En marzo, los casos confirmados de personas con la infección del coronavirus volvieron a crecer dramáticamente en la Argentina. La segunda gran ola se disparó, y luego se tradujo en un aumento enorme de la ocupación de camas de terapias intensivas, hasta llegar al colapso en hospitales y clínicas de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, y en más fallecidos. Pero la curva de nuevos casos empezaría a desacelerarse. El pico de la segunda ola podría haber ocurrido entre el 24 de abril y el 3 de mayo, según los diferentes modelos e indicadores que siguen científicos de las universidades públicas del país. Sin embargo, las autoridades sanitarias -consultadas por Infobae- advierten que si bien podrían estar bajando, la gente no debería descuidarse con las medidas de prevención porque la propagación del coronavirus aún sigue siendo alta.
En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, Roberto Etchenique -investigador del Conicet- lleva adelante un modelo predictivo de la curva de casos de COVID-19 en relación a las medidas gubernamentales que se van estableciendo para controlar el curso de la pandemia en el país. De acuerdo a ese modelo computacional, el aumento de casos de COVID-19 que empezó en marzo en el país llegó al pico máximo el 24 de abril.
“El pico de casos en cada oleada se va construyendo a partir de las medidas gubernamentales que se van adoptando. Hubo una medida de restricción de la circulación nocturna por decreto de Presidencia el 7 de abril que influyó en que los casos empezaran a bajar a partir del 24 de abril en la mayoría del territorio nacional”, afirmó el doctor Etchenique.
El 30 de abril hubo otra medida que suspendió actividades sociales en domicilios particulares, reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 10 personas, casinos y discotecas. Los bares y restaurantes pasaron a funcionar hasta las 23 horas. Y no se podrá circular entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana de cada día.
En tanto, investigadores de la carrera de Ingeniería en Computación de la Universidad Nacional de Tres de Febrero hacen un seguimiento de los casos. Según este grupo, el pico nacional se habría producido el 3 de mayo. En la provincia de Córdoba, se alcanzó el pico desde el comienzo de la segunda ola considerada a partir del 1 de marzo de 2021. Se observa que hubo un aumento de un 10 % de la movilidad respecto del registro en el mes de enero, lo que provocó la suba de contagios. Actualmente, la movilidad es algo más de un 10 % mayor de la que se registró en el pico de la primera ola durante el mes de octubre.
Según los investigadores de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en la provincia de Buenos Aires el pico se produjo el 30 de abril, con un contagio cada 6,12 segundos y en la Ciudad se registró el 1° de mayo, al producirse un contagio cada 24,51 segundos.
Consultado por Infobae, Gabriel Battistella, experto del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, contó que los casos de COVID-19 estarían empezando a bajar. “Hay un leve descenso, pero esperamos que aún los casos se reduzcan más. Seguimos recomendando a la población que continúe con los cuidados de prevención porque la circulación del virus sigue”, dijo.
“Las medidas de restricción, o mejor dicho medidas de cuidados, han llevado a que se cortara la subida exponencial de casos positivos de COVID-19. Empezamos con un descenso la semana pasada”, señaló en la conferencia de prensa semanal Daniel Gollan, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. Pero el funcionario reconoció que “la situación era complicada en la ocupación de camas. Entran muchos pacientes y se quedan más días porque hay un aumento de la internación de los pacientes más jóvenes”.
La segunda ola hizo que la ocupación de camas alcanzara un nivel que nunca antes se había producido desde el inicio de la pandemia en el país. El 28 de abril subió al 89% en el sector público. Además, el último relevamiento de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, que incluye también al sector privado, indicó que la ocupación en los centros hospitalarios porteños supera el 96%.
A nivel nacional, el nivel de ocupación de camas de terapias se mantuvo relativamente estable durante los últimos siete días: pasó del 68% al 69%. Si se considera el AMBA, la ocupación era del 77% y hasta ayer se mantenía ese valor, con base en el reporte del Ministerio de Salud de la Nación. Aunque según el relevamiento de la SATI en 47 unidades de terapia intensiva y un total de 1.139 camas en el AMBA, se observó una tasa de ocupación del 97%.
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