A poco más de un año de desatada la pandemia de coronavirus, que, a nivel global, ya ocasionó por encima de 143 millones de contagios y se cobró la vida de más de 3 millones de personas, según los datos del Johns Hopkins Universtity & Medicine Resorce Center, se han estudiado casi 3000 potenciales terapias contra el virus y el 10% de los ensayos clínicos se hicieron en América Latina.
En este marco, la ciencia argentina busca seguir cooperando en materia de avances y desarrollos de alternativas que ayuden a lidiar con el coronavirus, como ha hecho ya con otras terapias, sueros hiperinmunes, suero equino y medicamentos. Ahora, un grupo de científicos trabaja a contrarreloj en un nuevo tratamiento inhalable contra el COVID-19, que todavía se encuentra en una etapa muy inicial, que quiere posicionarse como una opción para tratar y aliviar los síntomas de esta enfermedad que en la Argentina suma 2,7 millones de contagios y casi 59.800 muertos.
Este tratamiento, cuyo nombre aún no trascendió, se está trabajando conjuntamente por los equipos de dos empresas argentinas, ProinVet Innovations y Biosidus. A partir de que este virus afecta primariamente el aparato respiratorio, se trata de un desarrollo de ProinVet, basado en una tecnología inhalable para nebulizar proteínas terapéuticas y dirigirlas específicamente a la mucosa pulmonar, en este caso, la Interferón beta 1°, provista por Biosidus.
Esta proteína la tienen los seres humanos naturalmente y es la que permite dar respuesta a las infecciones virales. Sin embargo, entre otras complicaciones del virus, el COVID-19 tiende a eliminarla y, por esta razón, el ser humano no puede disparar una respuesta protectora frente a estos patógenos.
Con la administración exógena de esta proteína, dio a conocer el equipo científico, lo que se lograría es activar estos mecanismos antivirales propios del organismo y, por lo tanto, enfrentar el coronavirus, independientemente de la variante del SARS-CoV-2 que esté circulando. En la Argentina, actualmente, más allá de la cepa original, ya se han detectado casos de las variantes de Manaos, Río de Janeiro, Reino Unido y California.
Fase de ensayo
El desarrollo anunciado sobre el que están trabajando estas dos firmas argentinas comienza su fase de ensayo exploratorio con el Hospital de Clínicas y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para estudiar la viabilidad técnica del activo farmacéutico. Una vez superado este proceso se avanzará en un testeo full y, recién ahí, se podrá dar inicio a la fase 3.
ProinVet Innovations es una firma focalizada en desarrollos farmacéuticos humanos y veterinarios, que viene trabajando hace años en tecnologías inhalatorias para dar respuesta a enfermedades respiratorias. Por su parte, Biosidus, una compañía argentina que desde hace 38 años desarrolla, elabora y comercializa biofármacos, produce y exporta Interferón beta 1a, incluido en guías sanitarias de varios países dentro de las alternativas para el tratamiento del COVID-19.
Según difundió el equipo detrás de este desarrollo, evidencias clínicas obtenidas en diversos países indican que la nebulización de Interferón beta 1a es segura, acorta los tiempos de infección y evita la progresión de la enfermedad a estadios más graves en pacientes infectados por el SARS-CoV-2. En consecuencia, estiman, con este tratamiento se podría disminuir la propagación del virus.
“Con la aparición y rápida circulación de mutaciones, toma relevancia tener tratamientos de amplio espectro. Con la administración exógena de Interferón beta, se activan mecanismos antivirales propios del organismo que podrían servir para combatir al SARS-CoV-2, independientemente de la variante que esté circulando”, subrayó Mariano Cao, director General de ProinVet Innovations.
Este ensayo exploratorio consiste en estudiar la viabilidad técnica del activo farmacéutico, el cual tiene una seguridad en otros tratamientos. Actualmente, la proteína producida por Biosidus es el estándar internacional seleccionado por la Farmacopea Europea entre decenas de productos biosimilares de alta calidad.
Actualmente, la Argentina enfrenta su segunda ola de coronavirus, con picos de contagios diarios. De momento, fueron aplicadas 6.550.568 y distribuidas 8.047.508 de dosis, según el Monitor Público de Vacunación. Con 45 millones de habitantes, todavía queda un largo camino para lograr la inmunidad de rebaño. Por esta razón, todo avance que se pueda hacer en ciencia para ayudar a prevenir y tratar los síntomas de COVID-19 son alentadores.
El país busca seguir en carrera en materia de desarrollo científico en la lucha contra el coronavirus. Recientemente, la revista científica científica EClinical Medicine de The Lancet había publicado los resultados del estudio clínico de fase 2/3 sobre el uso del suero equino hiperinmune anti-SARS-CoV-2.
SEGUIR LEYENDO: