Una pulga es un pequeño insecto que no supera el tamaño de la cabeza de un alfiler. Tiene color marrón y un duro caparazón. Con su pequeñas garras en los extremos de las patas, la pulga puede adherirse a las personas u otros seres vivos de sangre caliente para beber su sangre. Si una persona es picada por ese insecto pulga, sentirá picazón en el lugar.
Generalmente, las picaduras de pulgas se dan en grupos de tres o cuatro y aparecen pequeños bultitos rojos en la piel. Muchos niños sufren estas picaduras cuando juegan con sus perros o gatos. Estos animales pueden tener las pulgas en sus pelajes. En algún momento, los insectos pueden saltar hacia las personas o hacia las alfombras del piso.
Las pulgas son insectos hematófagos: necesitan de un huésped para alimentarse de sangre. En su etapa adulta salta y busca un huésped, generalmente un perro o un gato. Entre uno o dos días después de haberse alimentado, la pulga comienza a poner huevos en la piel y el pelaje del animal.
Una sola pulga es capaz de poner 50 huevos en un solo día o aproximadamente dos mil huevos en toda su vida. Estos huevos, a medida que el perro o gato se mueve, caen y se esparcen por el ambiente. Los insectos adultos encuentran a sus huéspedes detectando el calor corporal, el movimiento, las vibraciones causadas por el movimiento y la respiración.
A veces se tiende a creer que la infestación por pulgas está relacionada con la falta de higiene del lugar. Pero lo cierto es que se trata de un insecto ectoparásito extremadamente resistente. Puede permanecer en el ambiente por meses sin la presencia de un huésped.
Para prevenir la picadura es necesario quitarles las pulgas a las mascotas que viven en el hogar. Se puede bañar a los gatos y a los perros con un champú especial para el control de pulgas. Los animales pueden llevar collares antipulgas o tomar un medicamento una vez al año para mantener alejadas a las pulgas. Este tipo de herramientas de prevención deben ser recomendadas por un profesional de la veterinaria. El uso de repelente de insectos también puede ayudar.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, la mejor manera de prevenir las picaduras en las personas es “mantener a las mascotas libres de pulgas”. La mayoría de las pulgas prefieren alimentarse de los animales. Sin embargo, “las personas a veces son picadas por conveniencia cuando comparten espacio o entran en contacto con un animal infestado de pulgas”.
“Generalmente, las picaduras de pulga suelen producirse en la parte inferior de las piernas y los pies”, advirtieron los expertos de los CDC. Recomendaron no alimentar ni acariciar a los animales callejeros o salvajes, y usar siempre guantes si manipula animales enfermos o muertos.
Ariel Sehtman, de la División de Dermatología del Hospital de Clínicas José de San Martín de la Universidad de Buenos Aires, comentó a Infobae: “Las pulgas pueden estar en los animales domésticos como así también en los colchones de las camas o en las mantas que recubren a gatos y perros. Al acariciar a los animales, las personas pueden tener picaduras. Esto no significa que haya que responsabilizar a las mascotas. Hay que llevarlas al veterinario y cuidar su salud. Que tengan pulgas no debe implicar el abandono de los animales domésticos”. A pesar de que los animales estén limpios, se pueden contagiar con otros perros en la plaza o el parque.
“Generalmente la picadura por pulgas empieza con la picazón y luego aparece un sarpullido no muy extendido. En el caso de pacientes alérgicos, puede tener una reacción mayor y puede tener un sarpullido mayor y la picazón puede durar más tiempo”, explicó el doctor Sehtman.
Cuando se produce una picadura de pulga en una persona, se recomienda lavar la zona con agua y jabón. “Se debería consultar a un profesional de la salud. Mientras tanto, la persona debe evitar rascarse porque hará que la lesión se extienda. Se debe tomar antihistamínicos indicados por un profesional para reducir los síntomas molestos. No se debe poner alcohol en la picadura ni no tomar baño de agua muy caliente porque el cuadro puede empeorar”.
En cuanto a prevención, el dermatólogo Sehtman dijo que hay diferentes tipos de repelentes para insectos para evitar picaduras de pulgas. “Se recomienda usar los más ecológicos -afirmó el experto-. También el protector solar ayuda a la prevención de picaduras”.
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