Científicos de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) crearon un conversor de contaminantes orgánicos, provisto con tecnología 100% nacional, capaz de purificar el aire contaminado.
La doctora en Ingeniería Química, María Laura Rodríguez, que coordinadora del grupo interdisciplinario de investigadores, explicó que en el artefacto que se puede montar en las líneas de venteo de las industrias, se produce el pre calentamiento de la masa de aire contaminado y la posterior degradación de los contaminantes por reacción química, lo que permite obtener un aire limpio y libre de contaminantes.
La tecnología desarrollada puede cubrir un amplio rango de caudales de tratamiento, incluyendo a pequeñas empresas localizadas en centros urbanos hasta grandes industrias situadas en parques industriales, no tendría gastos de mantenimiento porque tiene una durabilidad muy alta, y su objetivo es convertir compuestos que son nocivos para el medio ambiente, “en otros compuestos que son mucho menos agresivos”, explicó.
“En general la comunidad ignora los efectos que generan en la salud y el medio ambiente los compuestos orgánicos volátiles (COVs) que desequilibran el efecto invernadero, generan ozono troposférico, y algunos son carcinogénicos”, describió Rodríguez.
En el exterior, existen tecnologías similares, pero su costo económico es muy elevado, y el reactor elaborado en la UNSL presenta las mismas características que las que existen en países europeos y en Estados Unidos, donde las políticas exigen a las industrias poseer estos conversores.
“Están dadas las condiciones para que el reactor pueda ser provisto con tecnología 100% nacional”, destacó Rodríguez, ya que se este reactor con un material catalítico que es puramente desarrollado en la Argentina tiene propiedades que compiten “sobradamente con cualquier otro material equivalente que haga el mismo trabajo”, agregó.
Finalmente, Rodríguez señaló que las industrias que estén certificando normas de calidad “tienen que hacerlo en todos sus niveles”, en la calidad de su producto y en las “normas de calidad medioambiental”.
El reactor creado comenzó a gestarse en el Instituto de Investigación en Tecnología Química (INTEQUI) de doble dependencia UNSL-CONICET, donde se logró la escalabilidad del material catalítico, principal componente para la purificación de las masas de aire y el cual se monta en los ductos de extracción.
El proceso continuó con el análisis operativo en el Laboratorio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la UNSL y el montaje de una planta piloto en el Laboratorio de Catálisis e Ingeniería de Procesos en dependencias de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF).
Ganadores del Concurso Universitario de Innovación
El proyecto se presentó a la segunda convocatoria del Concurso UNSL Xi que promueve la UNSL con el fin de financiar proyectos con impacto social y transferencia tecnológica. En la instancia del concurso ocuparon el tercer puesto que los hizo acreedores de un premio de $20.000 para continuar investigando.
El equipo está integrado por investigadores y estudiantes de las facultades de: Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA), Química Bioquímica y Farmacia (FQByF), Ciencias Físico Matemáticas y Naturales (FCFMyN) y Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales (FCEJS).
Fuente: Télam
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