En la Argentina, todas las personas que hayan permanecido a una distancia menor a 2 metros con un caso confirmado de COVID-19 mientras este presentaba síntomas, o durante las 48 horas previas al inicio de síntomas, durante al menos 15 minutos, pasan a ser consideradas “contactos estrechos”. Hoy el Consejo Federal de Salud, que está conformado por las autoridades sanitaria nacionales y provinciales, consensuó nuevas pautas para el aislamiento laboral para las personas que son contactos estrechos. Las pautas varían según el estado de la vacunación de cada persona. Si los vacunados con dosis de refuerzo son contacto estrecho, no tienen que hacer aislamiento.
Expertos en infectología y virología consultados por Infobae consideraron que el cambio en las pautas de aislamiento está justificado en la medida en que la vacunación completa reduce el riesgo de que las personas con COVID-19 se contagien el virus, incluso si no tienen síntomas.
1- Si una persona es contacto estrecho de otra con COVID-19 y no tiene síntomas, no se ha vacunado o no tiene el esquema completo, o hace más de 5 meses recibió la última dosis, deberá permanecer 10 días en aislamiento. Se debe contar desde el último contacto con el caso confirmado y con seguimiento estricto.
2- Si una persona es contacto estrecho de un caso confirmado de COVID-19, no tiene síntomas, posee el esquema inicial completo de vacunación (dosis única, dos dosis o esquema inicial con dosis adicional, según corresponda y menos de 5 meses de completado el esquema) o tuvo COVID-19 en los últimos 90 días, se considera la “opción de flexibilizar aislamiento, maximizar medidas preventivas (uso adecuado de barbijo y ambientes con ventilación cruzada permanente) y la realización de test diagnóstico entre el tercer y quinto día”, señaló el comunicado del Ministerio de Salud de la Nación. El cambio es solo para la actividad laboral. También esas personas deben “evitar concurrir a eventos sociales o masivos y realizar automonitoreo de síntomas de forma diaria”. En estos casos, la app Cuidar permanecerá bloqueada durante 10 días.
3- Para las personas con esquema completo de vacunación y la dosis de refuerzo con más de 14 días pasados desde la última aplicación, la situación será diferente en cuanto al aislamiento si resultan ser contactos estrechos. En esas situaciones, se da la “opción de flexibilizar aislamiento, maximizar medidas preventivas (uso adecuado de barbijo y ambientes con ventilación cruzada permanente), evitar concurrir a reuniones sociales o eventos masivos. Deben realizar automonitoreo de síntomas de forma diaria. La app Cuidar permanecerá bloqueada durante 10 días. Esas personas vacunadas con el refuerzo no necesitan realizarse el test diagnóstico entre el tercer y quinto día después del contacto con el caso de COVID-19.
Los cambios en las pautas se hicieron tras el aumento explosivo de los casos confirmados de COVID-19 desde diciembre pasado en la Argentina. Están hoy las 24 jurisdicciones en riesgo epidemiológico alto y ya está confirmada la transmisión comunitaria de la variante Ómicron en Córdoba, Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Tierra del Fuego.
Desde la Sociedad Argentina de Medicina Respiratoria, el coordinador de infecciones pulmonares, el doctor Alejandro Chirino, comentó al ser entrevistado hoy por Infobae: “Hoy la evidencia científica sugiere que las personas con la vacunación completa, y aún más las que tienen la dosis de refuerzo o las que tienen las dos dosis y ya han tenido el COVID-19, tienen menos carga viral y son menos transmisores del coronavirus. Por esto, en esta etapa de la pandemia se justifica el cambio en las pautas de aislamiento”.
El doctor Chirino señaló que “el cambio en las recomendaciones de aislamiento para los ya vacunados deben ser evaluados a la luz de este momento de la pandemia, en que hay problemas en el sector de la salud y otros sectores esenciales del país para seguir funcionando”.
El experto Chirino añadió: “Es un problema que ocurre en otros países tras la aparición de la variante Ómicron. Por el aumento de casos de COVID-19, creció la cantidad de personas que son contacto estrechos y que debían entrar en aislamiento y ausentarse laboralmente. Al considerar el impacto que ese ausentismo puede generar y al tener en cuenta que los vacunados tienen bajo riesgo de contagiar el virus, considero acertado que se flexibilice el aislamiento para ese grupo de personas cuando son contacto estrecho”.
