Por primera vez, un estudio clínico mostró el primer indicio de que el reloj epigenético, que mide la edad biológica de las personas, se podría revertir. Las conclusiones del estudio fueron publicadas por la prestigiosa revista científica Nature.
En concreto, la publicación explicó que durante un año nueve hombres de entre 51 y 65 años en buen estado de salud tomaron una serie de medicamentos comunes -una hormona de crecimiento y dos fármacos contra la diabetes- y, al terminar, sus respectivas edades biológicas habían rejuvenecido dos años y medio.
Los investigadores llegaron a esta cifra luego de comparar los genomas de los sujetos una vez terminado el estudio. Uno de ellos indicó que esperaban ver una desaceleración del reloj, pero que no habían previsto que este se revirtiera.
No obstante, aclararon que los resultados son preliminares debido a que la cantidad de personas que participaron en el estudio fue baja y no se incluyó un grupo de control: es decir, el grupo al que no se le aplica el tratamiento -mediante el suministro de placebos o sin efectuar ningún tipo de acción, por ejemplo- con el objetivo de comprobar si el impacto fue realmente positivo.
El estudio buscó comprobar si era seguro usar una cierta hormona de crecimiento en humanos para restaurar tejido en la glándula llamada timo, ubicada entre los pulmones y detrás del esternón.
La publicación explica que las células blancas que se producen en la médula ósea luego maduran dentro de esta glándula y se convierten en células "T", que contribuyen a luchar contra infecciones y enfermedades como el cáncer. Sin embargo, la glándula llega a un punto de inflexión durante la pubertad: de allí en más comienza a achicarse y, de manera gradual, se tapa de grasa.
Estudios previos realizados -algunos en humanos, la mayoría en animales- habían mostrado que las hormonas de crecimiento estimulaban la regeneración del timo. De hecho, Gregory Fahy, científico que lideró el estudio, probó en si mismo este tratamiento en la década del '90 y comprobó un cierto grado de regeneración.
Sin embargo, este tipo de procedimientos podían incrementar también el riesgo de diabetes. Y por esa razón el nuevo estudio incluyó el uso de dos medicamentos que combaten esta enfermedad. Fahy le indicó a Nature que los tres fármacos pueden contribuir de manera independiente a revertir el proceso de envejecimiento biológico.
Tal vez debido a los indicios positivos de este estudio, Intervene Immune, una compañía estadounidense que se dedica a investigar el declive del sistema inmune como consecuencia del envejecimiento natural, está planeando un estudio más amplio que involucre mujeres, personas de diferentes edades y etnias.
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