El Gobierno de la provincia de Buenos Aires convocó a personas inmunosuprimidas mayores de edad para participar como voluntarios en un estudio que evaluará la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19. El trabajo servirá para analizar los beneficios de la dosis de refuerzo en grupos específicos, según informó hoy el Ministerio de Salud provincial.
La investigación tiene por objetivo el análisis de los efectos de la aplicación de la tercera dosis en poblaciones especiales. Se hará con el fin de ampliar la evidencia reportada acerca de los beneficios de implementar una nueva dosis en los esquemas de vacunación, tanto homólogos como heterólogos en personas inmunosuprimidas.
La dosis de refuerzo después de se completa el esquema de vacunas contra el COVID-19 ya se ha implementado en otros países para grupos específicos como inmunocomprometidos o para los que han recibido algunas vacunas que dan menor nivel de protección. También se están llevando a cabo estudios en el Reino Unido sobre la dosis de refuerzo.
Desde la cartera sanitaria, el doctor Nicolás Kreplak, explicó que “si bien no está recomendado incorporar una tercera dosis en población general debido a que no hay evidencia de su beneficio, en poblaciones específicas, puede ser importante conocer si una tercera dosis genera un beneficio extra en el desarrollo de inmunidad”.
Los investigadores parten de la hipótesis según la cual la incorporación de una tercera dosis podría mejorar la respuesta inmunitaria en personas con compromiso inmunológico. Para participar, se especificaron cuáles son los criterios de inclusión en el ensayo clínico: ser mayor de 18 años; haber recibido una segunda dosis de Sputnik V, Oxford/ AstraZeneca - Covishield o Sinopharm entre 30 y 60 días antes del inicio del estudio; y tener la posibilidad de movilizarse a la ciudad de La Plata.
Otro requisito para participar en el estudio es estar en situación de inmunosupresión: se tendrán en cuenta principalmente personas con trasplante sólido, pacientes en tratamiento quimioterápico activo que han tenido o tienen tumores sólidos y enfermedad oncohematológica. También podrán participar las personas que se encuentren participando en algún estudio de vacunas y que cumplan con esos criterios.
El estudio de tercera dosis de vacuna en personas inmunosuprimidas será realizado a lo largo de tres meses en los que se tomarán muestras de sangre en cuatro oportunidades en hospitales o centros de extracción provinciales con sede en la ciudad de La Plata, para el análisis de las diferentes respuestas inmunitarias de los distintos grupos a estudiar.
Una vez realizada la inscripción, los investigadores harán una selección de los voluntarios en base al diseño del estudio. A las personas seleccionadas se las llamará por teléfono y por correo electrónico para que concurran a un centro de extracción y a un vacunatorio. A quienes les interese participar y cumplan con los requisitos mencionados se les solicita completar en un formulario antes del 3 de septiembre.
Recientemente se conocieron los resultados preliminares de un estudio en el Reino Unido, que fueron publicados en preimpresión en la revista The Lancet. Los científicos de la Universidad de Birmingham detectaron que sólo algunos pacientes con sistemas inmunológicos deteriorados tienen una respuesta de anticuerpos baja o nula después de recibir dos dosis de la vacuna contra el COVID-19. Por eso estas personas enfermas necesitarían un refuerzo vacunal para fortalecer su protección contra la eventualidad de un contagio con el SARS-CoV-2. En cambio, un amplio grupo de estos pacientes mostró una respuesta favorable con las dos dosis de los inoculantes de los laboratorios AstraZeneca y Pfizer/BionTech.
Los expertos evaluaron que el refuerzo incluiría a personas que padecen vasculitis, que están tomando un medicamento potente llamado rituximab, pacientes con cáncer, artritis inflamatoria, enfermedades renales o hepáticas y quienes se hayan sometido a trasplantes de células madre.
Ya muchos países de ingresos altos y medianos han estado discutiendo las dosis de refuerzo (una tercera dosis, en la mayoría de los casos) como una forma de garantizar que las personas permanezcan protegidas contra las nuevas variantes del coronavirus a medida que se acercan los meses de invierno.
