Una investigación focalizada en 817 adultos mayores con COVID-19 concluyó que el delirio es un síntoma común del coronavirus COVID-19. Así lo determinó un grupo de científicos estadounidenses que observó que 226 ancianos -el 28% de la muestra- fueron diagnosticados con delirio luego de cursar la fase aguda de la enfermedad.
Según advirtieron, se encuentra presente en uno de cada tres casos en mayores de 65 años. El grupo estudiado tenía una edad promedio de 78 años, y 84 pacientes con signos de este cuadro mental (el 37% del total) no tenían ningún síntoma típico o frecuente del nuevo coronavirus tales como fiebre o dificultad para respirar.
Durante el estudio, 84 pacientes con delirio diagnosticado murieron en los hospitales en donde permanecían internados y los investigadores alertaron que este síntoma -descrito por la Clínica Mayo como una alteración seria de las capacidades mentales que genera pensamientos confusos y una disminución de su consciencia sobre el entorno- aumentó el riesgo de muerte en un 24% y la probabilidad de ingreso en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en un 67%.
El grupo de investigadores del Hospital General de Massachusetts se alió con científicos de la Universidad de Harvard para profundizar sobre la relación entre los casos confirmados, las muertes y el delirio en sí.
“El comienzo del delirio suele ser rápido, en un plazo de horas o algunos días y por lo general, puede deberse a uno o más factores contribuyentes, como una enfermedad grave o crónica, cambios en el equilibrio metabólico (como bajo sodio), medicamentos, infección, cirugía, o intoxicación o abstinencia por alcohol o drogas”, precisa Clínica Mayo. Los síntomas del delirio y la demencia pueden ser similares, por lo que resulta importante para el médico obtener información de los miembros de la familia o la persona responsable del cuidado, y así llegar a un diagnóstico exacto, destacan.
Por su parte, añaden desde Medlineplus, este cuadro causa confusión, desorientación y no poder pensar o recordar con claridad.
La afección es causada por problemas en el cerebro y puede hacer que las personas sean más propensas a enfermarse gravemente o morir en el hospital porque sus cuerpos generalmente se vuelven más débiles y menos capaces de recuperarse, y los efectos en el cerebro pueden ser duraderos o permanentes. El estudio fue publicado recientemente en la revista JAMA Network Open y analizó 817 casos de COVID-19 en personas mayores de 65 años en siete hospitales de EE. UU.
La fiebre fue el síntoma más común, en más de la mitad (56%) de los casos, seguido de cerca por dificultad para respirar (51%). Se observó que 412 de 817 pacientes -un poco más del 50 por ciento- tenían tos.
El delirio fue el sexto síntoma más común, detrás de la fiebre, tos, debilidad, hipoxia y dificultad para respirar. “Los factores asociados con el riesgo de delirio incluyeron la edad avanzada, el uso previo de medicamentos psicoactivos, la residencia en un centro de asistencia de vida o de enfermería especializada, la discapacidad visual o auditiva, el accidente cerebrovascular y la enfermedad de Parkinson”, destacaron en el documento científico los investigadores.
“El delirio en el momento de la presentación se asoció significativamente con un mayor riesgo de resultados hospitalarios deficientes, incluida la estancia en la UCI, el alta a un centro de rehabilitación y la muerte”, puntualizaron.
Los datos revelan que las personas mayores de 75 años tienen un 51% más de riesgo de desarrollar delirio después de la infección con el coronavirus, mientras que las personas con problemas de visión previos tienen un 98% más de probabilidades que el adulto mayor promedio.
El estudio demostró que es fundamental reconocer que los adultos mayores con COVID-19 pueden presentar delirio como síntoma principal o único. “Además, la confusión generalizada es un marcador de riesgo importante para identificar a los pacientes con alto riesgo de malos resultados, incluida la muerte”, advirtieron.
En septiembre, los expertos que ejecutan la aplicación Covid Symptom Tracker, del King’s College London, se encontraron con un importante y esclarecedor dato: uno de cada cinco (18,9 por ciento) de los mayores de 65 años que terminaron en el hospital debido a COVID-19 dijo que el delirio era su único síntoma.
Los investigadores dijeron que el coronavirus podría ingresar al cerebro e infectarlo, afectando el estado mental de alguien. Y el delirio también puede ser causado por niveles altos de glóbulos blancos en el cerebro o por fiebre, un síntoma separado de Covid-19.
La doctora Rose Penfold, epidemióloga de King’s, analizó: “Las personas mayores y más frágiles tienen un mayor riesgo de contraer COVID-19 que las que están más en forma, y nuestros resultados muestran que el delirio es un síntoma clave en este grupo”.
“Los médicos y cuidadores deben estar atentos a cualquier cambio en el estado mental de las personas mayores, como confusión o comportamiento extraño, y estar alerta al hecho de que esto podría ser un signo temprano de infección por coronavirus”, recomendó Penfold.
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