El VIH es la sigla en español que significa “Virus de la Inmunodeficiencia Humana” o en inglés HIV. Es un retrovirus de la familia de los lentivirus y es la causa del Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). En el mundo, había el año pasado 37,7 millones personas viviendo con el VIH. También se sabe a través del Programa ONUSIDA que 1,5 millón de personas contrajo la infección por el VIH en 2020. La pandemia por el coronavirus generó cambios en el acceso a los testeos, entre otros impactos. También hay nuevas indicaciones si una persona con VIH quiere tener un hijo.
Para referirse a la actualidad de los testeos y los tratamientos hoy, la doctora Isabel Cassetti, directora médica de Helios Salud, coordinadora médica de FUNCEI, miembro del Comité Asesor del Programa Nacional de Sida y jefa del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Trinidad de San Isidro, participó en una edición de Diálogos con especialistas por el Dr. Daniel Stamboulian.
“En el 2020 a raíz de la pandemia del COVID no se visibilizó mucho el tema del HIV. Ha quedado un poco relevado, sin embargo cuando uno ve los números ve que la pandemia del HIV no está controlada en el mundo”, señaló la doctora Cassetti. “ONUSIDA ha dado en su último reporte 37.7 millones de personas que viven con HIV en el mundo y si uno lo compara con el año anterior va a ver que es un poco menos pero seguramente es un subregistro por la pandemia. Me parece que en el año próximo y en el próximo vamos a ver el impacto del aumento del número”.
La especialista Cassetti mencionó en qué grupos se están concentrando más los casos de VIH. Se trata de “poblaciones clave”: “los hombres que tienen sexo con hombres y en la población transgénero”.
De esta forma, precisó, la población más afectada por el VIH son hombres jóvenes de entre 18 y 24 años, “es decir, nuestra epidemia de HIV” abarca sobre todo a “hombres jóvenes que tienen sexo con hombres, donde la prevalencia es de 10% al 13% y tenemos el tema de las mujeres trans donde ahí es casi un 32% a 33%. Sí, efectivamente es en estos grupos” donde prevalece.
Por la pandemia del coronavirus, hubo obstáculos para acceder a los testeos para VIH. “Recién ahora se están volviendo a recomponer los servicios, lo que se llama disrupciones en los servicios por la pandemia. Se ha frenado en muchos países el testeo, la provisión de medicación antirretroviral ha sido irregular”, dijo Cassetti. Puntualizó que hay países que tienen implementado la profilaxis pre-exposición que “también la interrumpieron de manera que es un dato para prestar atención”.
La profilaxis pre-exposición -también conocida como PrEP- consiste en medicamentos que toman las personas que están en riesgo de infección por el VIH. Cuando se toman según las indicaciones, los medicamentos de la PrEP son altamente eficaces para prevenir la infección por el VIH.
Con respecto a qué porcentaje de las personas que van a hacerse el testeo se detecta el VIH, la doctora Cassetti respondió que “depende de la población de la que estemos hablando, depende del denominador”. En el caso del centro Helios Salud, vienen personas que han tenido una situación de riesgo entonces es una población sesgada. Nosotros tenemos entre 4% y 5%”.
La especialista resaltó la importancia de hacerse los testeos a tiempo. “Que las personas se testeen. Es un mensaje muy importante. ¿Por qué? Porque hoy tenemos tratamientos muy eficaces y hoy se empieza rápido a diferencia de lo que ocurría años atrás”, afirmó. Antes, según la carga viral de cada persona viviendo con el VIH se decidía indicar el tratamiento. Hoy, en cambio, se indica el tratamiento desde el momento del diagnóstico.
“Hoy empezamos rápidamente, ¿para qué? Para bajar la carga viral, que esa persona levante su inmunidad, beneficia a esa persona pero también a la comunidad”, explicó la doctora Cassetti. Tras el inicio del tratamiento, la experta aclaró en cuánto tiempo la carga viral se negativiza y las células CD4 empiezan a subir: “Con los tratamientos que tenemos hoy, lo esperable es en seis meses”.
Antes se “tardaba mucho más tiempo nueve meses a 1 año, eran tratamientos que no eran tan optimizados como ahora, pero ya en 6 meses nosotros podemos tener carga viral no detectable. Por supuesto que va a depender desde dónde partimos, si es muy alta con muchos millones de copias, quizás tarde un poco más, pero ya seis meses es suficiente”, recordó Cassetti. “Al tener carga viral no detectable, esa persona no transmite” el virus a otros. Por esta razón, es importante que las personas viviendo con el VIH accedan rápido al tratamiento.
Con respecto a la situación en que una persona con VIH tiene carga viral negativa y quiere tener hijos, la doctora Cassetti explicó cuáles son las nuevas recomendaciones. “Antes lo único que hacíamos era sugerir todas las estrategias de fertilización asistida en sus distintas variantes” a fin de evitar el contagio. En cambio “hoy, cuando hablamos de una pareja serodiscordante, por ejemplo si el integrante que tiene HIV está recibiendo tratamiento y viene con carga viral no detectable -que tiene que ser de más de seis meses, en lo posible años- puede tener relaciones sin preservativo, siempre y cuando sea una pareja monogámica”, comentó.
Cuando la pareja serodiscordante tiene su hijo, se siguen diferentes indicaciones. “Se hace la profilaxis con el jarabe de Azt que es cuatro semanas si la mamá viene no detectable. Ahora sí está detectable, esa profilaxis cambia y se cambian las drogas también, dos y tres drogas. Se hace la profilaxis y se lo controla”. Antes, cuando el bebé nacía a partir de una pareja serodiscordante había que esperar al menos tres meses, y “ahora a las 72 horas tenemos la PCR, al mes y medio y a los tres meses”.
Además de los testeos y los tratamientos para el control y la prevención del VIH, la doctora Cassetti se refirió a cuáles son las perspectivas sobre la vacuna del VIH. “Yo creo que la perspectiva son muy buenas, muy alentadoras, estamos participando en un estudio de vacunas que es el estudio de vacunas Mosaico preventiva”. Esa vacuna se basa en la combinación de varias proteínas del virus VIH que se agregan a un vector viral, el adenovirus 26, que es inofensivo para las personas.
La vacuna estará destinada a “hombres que tienen sexo con hombres de alto riesgo y también población trans, mujeres y hombres. Cuatro dosis, 0, 3, 6 y 12″, especificó Cassetti. “Todavía no tenemos los datos. Los datos van a estar probablemente para el 2023 pero somos muy optimistas”, opinó.
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