Oriunda de la localidad cordobesa de Bell Ville y egresada de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la bióloga argentina Sandra Myrna Díaz fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2019, por sus estudios en biología vegetal y el impacto de la crisis climática en éstos.
El prestigioso reconocimiento fue compartido con la científica estadounidense Joanne Chory tras haber desarrollado nuevas líneas de investigación en torno a la crisis climática y sus efectos.
Este año eran 46 candidaturas de 23 nacionalidades las que optaban a este premio, séptimo de los ocho galardones internacionales que convocó la Fundación Princesa de Asturias, y que cumplen con esta su XXXIX edición.
"El trabajo que desarrollan las biólogas Joanne Chory y Sandra M. Díaz, por separado, las ha situado en la vanguardia de nuevas líneas de investigación con futuras implicaciones destacadas en la lucha contra el cambio climático y sus efectos y en la defensa de la biodiversidad", resaltó la Fundación Princesa de Asturias.
El investigador Pedro Miguel Echenique, presidente del jurado, destacó sus "contribuciones pioneras" al conocimiento de la biología de las plantas que permiten "cuantificar la importancia de la conservación de la biodiversidad funcional para garantizar los beneficios que los ecosistemas prestan a la Humanidad".
El anterior ganador de este premio, que reciben Chory y Díaz, fue el biólogo sueco Svante Pääbo, un especialista en genética evolutiva que centró su trabajo en el estudio del genoma completo del hombre del Neandertal y las primeras poblaciones de la prehistoria.
Chory y Díaz ya habían acumulado numerosos premios prestigiosos: Joanne Chory recibió entre otros el Premio L'Oreal-Unesco para Mujeres en Ciencia, y Sandra Myrna Díaz el Konex de Platino en Biología y Ecología, entregado por la fundación homónima argentina, y el Bernardo Houssay, otorgado por el gobierno argentino.
En 2017, otra científica cordobesa, Gabriela González, y otros 20 especialistas recibieron el premio Princesa de Asturias por un trabajo colaborativo en el marco del estudio de las ondas gravitacionales, clave para la comprensión de la nueva astronomía.
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su Reglamento, a galardonar "la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional".
Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica se concederá a la "labor de cultivo y perfeccionamiento de la investigación, descubrimiento y/o invención en las matemáticas, la astronomía y la astrofísica, la física, la química, las ciencias de la vida, las ciencias médicas, las ciencias de la Tierra y del espacio y las ciencias tecnológicas, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos campos y de las técnicas relacionadas con ellas".
El Premio está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón–, un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros.
El jurado estuvo compuesto por: Jesús A. del Álamo; Juan Luis Arsuaga Ferreras; Alicia Asín Pérez; César Cernuda Rego; Juan Ignacio Cirac Sasturáin; Miguel Delibes de Castro; Pedro Miguel Echenique Landiríbar; Elena García Armada; Clara Grima Ruiz; Amador Menéndez Velázquez; Sir Salvador Moncada; Ginés Morata Pérez; Enrique Moreno González; Adriana Ocampo Uría; Peregrina Quintela Estévez, Inés Rodríguez Hidalgo, Manuel Toharia Cortés, María Vallet Regí y Santiago García Granda (secretario).
Una vida dedicada al estudio
Díaz nació en la ciudad de Bell Ville el 27 de octubre de 1961. Se recibió de bióloga (1984) en la UNC y se doctoró en ciencias biológicas en la misma institución, con una tesis sobre la "Recuperación post-disturbio en pastizales de altura – Laboreo de la tierra y uso pastoril".
La autora de más de 130 publicaciones científicas es investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), y profesora titular de la cátedra Ecología de Comunidades y Ecosistemas en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (UNC).
La científica cordobesa forma parte de la Academia de Ciencias de Estados Unidos. Es editora asociada de la revista australiana Austral Ecology y redactora jefe del Journal of Vegetation Science, órgano oficial de la Asociación Internacional para la Ciencia de la Vegetación.
Una de las instituciones científicas más antiguas y prestigiosas del mundo, la Royal Society de Londres, nombró este año a Sandra Díaz como "Foreign Member" de dicha institución.
Y además, la científica fue reconocida junto al doctor en Ciencias Agropecuarias Lucas Alejandro Garibaldi, como ganadores de los Premios Científicos Bunge y Born
Díaz es miembro fundadora y coordinadora Científica General de DiverSus, una red internacional de investigación en biodiversidad, ecosistemas y sustentabilidad, donde convergen científicos de Argentina, Estados Unidos, Bolivia, Costa Rica y Brasil.
Actualmente es copresidenta de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) propiciada por las Naciones Unidas.
Fue miembro del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (ONU) que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007.
Por su trabajo ha recibido numerosos premios y distinciones. Entre otros, en 2017 recibió el Premio Ramón Margalef de Ecología del Gobierno de Cataluña. En 2013, el Premio Houssay Trayectoria en el Área de Ciencias Biológicas otorgado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina. También recibió el Premio Konex de Platino en Ciencia y Tecnología 2013.
Figura en los reportes "Las mentes científicas más influyentes a nivel mundial" 2014 y 2015, que publica Thomson Reuters.
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