"Argentina tiene que preguntarse si quiere ser parte del pasado y seguir testeando en animales o avanzar al futuro"

Lo dijo Philip Low, el científico que firmó junto a Stephen Hawking la Declaración de Cambridge, y que asegura que los animales tienen conciencia igual que las personas. Dialogó con Infobae durante la jornada "Una sola salud", que se realizó en Vicente López durante este fin de semana

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Philip Low muestra la Declaración
Philip Low muestra la Declaración de Cambridge (2012) en la que 13 científicos prestigiosos concluyeron que los animales no humanos tienen conciencia y capacidad de sentir felicidad y dolor al igual que las personas. (Prensa San Vicente)

Hasta el 7 de julio de 2012 la comunidad científica no había advertido que los animales tienen características cerebrales que los igualan al ser humano en tanto capacidad de sentir. Esa nueva herida narcisista abofeteó al mundo de las ciencias sobre todo por el nombre de quienes firmaron la Declaración de Cambridge sobre la Conciencia, que concluye: "El peso de la evidencia indica que los seres humanos no son los únicos que poseen los sustratos neurológicos necesarios para generar conciencia. Animales no humanos, incluyendo todos los mamíferos y pájaros, y muchas otras criaturas, incluyendo los pulpos, también poseen estos sustratos neurológicos".

La transcripción anterior es parte del manifiesto que escribió el neurocientífico canadiense Philip Low, investigador adjunto del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), fundador de la empresa Neurovigil, ex asesor de la administración del Presidente Obama, del Congreso de los Estados Unidos y de la NASA, se opone a la experimentación en animales y avisa que ya es tiempo de darles un trato ético.

La icónica declaración es uno de los más claros y contundentes  argumentos de la ciencia en pos de igualar a los demás animales con la sintiencia humana, es decir, reconoce que todos los mamíferos y aves, entre otros, tenemos la misma capacidad de sentir emociones y sobre todo de experimentar dolor y angustia.

La Declaración de Cambridge: Philip Low
La Declaración de Cambridge: Philip Low mostró a Infobae el texto original que lleva las firmas de los neurocientíficos más prestigiosos. Declara: “El peso de la evidencia indica que los seres humanos no son los únicos que poseen los sustratos neurológicos necesarios para generar conciencia”.

 Tras la lectura de Low en la Universidad de Cambridge, el 7 de julio de 2012, la ciencia quedó dividida entre aquellos que consideran la conciencia de los animales y los que deciden ignorarla. Del postulado participó un prominente grupo internacional de neurocientíficos, neurofarmacólogos, neurofisiólogos, neuroanatomistas y neurocientíficos de la computación que re examinó los sustratos neurobiológicos de la experiencia consciente y otros comportamientos relacionados en seres humanos y animales no humanos.

"Decidimos llegar a un consenso y hacer una declaración para el público que no es científico. Es obvio para todos en este salón que los animales tienen conciencia, pero no es obvio para el resto del mundo. No es obvio para el resto del mundo occidental ni el lejano Oriente. No es algo obvio para la sociedad", aseguró Low.

La importancia de la llegada de Philip Low a la Argentina mientras se debate la experimentación en animales

El destacado neurocientífico fue recibido
El destacado neurocientífico fue recibido por el intendente Jorge Macri y la abogada Graciela Fayt. (Prensa Vicente López)

El neurocientífico decidió que su postulado de ética rigiera su vida y se declaró defensor de los derechos de los animales después de comprobar el nivel de conciencia que tienen. Desde hace años, gracias a su conocimiento, es vegano y proclama también la importancia que tiene este tipo de alimentación para la salud.

En los días previos a la llegada de Low, el Senado no dio quórum al tratamiento del proyecto de ley que pide regular la experimentación sobre animales en los laboratorios y bioterios, cosa a la que se opone contundentemente, por lo que había pensado reunirse con los senadores para explicarles sobre la conciencia de los animales. Por cuestiones de horarios la cita se canceló. Pese a ello les dejó un mensaje que compartió con Infobae.

