Por la falta de vacunas, casi la mitad de las camas de terapia intensiva de la Argentina están ocupadas por enfermos de COVID-19

Es un récord desde que se reportó el primer caso de coronavirus en el país en marzo del año pasado. Durante la primera ola, solo una tercera parte de las internaciones en UTI fueron a causa de esta enfermedad. En el AMBA, la cifra alcanza el 70%

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Hoy el 49% de todos los internados en terapia intensiva son pacientes con COVID-19 (Foto: Franco Fafasuli)
Hoy el 49% de todos los internados en terapia intensiva son pacientes con COVID-19 (Foto: Franco Fafasuli)

La segunda ola de la pandemia en la Argentina se está desarrollando desde marzo con más casos de personas con COVID-19 leves, moderados y graves. Al aumentar el número de infectados, subió dramáticamente la cantidad de pacientes en estado crítico en las unidades de terapia intensiva de todo el país. Hoy el 49% de todos los internados en terapia intensiva son pacientes con COVID-19. Es un récord desde el inicio de la pandemia en el país, que notificó el primer caso en marzo del año pasado.

El dato surge a partir del análisis de la Unidad de Datos de Infobae en base a los informes epidemiológicos diarios del Ministerio de Salud de la Nación. Hoy existen 12.801 camas en las unidades de terapia intensiva de los hospitales. En primera ola de la pandemia, las unidades de terapia intensiva, los pacientes graves con COVID-19 solo ocupaban la tercera parte de esas camas. En cambio, hoy ocupan casi la mitad.

Consultada por Infobae, la doctora Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, comentó: “Lamentablemente, los datos de alta ocupación de camas de unidades de terapia intensiva es una dramática realidad del país. Significa que hubo un incremento del 4% de ocupación en un semana: 524 camas más ocupadas en números absolutos. Ese porcentaje es un promedio de todas las unidades de terapia intensivas del país. Pero cada vez hay más terapias intensivas que están en el 80 y 100% de ocupación. Los pacientes con COVID-19 llegan a ser el 60% en varias unidades”.

A nivel nacional, el 49% de las unidades de terapia intensivas están ocupadas por pacientes graves con COVID-19. En algunos hospitales, ya llegan a ser el 60%, informaron en la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Foto: Franco Fafasuli)
A nivel nacional, el 49% de las unidades de terapia intensivas están ocupadas por pacientes graves con COVID-19. En algunos hospitales, ya llegan a ser el 60%, informaron en la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Foto: Franco Fafasuli)

Desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, se difundió ayer un nuevo relevamiento de la situación de los pacientes críticos. La población de estudio es un muestreo y no representa la totalidad de camas de terapia intensiva del país. Participaron 186 unidades, con un total de 3598 camas. El 90% de esas unidades tenía ocupación completa el 21 de mayo. El 58% de los pacientes tenían coronavirus. El 75% necesitó respirador y el 10% usó cánulas de alto flujo para acceder a oxigenoterapia.

La ocupación de camas en las provincias de Chubut, La Pampa, Mendoza y San Juan fue superior al 95%. Mientras que en Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán estuvieron alrededor del 90%. En el resto de las provincias la ocupación de camas fue menor.

En el AMBA, con 51 unidades de terapia intensiva analizadas y un total de 1227 camas, se registró una tasa de ocupación del 93% (Conurbano 94% y CABA 93%). La ocupación por COVID-19 fue del 70%, con un uso de ventilación mecánica del 83%. El 59% de las Instituciones no presentó camas disponibles, señala el relevamiento.

En el AMBA, la ocupación por COVID-19 es del 70%. El 83% de los pacientes necesita respirador (Foto: Franco Fafasuli)
En el AMBA, la ocupación por COVID-19 es del 70%. El 83% de los pacientes necesita respirador (Foto: Franco Fafasuli)

“La ocupación de camas en terapia intensiva es muy alta, y con el aumento de casos confirmados aún se observará más crecimiento durante las próximas dos semas nuevamente. No parece haber margen”, alertó el doctor Martín Stryjewski, jefe de internación del CEMIC y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). “Hoy los pacientes que ingresan a unidades de terapia intensiva son de menor edad en promedio en comparación con la primera ola. Requieren un mayor tiempo de ocupación de las camas. Aproximadamente la mitad de los que entran en asistencia respiratoria mecánica lamentablemente mueren luego de varias semanas”, afirmó el doctor Stryjewski en diálogo con Infobae.

¿Qué pasará durante las próximas semanas? “Por la cantidad de contagios que hubo durante las últimas semanas, según la doctora Reina, es probable “que sigan subiendo los ingresos a las unidades intensivas. Pero habrá menos camas disponibles”. La especialista advirtió: “Habría una apertura de camas con respirador fuera de las unidades de terapia intensiva, manejadas por no intensivistas. Algunas quizá pueden ser supervisadas por intensivistas. Un panorama muy sombrío”.

Para el doctor Stryjewski, el aumento de los contagios por falta de adherencia a los cuidados de prevención incrementa el riesgo de que haya más casos graves. Además, “el frío, la falta de testeos, y la lentitud de la vacunación constituyen un combo de altísimo riesgo”. El 31% de los pacientes en las terapias intensivas de hospitales de todo el país tiene menos de 49 años. El 15% de los fallecidos tiene menos de 50 años, según los registros del Ministerio de Salud de la Nación.

La escasez de vacunas hizo que menos población en Argentina estuviera protegida contra el COVID-19 en el otoño de 2021. Se le sumó la falta de adherencia de la población a los cuidados de prevención, y la circulación de variantes que serían más transmisibles, entre los factores que hicieron que la segunda ola pegara más fuerte que la primera en el país (Foto: Franco Fafasuli)
La escasez de vacunas hizo que menos población en Argentina estuviera protegida contra el COVID-19 en el otoño de 2021. Se le sumó la falta de adherencia de la población a los cuidados de prevención, y la circulación de variantes que serían más transmisibles, entre los factores que hicieron que la segunda ola pegara más fuerte que la primera en el país (Foto: Franco Fafasuli)

El jueves pasado, el Gobierno anunció un aislamiento masivo por nueve días. El país se encuentra entre los tres países que más muertes reportó por millón de habitantes en la última semana en el mundo, según el sitio Our World In Data.

Por la escasez de dosis, solo el 19,18% de la población total de Argentina recibió al menos su primera dosis de vacunas contra el coronavirus y apenas el 5,21% recibió las dos dosis. El 80% de los mayores de 60 años tiene ya su primera dosis, y sería uno de los factores que hicieron que se redujera la proporción de pacientes de esas edades en las terapias intensivas durante los últimos dos meses.

Además, otro de los factores que influyen en el aumento de casos serían las variantes de preocupación del coronavirus que están circulando en el país, y que se detectan con más frecuencia cuando se hace el estudio de vigilancia genómica. Como crecieron en marzo los contagios, aumentaron también los casos de cuadros graves, y también el número de personas más jóvenes en números brutos en las terapias intensivas.

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