Está claro que la foto del COVID-19 en Argentina va cambiando. La convivencia que existe en el país de variantes del SARS-CoV-2 pone en relevancia porque Delta, la más temida, no ha golpeado con tanta fuerza -por lo menos hasta ahora- en este rincón del mundo.
El Ministerio de Salud de la Nación informó este viernes que, en las últimas 24 horas, se registraron 229 muertes y 8.160 nuevos contagios de coronavirus. Con estas cifras, el país acumula un total de 5.124.963 casos positivos desde el comienzo de la pandemia, mientras que los fallecimientos son 110.070. Por otra parte, de ayer a hoy fueron realizados 97.742 testeos, con un índice de positividad del 8,35%, por debajo del 10% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde el inicio del brote, se llevaron a cabo 21.193.092 pruebas diagnósticas para esta enfermedad. A la fecha, se registran 218.845 casos positivos activos en todo el país y 4.796.048 recuperados.
De acuerdo a los datos del monitor público de vacunación, hay en el país vacunados con una dosis 27.020.987 personas (58,98%) y con dos dosis 11.204.366 (24,45%). Este es un número aún bajo si se refiere a inmunización completa.
Según datos del Ministerio de Salud, la variante Gamma del virus SARS-CoV-2, registrada por primera vez en Manaos, Brasil, continúa siendo la de circulación predominante en el país. En relación a la variante Delta, se han confirmado 5 casos sin nexo con viajeros (0.06% del total de muestras secuenciadas). Hasta ahora hay 174 casos con esta variante secuenciada (viajeros, relacionadas con viajeros y 5 casos sin nexo), más 21 casos de contactos estrechos COVID positivos de contagiados confirmados de este linaje, surgido en la India.
Hay quienes piensan que debido a la convivencia que existe en la Argentina de variantes del SARS-CoV-2 y esto puede explicar que Delta no haya golpeado con tanta fuerza -por lo menos hasta ahora- en nuestro país. Ronda aquí una pregunta:, ¿puede ser que por haber tenido circulación de variantes como Manaos/Gamma se haya amortiguado el impacto del linaje proveniente de la India? ¿Son un muro de contención los linajes predominantes en la Argentina para retrasar el impacto de Delta?
El Infectólogo del Hospital Muñiz y miembro del equipo asesor del presidente Alberto Fernández, Tomás Orduna, se refirió a los casos confirmados de variante Delta sin nexo epidemiológico de esta semana y señaló que “hay sin duda una circulación sottovoce de Delta pero por ahora no copó la transmisión”. Asimismo señaló que “la variante Delta circula pero por suerte todavía no predomina”.
Orduna ponderó que “Córdoba hizo un trabajo epidemiológico fuerte para parar el brote de Delta” y remarcó que “cada día que no está la Delta vacunamos 200.000 o 250.000 personas y ganamos tiempo” .En la misma línea, Orduna explicó que “la variante Delta va a ir aumentando lentamente y en algún momento es posible que se acelere porque su contagiosidad es muy alta” y amplió: “Una persona infectada con Delta puede contagiar entre 5 o 9 personas”. ”El crecimiento logarítmico de variante Delta se dio en países con vacunación arriba del 80% pero eso no estuvo acompañado de muertes”, resaltó el facultativo.
Consultado por Infobae, el infectólogo Lautaro de Vedia, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y actual miembro del organismo, explicó: “La coexistencia de las diferentes variantes habla de la naturaleza, los virus compiten entre sí para ver cuál predomina. La predominancia de la variante Manaos/Gamma en nuestro país puede ser que sea una limitante para que el daño que produzca Delta sea tan importante y grave como se ha visto en otros países”.
Y añadió: “No hay tanta experiencia y conocimiento aún como para saber si esta tendencia continuará en el tiempo o si el linaje Delta, con el correr de los días o semanas, se terminará imponiendo, ya que tiene mayor capacidad de replicación”.