"Una sola salud", la jornada que encabezó Low en Vicente López

Asumiendo su responsabilidad como referente en el campo de las ciencias, Low ofrece charlas en todo el mundo y fue invitado a la Convención NacionaUna sola salud que sigue los lineamientos de la ONU y remarca la estrecha relación entre la salud humana, la salud de los animales y el ambiente. La jornada que se realizó este fin de semana fue organizada en conjunto por el municipio de Vicente López y ONG´s en Red.

En el acto de apertura el intendente Jorge Macri contó el compromiso de su gestión con la salud animal y detalló: "Este año se atendieron a 11.286 animales, se realizaron 4.485 castraciones, 9.447 vacunaciones, 4.660 desparasitaciones y 670 ecografías. Para combatir el maltrato animal nuestro equipo de zoonosis cuenta con un área especializada en la recepción de llamados y denuncias de vecinos".

En este contexto, Low recordó el manifiesto que leyó aquel 7 de julio, día que junto a otros científicos de los centros de investigación más prestigiosos del mundo, avalados por la presencia de Stephen Hawking,  formularon la mentada declaración, perturbadora para muchos: los animales no humanos y los humanos compartimos la capacidad de tener conciencia de nosotros mismos, buscamos el placer y nos alejamos del dolor porque nuestros sistemas nerviosos nos igualan.

Philips Low a solas con Infobae: "En Argentina es importante cuestionar el sistema de industria cárnica respecto del impacto que tiene en la salud"

Philip Low recibió a Infobae
Philip Low recibió a Infobae durante la presentación de la Convención Nacional “Una sola salud”, en Vicente López.

—Después de la Declaración de Cambridge ¿cree que la comunidad científica cambió la percepción sobre los animales no humanos?

—No hubo un cambio real en términos de conocimiento científico, pero sí han habido cambios respecto del comportamiento de los científicos. En la Declaración de Lisboa se expone que si la comunidad científica quisiera seguir experimentando en animales lo va a tener que hacer con una justificación completa que diga por qué es necesario hacerlo y en cada caso en particular. Otro de los parámetros en los que se basa esta declaración es que si se justificara el testeo la vida de los animales, desde el nacimiento hasta que mueren, tienen que ser filmadas y ese tiene que ser material disponible para todas las fundaciones que se ocuparon de sponsorear ese testeo. Entonces, bajo este nivel de exigencia se pone a la comunidad científica que quiere continuar con el testeo en los animales. Esta propuesta marca la responsabilidad de la comunidad científica y de los científicos como personas y como ciudadanos.

Low hace referencia a otros dos contundentes postulados científicos, la Declaración de Curitiba y la de Lisboa. La primera aclara que "los animales no deberían seguir siendo considerados cosas ni objetos sino seres sintientes". "Esta declaración fue firmada por veterinarios de Brasil y tiene alcance nacional. El estado de San Pablo, por ejemplo, prohibió el uso de animales para el testeo en cosmética", aclara y detalla: "En Europa, una gran cantidad de legisladores está observando y tratando de incorporar esta tercera declaración en sus políticas locales".

—¿Cuál es el marco legal que acompaña estos cambios de paradigma en esos paises?

En Portugal hay una ley vigente; en Canadá una ley acrecentó la penalidad contra la crueldad animal. Otro de los antecedentes se registran en Colombia con la prohibición del uso de animales exóticos en los circos; en la India se reconoce a los delfines como personas no humanas y ya no se permite capturarlos ni trasladarlos a acuarios tampoco intervenir en su cultura. Si, en la India se habla de la cultura en la vida de los delfines.  Además, Nueva Zelanda reconoce a los animales como personas no humanas. Otro logro se da en California donde se prohibió el uso de animales en el testeo para la industria cosmética. También se avanzó cuando se legisló el aumento del espacio en el que son criados los animales en granjas. En Suiza se prohibió hervir langostas vivas, como suelen hacerlo para su consumo, es decir que se prohibió que estén expuestas a ese tipo de crueldad y violencia antes de su consumo. Estos antecedentes también se van replicando en Gran Bretaña, en Australia y en Sudáfrica; y quizás también en Argentina.

