Desde mayo pasado hasta ahora ya se han reportado 30.579 casos de personas con viruela del mono o viruela símica en el mundo. Estados Unidos es el país con más casos notificados (8.902). Luego, le sigue España, 4.942 casos, y Alemania, con 2.915 casos. Generalmente, se considera que la infección es autolimitada por el organismo humano, pero se conocieron los resultados de un estudio español que reveló que 4 de cada 10 pacientes requirieron tratamientos por complicaciones por la infección.
En América Latina, México, Costa Rica, Perú, Colombia, Chile, Bolivia, Brasil, Venezuela, Ecuador y Uruguay, entre otros, han reportado casos. Siendo que España fue uno de los primeros países en diagnosticar casos de viruela este año, por afuera de las naciones de África que eran endémicos para la enfermedad. Los primeros casos en dicho país europeo se reportaron el 18 de mayo cuando la Comunidad de Madrid notificó los primeros ocho sospechosos. El Ministerio de Sanidad confirmó el 20 de mayo siete tras la secuenciación parcial del virus, junto a otras 31 muestras que dieron positivo a viruela no humana.
El estudio en España fue multicéntrico, prospectivo y observacional. Se realizó en tres clínicas de salud sexual de Madrid y Barcelona, y fue publicado en la revista The Lancet. Se inscribieron todos los pacientes consecutivos con viruela símica confirmada por laboratorio desde el 11 de mayo hasta el 29 de junio de 2022. A los participantes se les ofrecieron hisopados de lesión, anales y orofaríngeos para las pruebas de PCR.
Los investigadores liderados por Oriol Mitjà analizaron los datos sobre la evolución de 181 pacientes con el diagnóstico confirmado de viruela del mono. El 92% se identificaron como hombres homosexuales, hombres bisexuales u otros hombres que tienen sexo con hombres y 8% se identificaron como hombres heterosexuales o mujeres heterosexuales. La mediana de edad fue de 37 años. El 18% de los pacientes informaron que tenían una vacunación previa contra la viruela, el 40% tenían la infección por el VIH, y 17% fueron diagnosticados de una infección de transmisión sexual concurrente.
El estudio también demuestra que las lesiones de la piel mostraron las cargas virales más altas, lo que, combinado con los antecedentes de exposición sexual y la distribución de las lesiones, sugiere que el contacto cercano es probablemente la vía de transmisión dominante en el brote actual, siendo superior a la transmisión aérea.
Todos los participantes presentaron lesiones en la piel en la región anogenital (78%) y perioral (43%); el número de lesiones (entre 3 y 20) es inferior al descrito hasta ahora, y se observa malestar previo o posterior a la aparición del sarpullido. Además, se recogen manifestaciones adicionales: 45 pacientes (25%) tenían proctitis (que es una inflamación del recto, el último tramo del tubo digestivo), 19 (11%) amigdalitis, 15 (8%) edema en el pene y 6 (3%) abscesos.
Las pústulas en la piel producidas por la viruela de por sí ya causan dolor. Pero el análisis mostró que la inflamación del recto produce grandes dolores al defecar y la amigdalitis, grandes problemas para tragar, según los investigadores españoles. Por eso, el 39% tuvieron que recibir tratamiento médico, concretamente para reducir el dolor asociado a esas manifestaciones. Tres de estos pacientes requirieron ingreso por complicaciones adversas de otras manifestaciones. No obstante, según informó el Ministerio de Sanidad, solo el 3% de todos los afectados que se han diagnosticado hasta hora requieren cuidados hospitalarios.
En su ultima actualización del viernes 5 de agosto, el Ministerio de Sanidad informó que los casos de viruela del mono proceden de 17 comunidades autónomas, siendo Madrid, Cataluña y Andalucía las regiones con más casos. Además se sabe que entre los pacientes notificados en la plataforma informática SiViEs, hay un total de 4.863 son hombres y 79 son mujeres.
El último fin de semana del mes de Julio, España anunció las dos primeras y únicas muertes por esta infección en dos hombres de mediana edad. Las causas de la muerte fueron una meningoencefalitis y una encefalitis provocadas por la infección.
Los investigadores, teniendo en cuenta los datos de las PCR realizadas a los pacientes, sostienen que la carga viral es mayor en las lesiones de la piel que en las muestras extraídas de la faringe, lo que apunta a un cambio en la ruta de transmisión de la enfermedad. Por tanto, la transmisión por vía aérea parece “menos relevante que el contagio por contacto directo”. Además, debido al corto período de incubación (de 7 a 0 días), la vacunación previa a la exposición de los grupos de alto riesgo podría ser “más eficaz” que la vacunación posterior a la exposición para el control de la infección.
En la Argentina, ya se han confirmado 37 casos. Entre los síntomas más frecuentes de los pacientes, según el Ministerio de Salud de la Nación, se encuentran las lesiones en la piel, que pasan por distintos estadios hasta formar una costra que luego se cae. “Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido claro o amarillento, y luego pueden formar costras, secarse y caerse. Suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También pueden presentarse en el área genital o perineal/perianal. Suelen picar y/o doler”, aclaró la autoridad sanitaria.
Según la cartera de Salud de la Argentina, la principal medida de prevención de la viruela símica es evitar el contacto cercano con personas que hayan confirmado tener la infección o con personas que tengan síntomas compatibles. Específicamente, aconseja evitar el contacto cercano con personas con síntomas compatibles con una posible infección de viruela del mono, y no compartir con ellas artículos personales, como utensilios, sábanas y toallas. En presencia de personas con síntomas, mantener distancia y utilizar barbijo. Ante la sospecha de contacto con una persona infectada es fundamental auto-monitorear la aparición de síntomas, y acudir al médico en caso de percibir alguno de ellos.
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