En Israel, más de un millón de personas recibieron una tercera dosis de la vacuna Pfizer después de que el gobierno comenzara su campaña dirigida a mayores de 50 años. Turquía comenzó a administrar dosis de refuerzo en julio a los trabajadores de la salud y a las personas mayores de 50 años. El país, que usa las vacunas Sinovac y Pfizer, ahora también permite que las personas que recibieron la vacuna Sinovac reciban la vacuna Pfizer también para que puedan viajar a países que no reconocen la vacuna china.
Una iniciativa similar se está implementando en Uruguay, donde a los ciudadanos que recibieron la vacuna Sinovac se les ofrece una dosis de la vacuna Pfizer para estimular su respuesta inmune. Y en Camboya y Tailandia, la vacuna AstraZeneca se ofrece como refuerzo a las personas que recibieron la vacuna Sinovac o Sinopharm.
Se espera que EE.UU. implemente vacunas de refuerzo para la mayoría de los adultos a partir del 20 de septiembre, y se recomienda administrar la tercera dosis ocho meses después de la segunda. Los trabajadores de la salud, los residentes de centros geriátricos y los adultos mayores que recibieron las vacunas desde el principio serán priorizados para el refuerzo.
Sin embargo, hasta ahora, la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU, que el lunes dio la autorización definitiva a la vacuna de Pfizer, sólo enmendó las autorizaciones de uso de emergencia para las vacunas Pfizer y Moderna, para permitir que se administre una tercera dosis de refuerzo a ciertas personas inmunodeprimidas, incluidos los receptores de trasplantes de órganos y los que tienen condiciones diagnosticadas que se considera que tienen un nivel equivalente de inmunodepresión.
La FDA está llevando a cabo una revisión de seguridad y eficacia de la dosis de refuerzo en otros miembros de la población adulta, mientras que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están llevando a cabo una revisión de la evidencia.
En el Reino Unido, el sistema de salud se preparó para implementar una dosis de refuerzo en septiembre para los pacientes considerados en riesgo de enfermedad grave. Sin embargo, el diario Times informó que el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización del Reino Unido está esperando más datos antes de tomar una decisión final sobre si recomendar un programa de refuerzo.
Francia y Alemania también planean lanzar la tercera dosis de la vacuna en septiembre para las personas mayores y vulnerables, incluidas las personas inmunodeprimidas y los residentes de hogares de adultos mayores. Ecuador planea implementar dosis de refuerzo de las vacunas Pfizer, AstraZeneca y Sinovac para personas con sistemas inmunológicos debilitados. Su Ministerio de Salud dijo que llevará a cabo una investigación para determinar si la población en general también debería recibir una tercera dosis.
Uruguay, Camboya y Tailandia están mezclando vacunas, mientras que Estados Unidos decidió no combinar marcas y ya anunció que las personas que recibieron dos dosis de las vacunas Pfizer o Moderna van a poder aplicarse una tercera dosis de la misma vacuna
La combinación de vacunas es otra de las estrategias que varios Estados pusieron en marcha en plena pandemia para dar la tercera dosis. En este punto, Uruguay, Camboya y Tailandia están mezclando vacunas, mientras que Estados Unidos decidió no combinar marcas y ya anunció que las personas que recibieron dos dosis de las vacunas Pfizer o Moderna van a poder aplicarse una tercera dosis de la misma vacuna. Sin embargo, quienes recibieron Johnson & Johnson de una dosis no se les ofrecerá una segunda aplicación todavía, ya que los funcionarios están esperando los resultados clínicos de la eficacia del suero de la compañía farmacéutica.
En Irlanda, las marcas de vacunas se mezclarán, con personas que recibieron una sola dosis de la vacuna AstraZeneca pero que no optaron por tener una segunda dosis y actualmente se les ofrece una dosis de la vacuna Pfizer o Moderna. Es probable que se permita la mezcla de vacunas cuando se lancen las dosis de refuerzo en octubre.
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