En menos de 24 horas, ya se empadronaron 7.000 adolescentes de entre 12 y 17 años para acceder a la vacuna COVID-19 en la Ciudad de Buenos Aires. La inscripción está abierta desde ayer para los adolescentes con condiciones priorizadas, como diabetes, obesidad y enfermedad respiratoria crónica, entre otras. Cuando les llegue el turno a cada uno, recibirán la primera dosis de las vacunas de ARN mensajero desarrolladas por la empresa Moderna que llegaron a través de una donación de los Estados Unidos a la Argentina.
Según informó a Infobae el Ministerio de Salud porteño, desde que se abrió el empadronamiento se registraron 7.000 adolescentes y empezarían a dar los turnos para que vayan a recibir la primera dosis de la vacuna la próxima semana en simultáneo con las otras jurisdicciones del país. El miércoles 28 las vacunas de Moderna empezaron a ser distribuidas desde Nación a las provincias.
Estiman que el grupo de adolescentes con comorbilidades serían más de 50.000 adolescentes en la Ciudad de Buenos Aires. En todo el país, son 900.000 adolescentes con factores de riesgo que también recibirán la vacuna como grupo priorizado.
En el Consejo Federal de Salud (COFESA) se habían consensuado el martes pasado los criterios de inclusión en ese grupo. Son los adolescentes de 12 a 17 años con diabetes, obesidad Grado 2 y Grado 3 y enfermedad cardiovascular crónica, como cardiopatías congénitas con insuficiencia cardíaca y/o cianóticas no corregidas, insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, valvulopatías, miocardiopatías, e hipertensión pulmonar.
También se considera que los adolescentes con estos factores de riesgo pueden inscribirse para recibir la vacuna: enfermedad respiratoria crónica (EPOC), fibrosis quística, asma grave, enfermedad intersticial pulmonar, enfermedad grave de la vía aérea, hospitalizaciones por asma, requerimiento de oxigenoterapia, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio.
Los adolescentes con enfermedad renal crónica (incluidos pacientes en diálisis y trasplante o con síndrome nefrótico, enfermedad hepática, personas que viven con VIH independientemente del recuento de CD4 y CV, pacientes en lista de espera para trasplante de órganos sólidos y trasplantados de órganos sólidos, paciente con trasplante de células hematopoyéticas, pacientes oncológicos y oncohematológicos con diagnóstico reciente, personas con tuberculosis activa, personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, síndrome de Down (otros síndromes genéticos), y personas que poseen Carnet único de discapacidad Vigente.
Dentro del grupo de adolescentes priorizados, también están los que viven en lugares de larga estancia, personas con pensión no contributiva con certificado médico obligatorio, personas con enfermedades autoinmunes y/o tratamientos inmunosupresores, inmunomoduladores o biológicos, inmunodeficiencias primarias, personas gestantes con indicación de riesgo, y adolescentes con malformaciones congénitas graves.
El empadronamiento en la Ciudad de Buenos Aires se hace en línea aquí. Cuando les asignen el turno, cada adolescente tendrá que llevar a la posta de vacunación una constancia o documento que certifique la existencia de la condición priorizada. Además, deben tener en cuenta la vacuna antigripal o cualquier otra vacuna puede ser aplicada 15 días o hasta 15 días después de haber recibido una dosis de la vacuna contra el COVID-19.
La próxima semana, los adolescentes empezarían a recibir un mensaje y podrán seleccionar la fecha, la hora y el lugar de preferencia por medio de un enlace personalizado. Una vez que vayan a la posta de vacunación, les aplicarán la primera dosis de la vacuna. Luego, estarán 15 minutos en observación, tal como ocurre con los adultos.
Desde el 29 de diciembre, en la ciudad de Buenos Aires 1.947.439 personas recibieron la primera dosis de la vacuna Sputnik-V, Sinopharm o AstraZeneca, es decir, el 80,8% de los mayores de 18 años ya accedió al menos a una dosis. De ese total, 640.089, que representan el 26,6% de la población con 18 años o más, completaron la inmunización con el segundo componente. Así, en la Ciudad ya se aplicaron 2.587.528 vacunas, el 95.9% de las brindadas por parte del Gobierno nacional.
Las postas de vacunación se encuentran ubicadas en clubes, edificios de gobierno y centros culturales y cuentan con un equipo de más de 2 mil personas trabajando. Tienen medidas de bioseguridad y están equipados con sistemas de refrigeración adecuados para la correcta conservación de las vacunas. Mientras tanto, en la Ciudad se avanza en el último tramo del plan de vacunación para llegar a una alta cobertura en los grupos de adultos: el personal de salud del sistema público, privado e independiente; mayores de 70 años y residentes de geriátricos; personas de 60 a 69 años; personal estratégico; personas con condiciones de riesgo, y el resto de la población mayor de 18 años.
La vacuna de Moderna fue autorizada para uso de emergencia por la FDA en los Estados Unidos en diciembre pasado en adultos. Más recientemente, tras un ensayo clínico que hizo la empresa, la autoridad regulatoria sumó la autorización de la aplicación en adolescentes. El viernes 23 de julio, el Comité de Medicamentos Humanos (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó otorgar la extensión de autorización de uso de emergencia de la vacuna de Moderna para población de 12 a 17 años.
Tras el anuncio en Europa, se decidió en la Argentina aplicar las vacunas de Moderna donadas por Estados Unidos en la población adolescente con comorbilidades. La Ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti dijo: “Esta recomendación es un paso muy importante que en Argentina nos va a permitir vacunar en forma priorizada a jóvenes de entre 12 y 17 años con factores de riesgo, que podría alcanzar a 900.000 personas y para lo que se requeriría al menos 1.8 millones de dosis de esta vacuna permitiendo asegurar esquemas completos. Esto pone en valor la decisión del Gobierno nacional de mantener en reserva las 3.500.000 de vacunas Moderna donadas por los Estados Unidos”.
La compañía estadounidense presentó estudios de Fase III y la documentación para obtener la autorización de emergencia en adolescentes tanto en la EMA como en la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). La vacuna cuenta con ARN mensajero, una molécula que lleva instrucciones para producir la proteína Spike presente en el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, con el objetivo de preparar al cuerpo para defenderse en caso de estar en contacto con el virus.
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