La Fundación Bunge y Born dio a conocer a los ganadores de los Premios Científicos 2021, que se entregarán en una ceremonia en agosto. La disciplina elegida fue la Microbiología, la cual consiste en el análisis de las formas de vida y funcionamiento de los microorganismos, y tiene un rol clave en el estudio de las enfermedades infecciosas, y en la industria alimenticia, energética y farmacéutica, entre otras.
El ganador del Premio Fundación Bunge y Born 2021 es Diego de Mendoza, bioquímico y doctor en Bioquímica, por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), con posdoctorado en la University of Illinois (Estados Unidos), donde inició sus estudios en microbiología molecular. Durante su carrera, principalmente en Rosario, realizó contribuciones fundamentales a la elucidación de los mecanismos moleculares que regulan el metabolismo de lípidos en bacterias, lo que permitió la identificación de blancos potenciales para el desarrollo de compuestos antibióticos en bacterias patógenas y el desarrollo de aplicaciones biotecnológicas.
Se destacó en la docencia universitaria y en la formación de recursos humanos de alta calidad. En la actualidad, es Investigador Superior del CONICET y Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
El jurado destacó del premiado “su dedicación permanente a la producción de conocimiento científico de excelencia con impacto internacional, la formación de numerosos recursos humanos de calidad, las tareas de gestión en los organismos de ciencia nacional, el reconocimiento a su trayectoria por parte de los más prestigiosos organismos científicos internacionales, y su continua contribución a la promoción y generación de recursos para el desarrollo de la ciencia en el país”.
Por su parte, la ganadora del Premio Estímulo 2021 es Natalia de Miguel, bioquímica por la Universidad de Buenos Aires (UBA), doctora en Biología Molecular y Biotecnología en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Actualmente es Investigadora Independiente del CONICET, vice-Directora del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH), y directora del Laboratorio de Parásitos Anaerobios. El principal blanco de estudio de su grupo es la comprensión de las bases celulares y moleculares del proceso de patogénesis de dos parásitos anaerobios extracelulares de gran importancia en salud humana y ganadera: Trichomonas vaginalis y Tritrichomonas foetus, respectivamente.
El jurado enfatizó “su excelente producción científica y que haya conducido líneas de investigación sumamente originales aún a nivel internacional, con posibles aplicaciones médicas y veterinarias, sobre dos patógenos de importancia a nivel mundial, pobremente abordado en el país, con la dificultad que eso conlleva”.
Los integrantes del jurado internacional este año fueron: Mirtha Flawiá (CONICET), Graciela Font de Valdéz (CERELA - CONICET Tucumán), Oscar Bottasso (Universidad Nacional de Rosario), Roberto Docampo (University of Georgia, Estados Unidos), Carlos Lanusse (CIVETAN, Universidad Nacional del Centro, Tandil), Marcelo Tolmasky (California State University Fullerton, Estados Unidos) y Miguel Valvano (Queen´s University of Belfast, Irlanda del Norte).
Los premios científicos Fundación Bunge y Born
Desde 1964 se entregan ininterrumpidamente, siendo uno de los reconocimientos más importantes del ámbito científico nacional, tanto por el prestigio del jurado y de los premiados, como por su magnitud. Son un reconocimiento a la trayectoria y los aportes de destacados científicos argentinos. El Premio Estímulo, que destaca los aportes de investigadores más jóvenes, se entrega, ininterrumpidamente, desde 2001.
Entre las figuras galardonadas se destacan el Premio Nobel argentino Luis Federico Leloir (1965, Medicina); e investigadores como: Rolf Mantel (1993, Economía), Roberto Salvarezza (2012, Química), Gabriel Rabinovich (2014, Medicina Experimental), María Beatriz Aguirre-Urreta (2016, Paleontología), Carlos Balseiro (2017, Física) y Víctor Yohai (2018, Matemática).