El médico infectólogo Ricardo Teijeiro, hace un correlato con lo que pasó en Europa. “Vemos que allí la variante Delta desplaza a las otras variantes porque es mucho más contagiosa. Si entiendo que hay muchos que están diciendo que la variante Manaos y Andina, no es tan fácil de desplazar como las variantes del Reino Unido y California. Pero hay que fijarse por ejemplo, en Brasil donde circuló fuertemente Manaos, la esta desplazando y está creciendo la variante Delta, en México está ocurriendo lo mismo, tenía un alto porcentaje de Manaos y hoy casi el 60 por ciento es variante Delta. Así que es esperable que sí haga un impacto la variante Delta en nuestro país. Y esto si bien se está haciendo lento, es esperable en la próximas semanas tengamos algún brote”, expresó Teijeiro a Infobae.
Mirna Biglione, investigadora en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA, que depende la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, y miembro de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, expresó a Infobae: “La variante Delta sorprendió al viejo continente, Estados Unidos, India donde causó gran cantidad de muertes; esta variante desplazo de manera fugaz a otras variantes de preocupación (VOC), como por ejemplo a la Alpha en Reino Unido con desconcierto de los especialistas, al igual que en Israel, donde ya tenían altas tasas de vacunación y habían tenido un suspiro pensando que ya estaban dejando atrás la pandemia”.
“En nuestro país, -prosiguió Biglione-, se detectaron, más de 120 casos en ciudad y provincia de Buenos Aires, santa Fe, Córdoba, Tucumán, Salta, la mayoría relacionados con viajeros de distintas partes del mundo y los primeros casos en la ciudad de Buenos Aires en personas sin antecedentes cercano de viajes. Esto es un punto de partida para una circulación comunitaria. Sin embargo, una especulación es que en la región donde comenzó a detectarse en mediados de junio e inclusive en Argentina, la variante mayoritaria Gamma (originada en Brasil) o Lambda (Andina) compita con Delta y frene su propagación. ¿Por qué entonces se mantiene limitada su diseminación? La pregunta tiene muchas respuestas aún no confirmadas. ¿Estamos testeando lo suficiente? ¿Entró en otros países una mayor cantidad de personas infectadas con Delta que en los nuestros porque ya habían levantado las restricciones? ¿Tenemos una alta tasa de personas con una robusta inmunidad natural por haber tenido COVID-19, (asintomática en muchos casos)?, ¿ las medidas estrictas al ingreso de personas por vía aérea que se impusieron a fines de junio ralentizaron su diseminiación? Aún no tenemos la verdad absoluta”.
En diálogo con Infobae, el médico infectólogo del Hospital Militar Central Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich, Mariano Sasiain, opinó: “En relación a la situación epidemiológica actual con un número de casos que se mantiene estable y con una tendencia a la baja a pesar del invierno, hay todavía muchos interrogantes en relación a por qué todavía no explotó en el país y en la región latinoamericana la circulación comunitaria de la variante Delta, y una de las teorías que se proponen es que también hay otras cepas predominantes en nuestro territorio, como son Gamma y Lambda, que puedan desplazar a la proveniente de la India, a pesar de que sabemos que es altamente contagiosa”.
“De todas formas, este escenario todavía plantea muchos interrogantes. Tenemos que ser cautos, sabemos que hay hoy por hoy mucha movilidad de personas, tuvimos las vacaciones de invierno, la vuelta a los colegios, por lo cual es importante tener paciencia y aprovechar este periodo de número de casos un poco menor para vacunar más rápido y a cada vez más personas y de esta forma poder estar protegidos contra la circulación de Delta u otras variantes futuras”, recomendó.
El peligro de relajamiento
El 27 de julio pasado, Horacio Rodríguez Larreta, anunció un plan de aperturas de seis etapas para la ciudad de Buenos Aires que tiene como fin volver a la normalidad prepandemia sin restricciones ni tapabocas. Si bien no especificó fechas -“todo lo que planteamos es gradual, no es que hay un día y los tiempos van a depender de la situación sanitaria”, aclaró- el jefe de Gobierno detalló qué se podrá hacer en cada momento del esquema.