En tanto, la investigadora del Instituto INBIRS, dependiente del Conicet y la Universidad de Buenos Aires (UBA), la médica Mirna Biglione, estuvo de acuerdo con la flexibilización del aislamiento para los vacunados. “La flexibilización en cuanto al aislamiento laboral es necesaria y posible ante la circulación de la variante Ómicron. Más allá de este cambio, es importante que se siga estudiando cuáles son las variantes que están circulando en el país y que la población complete lo antes posible los esquemas de vacunación”, dijo Biglione a Infobae.
Para el personal de salud -aclaró la doctora Biglione- es necesario aplicar las nuevas normas teniendo el cuenta las áreas de atención. “El diagnóstico de Covid-19 y el aislamiento de al menos 7 días para personas que son contactos estrecho es necesario en el personal que brinda servicios de pacientes internados, como los que trabajan en terapia intensiva, atienden a pacientes inmunocomprometidos o a los niños que aún no se vacunaron”.
También manifestó su acuerdo con el cambio de las recomendaciones el médico Martín Hojman, de la Unidad Infectología del Hospital Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología. “Si se tiene en cuenta la protección de las vacunas, el momento de la pandemia que se vive hoy con un alto número de casos de COVID-19 y el impacto que tiene en actividades laborales diversas, actualmente es necesario adoptar medidas de flexibilización de los aislamientos de los contactos estrechos vacunados. Si bien no se saben bien el impacto de estas medidas, sí conocemos la protección de la vacunación. En principio estoy de acuerdo con empezar a flexibilizar el aislamiento con algunos grupos que sean absolutamente necesarios para la sociedad”.
Durante la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), la Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti explicó que el cambio de la recomendación “es un paraguas que cada jurisdicción adoptará en función del tipo de actividad y en forma dinámica. Tiene un criterio sanitario, es una situación epidemiológica diferente y necesitamos sostener servicios y actividades en base a la evolución mundial y del país”. Luego agregó que con esta estrategia “se acelerará la aplicación de las dosis de refuerzo”.
Durante el encuentro del COFESA se compartieron datos analizados por el Reino Unido sobre efectividad de vacunas, transmisibilidad y riesgo de internación por variante Ómicron. Esos datos indican que la efectividad para prevenir el COVID-19 con síntomas en personas que hayan pasado más de 6 meses de cumplido su esquema primario es menor al 5%. En cambio, en quienes hayan completado su esquema primario dentro de los seis meses es de entre el 15 y 20%; mientras que tras la aplicación de dosis de refuerzo la efectividad para prevenir infección es de más del 60%, y de casi el 90% para prevenir hospitalización.
Las autoridades sanitarias también indicaron que si bien la cantidad actual de casos triplica el mayor número alcanzado desde el inicio de la pandemia, la situación actual con la circulación con Ómicron no se tradujo en un aumento similar de hospitalizaciones en unidades de terapia intensiva ni de fallecidos. Pero sí hubo un incremento de casos acompañado de un mayor número de personas aisladas por ser contactos estrechos.
Esa situación “pone en riesgo la respuesta de actividades esenciales como salud, seguridad y servicios e impacta en las actividades productivas”, argumentó el Ministerio en un comunicado. “Por estas razones durante la reunión se decidió que las medidas sanitarias deben adaptarse a esta nueva etapa, en la que se priorice la salud y al mismo tiempo se puedan sostener los servicios esenciales”, agregaron.
Los primeros casos de Ómicron en Argentina se detectaron en las provincias de San Luis y en Córdoba. En esta última jurisdicción, el primer caso se detectó el 7 de diciembre de 2021 en un viajero procedente de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, con escala en España, que ingresó al país el 2 de diciembre de 2021 con su familia. A partir de este caso, se detectaron 7 casos más, generando un brote intrafamiliar y algunos casos relacionados en Colonia Caroya.
También en Córdoba el 13 de diciembre pasado se identificó otro caso positivo para Ómicron en una persona procedente de los Estados Unidos, que es hermana de una estudiante que egresó y participó de la primera fiesta en la que se registraron los primeros casos asociados a esa variante. “A partir de ese momento, se detectaron más de 100 casos confirmados de Ómicron en asistentes a distintos eventos masivos. En las semanas subsiguientes se detectó un abrupto aumento de casos y circulación comunitaria de esta variante en la provincia”, según el reporte que difundió el Instituto ANLIS/Malbrán, dependiente del Ministerio de Salud.
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