La NASA aún trabaja en el lanzamiento del cohete Artemis I. El esperado viaje a la Luna estaba previsto para el pasado lunes 29 de agosto, pero los problemas técnicos observados en un motor obligaron a postergar la iniciativa para el sábado 3 de septiembre. Más allá de las fechas y de los cambios, dentro del dispositivo que partirá al espacio ya están listos algunos parámetros. Entre ellos, cuatro experimentos científicos que acompañarán a la expedición lunar en busca de diversos objetivos.
En ese marco, el profesor de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Columbia, Corey Nislow, enviará cultivos de levadura y de algas para estudiar los efectos de los rayos cósmicos y de la gravedad cercana a cero en estos organismos vivos. Los resultados que surjan se podrían relacionar, según él, con el daño colateral de la quimioterapia.
“Estudiaremos los cambios genéticos producidos por la exposición espacial utilizando la base de datos de nuestro laboratorio e información extraída de 20 años de estudio de estos organismos”, explicó Nislow. “Lo que obtengamos puede ayudar a diseñar mejores tratamientos para futuros viajeros espaciales y para pacientes con cáncer que se someten a quimioterapia”, agregó.
Qué busca la ciencia con el viaje a la Luna
Este grupo de científicos a cargo de Nislow busca determinar si la respuesta a la radiación cósmica de las levaduras es similar a la que se observa en las células humanas expuestas a medicamentos contra el cáncer que, por lo general, dañan el ADN de las personas.
El viaje a la Luna impulsado por la NASA podría ser una epopeya no sólo para la institución espacial sino también para la biología. Es que por primera vez en 50 años los materiales biológicos abandonarán la órbita terrestre inferior y estarán expuestos a la radiación cósmica.
Según Nislow, los datos preliminares indican que los resultados del experimento serán positivos y se podrá avanzar en conclusiones importantes. “La misión Artemis nos proporcionará indicaciones esenciales sobre cómo desarrollar contramedidas para combatir el daño por radiación tanto en la levadura como en el ADN de los miembros de la tripulación, así como formas de minimizar los efectos secundarios de diferentes quimioterapias”, analizó el autor principal del estudio.
Los daños colaterales de la quimioterapia son visibles y preocupantes para la medicina. Por lo tanto, la búsqueda de soluciones y de alternativas llega ahora al espacio cósmico e incluye a la NASA.
Para dimensionar este proceso Infobae dialogó con Diego Bagú, astrónomo de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata y exdirector del planetario de la institución. “Lo primordial de la misión de la NASA es que el cohete funcione, pero también van a enviar a tres maniquíes con los que van a testear cómo afecta la radiación del espacio, que es muy nociva”, indicó.
“La investigación en el área espacial siempre brinda resultados aplicables a la vida diaria. A uno se le paran los pelos cuando escucha quejas de por qué se gasta dinero para ir al espacio, pero nadie viaja por placer. En la Estación Espacial Internacional, que está a 400 metros de altura, la mayor cantidad de experimentos que se realiza es de química y de medicina”, afirmó Bagú.
Por su parte, el oncólogo Darío Niewiadomski (MN 110.535) explicó a Infobae por qué suelen ser nocivos los tratamientos contra el cáncer. “La quimioterapia es sistémica: va por vía oral o endovenosa a todo el cuerpo y puede provocar distintos efectos adversos. Uno de ellos es que mata células que se dividen rápido y, por eso, en muchos casos hay pérdida de cabello y se producen náuseas, diarrea o constipación. También puede haber cuadros anémicos o una baja de defensas”, dijo el especialista.
“La quimioterapia interviene en el ciclo celular destruyendo el ADN de las células”, agregó el profesional. En el horizonte próximo se aguardan resultados positivos del experimento liderado por Nislow para pensar en posibilidades menos dañinas a la hora de tratar el cáncer.
Los experimentos que se realizarán en la misión Artemis I
Otro proyecto que irá a bordo del cohete será el Deep Space Radiation Genomics (DSRG), surgido en la Universidad del Valle de Guatemala bajo la tutela del científico Luis Zea.
El DSRG enviará células de levadura para estudiar la exposición a las condiciones cósmicas, algo similar al mencionado proyecto de Nislow. La diferencia es que, en este caso, Zea y su equipo buscan sacar conclusiones más generales sobre los efectos de la radiación a largo plazo en los seres humanos tanto en la tierra como en el cosmos.
Con la misma idea de prevenir los daños de la exposición humana en el espacio, científicos de Israel y de Alemania incluyeron la iniciativa Matroshka AstroRad Radiation Experiment (MARE) en el Artemis I. ¿En qué consiste? En un chaleco para los astronautas denominado AstroRad que fue creado por la Agencia Espacial israelí y por el Centro Aeroespacial alemán. La función de este dispositivo es proteger a los tripulantes contra la radiación: el viaje a la Luna será la prueba de fuego para verificar su funcionamiento.
Durante el viaje espacial no habrá presencia humana, sino que se ubicarán maniquíes que van a simular el lugar de un astronauta para verificar diversos parámetros como la aceleración, la vibración y la radiación. La NASA planifica, para 2024, enviar al espacio mujeres y hombres de diferentes orígenes étnicos, pero antes trabajará con el rigor necesario para concretarlo.
En ese sentido, otro de los proyectos científicos que estará a prueba en el Artemis I será el traje espacial Orion Crew Survival System (OCSS), diseñado por la NASA. “Está pensado para proteger a los astronautas el día del lanzamiento, en situaciones de emergencia, en las partes de alto riesgo de las misiones cerca de la Luna y durante el regreso a alta velocidad”, indicaron desde el organismo.
El sábado 3 de septiembre a las 15:17, hora argentina, la NASA volverá a intentar el despegue previsto desde Cabo Cañaveral. “Los equipos revisaron los datos del intento de lanzamiento del lunes de la misión Artemis I y están avanzando con un segundo intento de lanzamiento”, informaron.
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