Ya hubo 67.325 fallecidos por COVID-19 en la Argentina desde el inicio de la pandemia. Pero la segunda ola de propagación del coronavirus por el territorio de todo el país está produciendo cinco cambios significativos que lleva a los especialistas médicos a recordar enfáticamente que la pandemia aún continúa a pesar de que se haya acelerado el plan de vacunación al aplicarse 961.954 dosis en cinco días la semana pasada.
Se han confirmado hasta hoy más de 3,1 millones de casos de personas con COVID-19 en el país. Hay al menos 263.250 personas cursando la enfermedad, que fueron notificadas por el Ministerio de Salud de la Nación. Dentro de ese total, hay 5.294 internados en terapia intensiva. Solo el 31% de las camas de terapia intensiva están desocupadas en todo el país. En el AMBA, el 23,2% de las camas de terapia intensiva para adultos se encuentra libre (tanto del sector público como privados).
Aquí van las cinco tendencias acerca el avance de la pandemia en el país:
1- Los contagios están bajando en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, pero crecen en otras regiones del país
La Ciudad de Buenos Aires y el conurbano continúan con un alto reporte de casos diarios. Tras las restricciones en la movilidad que rigieron desde abril, los casos reportados han empezado a reducirse levemente a partir de las últimas semanas de abril. En CABA se trepó a más de 3.000 casos confirmados diarios, pero ya bajaron a menos de 2.000. En tanto, en el conurbano, también desde la mitad de abril los casos confirmados se han reducido levemente.
“Los casos de COVID-19 están bajando en toda la provincia de Buenos Aires, tanto en AMBA como en el interior. Pero en el interior la cueva de descenso no es tan rápida”, informó a Infobae Salvador Giorgi, jefe de Gabinete del Ministerio de Salud bonaerense. “Si bien hay un descenso leve, recomendamos a la población seguir con el uso del barbijo, la ventilación permanente, el distanciamiento, el lavado de manos, entre otros cuidados. Porque se viene el invierno y los casos pueden llegar a aumentar nuevamente”, alertó.
En otras zonas del país, la situación empeora en cuanto a más casos. Una de las regiones es Patagonia. Allí, las provincias de Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego están aumentando notablemente el registro de casos. Mientras que Santa Fe, Córdoba y Mendoza se mantienen con casos altos, pero con números estables, comentó a Infobae Rodrigo Quiroga, investigador en bioinformática del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba y analista de datos sobre la situación epidemiológica del COVID-19.
El viernes los gobernadores de las provincias de la Patagonia manifestaron su preocupación por la suba de casos en reunión virtual con la Ministra de Salud, Carla Vizzotti. Estuvieron Gustavo Melella, de Tierra del Fuego; Omar Gutiérrez, de Neuquén; Alicia Kirchner, de Santa Cruz; Mariano Arcioni, de Chubut; Sergio Ziliotto, de La Pampa; y el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri. La titular de la cartera de Salud les recordó que “es importante la detección de personas con síntomas leves y asintomáticas para aislarlas y así evitar el crecimiento de los contagios”.
También “hubo un crecimiento enorme de casos en San Luis y San Juan”, señaló el doctor Quiroga. “Es posible que las variantes nuevas estén circulando en esas provincias, que sumado a la circulación de las personas, habrían llevado al aumento de los contagios recientemente”, añadió.
2- Hay una leve tendencia a la baja en uso de terapia intensiva
Durante los últimos 10 días, la ocupación de camas tiende hacia la estabilidad. “Incluso, se registra una pequeña baja en la cantidad de camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con COVID-19 en Argentina”, señaló el bioquímico por la Universidad de Buenos Aires y analista de datos, Santiago Oszevicki. Pero aún la situación no deja de ser preocupante. “Todavía los valores de ocupación de las camas de terapia intensiva son más altos que en el pico del año pasado”, remarcó.
En el último reporte de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, se informó sobre la situación de 181 terapias intensivas de hospitales públicos y privados de todo el país. Se señaló que seis jurisdicciones ya tenían la ocupación de camas por encima del 90%: ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, San Juan, Mendoza y Neuquén. En Ciudad de Buenos Aires, bajó un 5% con respecto a la semana anterior.
3 - Más menores de 40 años en terapia intensiva
De acuerdo al nuevo reporte de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), el 12,4% de los pacientes internados en terapia intensiva tiene menos de 40 años. El 75% necesitó respirador. “El año pasado, durante la primera ola, teníamos pacientes mayores en terapias intensivas. Casi no había menores de 40 años”, contó a Infobae Carina Balasini, directora del comité de infectología crítica de la SATI.
La diferencia en las edades de los internados es una tendencia que también se está produciendo en otros países de América Latina, y ha sido advertida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la semana pasada. “Más personas mayores de 60 años han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 y hace que se reduzca la cantidad de pacientes de esas edades con casos graves que requieren internación”, explicó la doctora Karin Kopitowski, directora del departamento de investigación del Hospital Italiano de Buenos Aires.
“Si bien la posibilidad de que los menores de 40 desarrollen casos graves de COVID-19 es baja, hay que considerar que hubo un aumento pronunciado de los casos de infectados durante los últimos meses. Al haber muchos infectados, crece también el número de casos graves que requieren internación y respirador”, comentó Kopitowski.
También el doctor Javier Farina, de la Sociedad Argentina de Infectología, sostuvo que “los más grandes están más vacunados y más guardados en sus casas. En cambio, los jóvenes son los que más circulan, y por lo tanto los que más se enferman en esta segunda ola”. Además, agregó que “es probable que las nuevas variantes sean más agresivas”.
4- Entre los mayores de 60 años, tres de cada cuatro ya están vacunados con la primera dosis
Desde el 29 de diciembre, se han aplicado 9.122.759 dosis de las vacunas contra el COVID-19. Casi el 17% de la población recibió al menos una dosis y el 3% recibió ambas. De los mayores de 60 años, tres de cada cuatro están cubiertos con la primera dosis. Las personas mayores están entre los grupos priorizados por el plan nacional de vacunación.
La semana pasada, se ampliaron los grupos priorizados. El Ministerio de Salud de Nación decidió incorporar dentro del plan de vacunación a pacientes oncológicos; a quienes tengan tuberculosis activa; y a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, incluyendo síndrome de Down.
Otra decisión fue dar prioridad a la primera dosis para más personas a fines de marzo y postergar la segunda dosis. Las jurisdicciones que van más adelantadas en cuanto a la segunda dosis son La Pampa, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. En el caso de la vacuna Sinopharm, no se diferirá la segunda dosis. La semana pasada se informó que una nueva partida de 786.600 dosis de la vacuna Sinopharm será entregada y aplicada en las personas que habían recibido la primera dosis.
5- Ya se administraron 11,6 millones de dosis, pero hay 2,6 millones para aplicar
Durante la última semana se informaron 1.084.000 dosis aplicadas en el país. El 76,2% se aplicó en personas de más de 80 años. El 84% en personas de 70 a 79 años, y casi el 70% fueron en personas de 60 a 69 años. Para llegar al 85% de los adultos mayores, faltan aplicar 668.000.
Se recibieron 11,6 millones de dosis desde diciembre hasta ahora. Hay 2.612.148 dosis para distribuir en el país. Durante el último mes, creció la cantidad de personas con menos de 60 años que accedió a la vacunación. Ya son 650.856 personas de 15 a 59 años con factores de riesgo como obesidad o diabetes que se han vacunado.
SEGUIR LEYENDO: