La primera edición del Premio César Milstein a la Investigación en Biotecnología con Impacto en la Salud destacó hoy a 3 proyectos de excelencia desarrollados por científicos argentinos.
El Primer Premio fue para el equipo liderado por Ricardo Dewey, que desarrolló un nuevo biofármaco con características antifibróticas. La 1° Mención Mención la recibió el grupo de especialistas liderados por Verónica García, creadores de un kit de diagnóstico que permite la detección de la tuberculosis con una eficacia sin precedentes y la 2° Mención para un desarrollo conducido por Marcos Oggero Eberhardt, que permitirá, en el futuro, generar un biofármaco para prevenir y tratar enfermedades neurodegenerativas.
Este nuevo galardón tiene como objetivo estimular el desarrollo científico, tecnológico y productivo en Argentina e impulsar la transferencia del conocimiento. La distinción es otorgada en conjunto por el CONICET, la Fundación Pablo Cassará y el Instituto de Ciencia y Tecnología “Dr. César Milstein” (ICT Milstein). La ceremonia de premiación se llevó a cabo esta tarde en el Edificio Cassará. De la ceremonia la vicepresidenta del ICT Milstein, María Eugenia Balañá; autoridades del CONICET y Fundación Cassará y miembros del Jurado Evaluador.
Durante la apertura, la presidenta del CONICET, Ana Franchi agradeció al jurado por el trabajo realizado y destacó la iniciativa del Premio y la importancia de la articulación público-privada. A su vez, expresó: “La ciencia y la tecnología a nivel mundial y nacional fueron altamente demandadas estos últimos dos años. Pocas veces en la historia de la humanidad vimos esto, nos dio una gran responsabilidad hacia la sociedad. Creo que la comunidad científica argentina estuvo a la altura, nos puso en la vidriera, supimos responder a esta demanda, y eso es porque estábamos, porque nadie inventa una comunidad científica”.
El proyecto que recibió el Primer Premio se titula “Caracterización molecular y funcional de TßRII-SE, una nueva variante de splicing del receptor de Tipo 2 de TGF-ß, y desarrollo de un biofarmacéutico derivado”. El grupo científico que lo llevó a cabo es liderado por Ricardo Dewey, investigador del CONICET en el Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH, CONICET-UNSAM). El trabajo muestra el desarrollo y transferencia tecnológica de un nuevo biofármaco con características antifibróticas basado en el descubrimiento y caracterización de una nueva molécula presente en células humanas. La propuesta obtuvo como premio 1.500.000 pesos de financiamiento. En 2018, Dewey junto a su equipo crearon la Empresa de Base Tecnológica (EBT CONICET) Rad Bio SAS para continuar el desarrollo tecnológico de un nuevo biofarmacéutico.
Este galardón, que se enmarca en el año homenaje al Premio Nobel de Medicina César Milstein, busca dar visibilidad a los resultados de investigaciones que puedan contribuir al desarrollo de productos o procesos en biotecnología y potenciar la articulación público privada en el campo específico de la salud humana.
En esta primera edición del premio, que fue organizada por el CONICET y la Fundación Cassará a través del ICT MIlstein, los proyectos presentados debían estar enmarcados en alguna de las siguientes áreas del conocimiento: Inmunología, Medicina Preventiva, Medicina Regenerativa, Microbiología y Oncología.
La 1º Mención del Premio César Milstein fue para el proyecto “Diagnos-TB: un nuevo ensayo diagnóstico para detección de infección por Mycobacyterium tuberculosis con capacidad de diferenciar infección activa y latente”. Diagnos-TB es un kit diagnóstico que permite la detección de la tuberculosis con una eficacia sin precedentes. Es liderado por Verónica García, investigadora del CONICET que desarrolla sus tareas en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, CONICET-UBA). Este equipo recibió como distinción un financiamiento de 1.000.000 de pesos. García y equipo están brindando el Servicio Tecnológico de Alto nivel (STAN) Diagnos-TB a la comunidad, contribuyendo así con médicos de diferentes especialidades en la toma de decisiones sobre el mejor tratamiento a aplicar ante la falta de diagnóstico exacto por métodos tradicionales.
La 2º Mención del Premio fue para el proyecto llamado “Neuroprotección y neuroplasticidad: el futuro de una molécula que ayer era solamente un medicamento estimulante de la eritropoyesis”. Este se centra en la modificación de la molécula eritropoyetina humana (hEPO) para anular su efecto indeseado y conservar su capacidad neuroprotectora y neuroplástica para en un futuro poder desarrollar un biofármaco que sirva para prevenir o tratar enfermedades neurodegenerativas. El equipo está liderado por Marcos Oggero Eberhardt, investigador del CONICET con lugar de trabajo en el Laboratorio de Cultivo Celulares de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral. Este grupo de científicos recibió un financiamiento por 500.000 pesos. Este equipo de trabajo creó la Empresa de Base Tecnológica (EBT CONICET) BioSynaptica SA para consolidar este desarrollo.
Los organizadores señalaron que para esta Primera Edición del Premio se presentaron numerosos y diversos proyectos que cuentan con base científica y/o tecnológica en el campo de la biotecnología. Fueron preseleccionaron 9 por su contribución a la generación de conocimiento y su impacto en la difusión social de la ciencia, la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico. Este grupo de iniciativas participó luego de una jornada de Pitch Day, durante el cual se ampliaron las presentaciones y el jurado designó a los ganadores.
SEGUIR LEYENDO