Diego de Mendoza
Bioquímico (1973) y doctor en Bioquímica (1978) de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Hizo un postdoctorado en la University of Illinois, Estados Unidos (1980–1983), donde inició sus estudios en microbiología molecular. Durante su carrera, realizada principalmente en Rosario, realizó contribuciones fundamentales a la elucidación de los mecanismos moleculares que regulan el metabolismo de lípidos en bacterias. Se destacó en la docencia universitaria y en la formación de recursos humanos de alta calidad. En la actualidad, es Investigador Superior del CONICET y Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
En 1995 junto a otros investigadores creó el Programa Multidisciplinario de Biología Experimental de CONICET (PROMUBIE), en la UNR, del cual fue Director. Allí, promovió el desarrollo y perfeccionamiento de numerosos jóvenes científicos y actuó como catalizador y protagonista de actividades científicas. En 1999 el PROMUBIE dio lugar a la creación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), del cual fue director y que hoy es un espacio líder de bioquímica en la Argentina.
Sus contribuciones a la fisiología microbiana han explicado el mecanismo molecular por el cual las bacterias regulan la composición de sus lípidos en los procesos de división y diferenciación celular, y remodelan su membrana en respuesta a condiciones ambientales adversas. Estas han sido publicadas en importantes revistas científicas como PNAS, EMBO Journal, Developmental Cell, Current Biology, Journal of Biological Chemistry, Molecular Microbiology, Annual Review of Microbiology.
El conocimiento pormenorizado de estos mecanismos de regulación molecular impulsó la fundación en 2011, conjuntamente con uno de sus discípulos, de la empresa de ingeniería metabólica INMET radicada en Rosario, especializada en el uso de microorganismos para la biotransformación de residuos agroindustriales en productos de alto valor agregado.
Entre 2002 y 2011 fue International Research Scholar del Howard Hughes Medical Institute (HHMI). Y en su carrera ha sido reconocido con distinciones, como la beca John Simon Guggenheim (1994), los premios Konex en Ciencia y Tecnología (2003), Moselio Schaechter otorgado por la American Society for Microbiology (2015), Houssay a la Trayectoria en el Área Ciencias de la Salud (2017) y la distinción como Investigador de la Nación Argentina (2017) otorgada por el poder Ejecutivo Nacional, entre otras.
Natalia de Miguel
Bioquímica (2001), de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Doctora en Biología Molecular y Biotecnología en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en 2007. Realizó un posdoctorado en la University of California, Estados Unidos. Actualmente es Investigadora Independiente del CONICET, Profesora Adjunta en la UNSAM, Vice-Directora del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH), y directora del Laboratorio de Parásitos Anaerobios. El principal blanco de estudio del grupo es la comprensión de las bases celulares y moleculares del proceso de patogénesis de dos parásitos anaerobios extracelulares de gran importancia en salud humana y ganadera: Trichomonas vaginalis y Tritrichomonas foetus, respectivamente.
Logró establecer su grupo de investigación en Argentina, con capacidad de liderazgo, manteniendo una producción científica de muy alta calidad. Desde que estableció su laboratorio en 2013, ha publicado 7 trabajos en revistas internacionales de gran prestigio tales como Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS); Molecular Cellular and Proteomics; Cellular and Molecular Life Sciences; Cellular Microbiology y Molecular Microbiology; así como también trabajos en colaboración con otros grupos internacionales relacionados con sus líneas de estudio (en PNAS, Plos Pathogens, entre otros).
Entre sus líneas de investigación se destaca el rol de las regulaciones epigenéticas en el control de la expresión de genes del parásito, así como también en el estudio de la comunicación celular mediada por vesículas extracelulares; dos líneas propias poco exploradas en el mundo hasta el momento. El avance en el estudio de estos procesos podría permitir la identificación de nuevos blancos terapéuticos que permitan ayudar a controlar la enfermedad de transmisión sexual causada por Trichomonas vaginalis.
Ha obtenido premios y becas internacionales entre las cuales se destacan Boehringer Ingelheim Fonds Award (2006), Wood-Whelan Research Fellowships (2006), y una beca posdoctoral internacional de la American Association of University Women (2009). Desde que regresó a la Argentina consiguió financiamiento continuo para sus proyectos de investigación; tanto de organismos nacionales (FONCYT y CONICET), como internacionales (National Institutes of Health -NIH- e International Society for Infectious Diseases -ISID-). También, ha desarrollado una importante actividad en la formación de recursos humanos, con 4 tesis doctorales en curso y 1 Tesis Doctoral ya finalizada bajo su dirección (la cual obtuvo el Premio a la mejor tesis de UNSAM del área de ciencias biológicas de 2018).
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