Ahora bien, ¿qué tan complejo es pensar que se pueda indicar para aquellas personas con esquemas completos de vacunación que prescindan del uso del barbijo en este contexto de variantes más peligrosas?. “Preferiría esperar todavía a que el escenario epidemiológico sea más claro, sobre todo en un contexto en el que Delta amenaza. A pesar de esto, hoy por hoy la cantidad de casos diarios es interesantemente bajo y estimulante pero sería prudente por ahora seguir utilizando la mascarilla, sobre todo en espacios cerrados, pequeños ambientes, interior de los negocios, allí sería el último lugar, aunque insisto que esperaría aún para ir dejando de lado el tapaboca”, dice De Vedia.
Teijeiro es tajante con respecto al uso del barbijo: “No se pude prescindir del uso del barbijo por ahora porque aunque la gente esté vacunada, el contagio todavía sigue siendo probable. Entonces es fundamental ante las variantes más contagiosas, que se siga usando la protección. Es más algunos están diciendo que hay que usar barbijo de mayo protección. De ninguna manera hay que sacarse el barbijo, ni hacer reuniones, y respetar siempre por ahora la distancia entre las personas”.
En relación al no uso del barbijo en personas completamente vacunadas, Sasiain alertó: “Yo todavía sería cauto, en esta etapa hemos visto en países con altas tasas de vacunación que se relajaron las medidas de cuidado y los casos volvieron a aumentar abruptamente. Con estos indicadores no soy partidario de eliminar el uso de este recurso, ya que como bien sabemos las personas vacunadas son factibles de contagiarse y de transmitir también la infección”.
Descenso sostenido
Según datos del Ministerio de Salud, desde hace 12 semanas Argentina registra un descenso sostenido de casos de COVID-19. “Se observa una reducción de casi el 80 por ciento del número de infectados entre el pico del mes de mayo y la semana pasada”, indicaron.
Así, mientras que en la semana epidemiológica 20 -la de mayor cantidad de infectados- llegó a los 225.227 casos según fecha de inicio de síntomas, en la semana pasada el número alcanzó los 46.963. Esto implica una reducción de casi el 80 por ciento.
Hay otro dato: con el 58,5 por ciento, ya se está por alcanzar la meta de este mes de lograr que el 60 por ciento de las personas con 50 años o más cuente con las dos dosis de vacuna. También completaron su esquema el 68,5% de las personas con 60 años o más y el 75,2% de los mayores de 70 años, que son los grupos etarios más afectados por esta enfermedad.
Por otro lado, continúa la tendencia a la baja de la cantidad de pacientes con COVID-19 internados en terapia intensiva como resultado de la vacunación. Así, al 20 de agosto hay una reducción del 56 por ciento en la cantidad de internaciones en cuidados intensivos en comparación con el pico de la semana 23 (7.839 contra 3.476).
El Jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Arnaldo Dubin, se refirió a la situación sanitaria y señaló que “es muy alentadora la baja de ocupación de camas de terapia intensiva. Es la consecuencia de 12 semanas de baja de contagios”.
Desde hace 12 semanas Argentina registra un descenso sostenido de casos de COVID-19
El intensivista señaló que “los números de terapia intensiva nos generan un alivio cierto pero no suficiente, porque venimos de una tarea muy dura” y advirtió que “la pandemia no pasó. Todavía es una amenaza y estamos en una carrera de resultado incierto. Hay amenaza de circulación comunitaria de la variante Delta que es más contagiosa pero afortunadamente no es más letal”, remarcó el facultativo. Asimismo agregó que “la vacunación está avanzando a un ritmo muy acelerado pero todavía es insuficiente” y puntualizó que “no sabemos qué va a llegar más rápido, si la circulación comunitaria de variante Delta o los porcentajes de vacunación necesarios”.
SEGUIR LEYENDO: