaña de la Dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación.
En total, 2.322.690 niños y niñas deben ser vacunados en el país. Pero hasta la fecha del informe faltaba inmunizar 1.883.100 chicos. La primera semana de la campaña de seguimiento que largó el 1° de octubre se vacunó a 338.472 niños. Durante la segunda semana, el ritmo de aplicaciones bajó a 101.118 niños. La campaña finaliza el 13 de noviembre próximo.
Dentro del grupo de los vacunados, la mayor proporción corresponde a los niños de 4 años. El 21,8 % de los inmunizados hasta ahora ya recibió las vacunas. El 15,6 % de la cobertura corresponde a los niños de 13 a 23 meses.
“Desde la Sociedad Argentina de Pediatría hemos difundido un documento para los pediatras de todo el país. Apoyamos fuertemente la campaña de seguimiento contra sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis. Es indispensable mejorar las coberturas de todas las vacunas de calendario de inmunizaciones”, dijo a Infobae la doctora Gabriela Tapponnier, miembro del comité de infectología de la entidad médicas.
En julio pasado se detectó un caso de polio en los Estados Unidos. Según la doctora Gloria Rey, experta en poliomielitis y asesora regional de la Organización Panamericana de la Salud, si el poliovirus vivo debilitado puede circular en poblaciones con baja cobertura de vacunación, puede mutar y convertirse en una forma que cause enfermedad y parálisis. Ese riesgo resalta la importancia de mantener una alta cobertura de vacunación en todos los países de la Región de las Américas.
En septiembre pasado, las autoridades de salud de la región aprobaron una resolución para dar prioridad a los planes de mitigación de la poliomielitis durante la 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana. La titular de la cartera de Salud de la Argentina, Carla Vizzotti, explicó en el lanzamiento de la campaña por qué es necesario que madres, padres y cuidadores acompañen a los chicos a vacunarse: “Tenemos que llegar al 95 por ciento de niñas y niños, para alcanzar una cobertura de vacunación suficiente para sostener la eliminación del sarampión, el síndrome de rubeola congénita y la poliomielitis y seguir trabajando para controlar las paperas. Las familias pueden acercarse a cualquier vacunatorio público”.
Los síntomas iniciales de la polio son fiebre, fatiga, dolor de cabeza, vómitos, rigidez de cuello y dolor en las extremidades. Una de cada 200 infecciones provoca una parálisis irreversible (normalmente en las piernas) y, entre los paralizados, entre el 5% y el 10% mueren al quedar inmovilizados sus músculos respiratorios. Durante la epidemia regional de polio de los años cincuenta, se utilizó una máquina conocida como “pulmón de acero” para ayudar a los pacientes con polio cuyos músculos de respiración se habían debilitado. La máquina funcionaba bombeando aire por la boca y la nariz. Y aunque esta máquina aliviaba la respiración, no era ninguna cura. La carrera para encontrar una vacuna estaba en marcha.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría, hoy hay que tener en cuenta que la polio no está eliminada en el mundo. “Se han encontrado circulación de variantes de virus polio en aguas en Europa y en América. Actualmente dos países de la Región del Mediterráneo Oriental continúan con circulación endémica de polio virus”, señalaron en el documento dirigido a los pediatras.
La vacuna que se aplica en la Argentina está compuesta por tres serotipos de poliovirus, inactivados con formol. “Es importante recordar que, al tratarse de virus inactivados, no hay replicación, colonización, ni eliminación en las heces”, aclararon. También advirtieron que desde del año 2019 se ha observado un descenso de las coberturas de las vacunas de calendario. Esta tendencia se acentuó en el contexto de la pandemia de la COVID19, de manera tal que la disminución por debajo del 80% para algunas vacunas pone en riesgo a nuestro país de reintroducción de enfermedades que en este momento están controladas”.
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