—Justamente, en este momento, Argentina posa la mirada en un proyecto de ley que pide la regulación de la experimentación en animales. ¿Qué mensaje les daría a los legisladores que tienen en sus manos la decisión de legalizar esos experimentos ya que algunos consideran que los animales no sienten?

¡Les diría que vayan a educarse! Para evacuar las dudas respecto de la consideración de los animales en el testeo deberían leer la Declaración de Lisboa y trabajar sobre el conocimiento firmado en ese espacio. En ese texto se determina que los animales son seres sensibles, a los que debe proporcionarse requisitos de bienestar. Específicamente en Argentina es importante cuestionar el sistema de industria cárnica respecto del impacto que tiene en la salud de los seres humanos y trabajar también sobre eso.

Pese a ese impacto en la salud siguen recomendando comer carnes. ¿Qué es lo que ésta genera en el cuerpo humano y por qué cree que se sigue comiendo?

Aquí hay que hacer dos consideraciones. La primera es que el consumo de carne significa irresponsabilidad respecto a la salud humana porque la carne, especialmente la roja, tiene un azúcar que es cancerígena para nuestro cuerpo. La segunda es el planteo de la cosificación de los animales, en este caso la cosificación de seres sintientes. No se trata sólo cosificar a esos seres sintientes sino del impacto que tiene en la salud de las personas. Desde el punto de vista de generar fuentes de proteínas para el consumo humano: si la misma extensión de terreno se usará para producir carne y para producir granos, en la producción de carne se perdería el 96% de la proteína en comparación del mismo sector invertido en la plantación de granos de base proteica. Esto tiene que ver con que la producción alrededor de la carne no solamente tiene un impacto ambiental sino que impacta en la salud de la persona que la consume y además en quienes trabajan en esa industria porque están adormecidos respecto del efecto que están teniendo en esos tres ámbitos. Para dar un ejemplo cito el caso del soplón que registró la realidad de unos ciervos que fueron transportados en un barco donde se los obligó a vivir bajo condiciones horripilantes, durmiendo sobre sus propios excrementos, soportando la administración constante de antibióticos además de permanecer parados infinidad de horas. Todo eso genera impacto en los animales y también en las personas que los comen.

—Siendo este un país cárnico ¿qué alternativas propone?

Una de las alternativas que se están generando, a partir del conocimiento científico y la tecnología, es la carne in vitro. Esta es la reproducción de ejemplares celulares del cuerpo de los animales en la que se produce la misma carne. Es una carne sin antibióticos, sin los cancerígenas, es mucho mejor para las personas y es una solución tecnológica y estratégica, además de ética, que nos presenta un futuro que libera a los animales de ser explotados en la industria cárnica… Las propuestas tecnológicas que surgen se convierten en una responsabilidad para científicos como yo que debemos facilitar información clara y generar alternativas desde la tecnología y la ciencia que separen a los animales de ser explotados. En estos años ha crecido el veganismo y la gente que hoy es vegana lo son porque piensan en  los animales, en el medioambiente. Y quienes aún no lo han hecho, pero lo consideran se enfocan en su salud y en su apariencia. Realmente una alimentación vegana bien realizada es mucho más sana. Ya se está diciendo que la carne es el nuevo tabaco.

¿Cómo se lograría avanzar al mundo que propone?

—Desde la educación. Desde mi ubicación en Norteamérica estoy generando una base de datos a partir de la cual se pueda hacer un registro mundial de cada persona para poder, a través de biomarcadores específicos, identificar enfermedades antes de que empiecen a mostrar síntomas. La idea es trabajar terapias o alternativas de tratamiento para prevenirlas. Por ejemplo: a través del registro de los biomarcadores a una persona con probabilidad de sufrir Parkinson le propongo que elimine el consumo de leche y derivados lácteos porque a partir de su registro del sueño (ya que esto está relacionado con el desorden del sueño) se toma esta información y se generan biomarcadores para identificar la probabilidad que tienen de sufrir Parkinson. Entonces, se le propone que elimine el consumo de lácteos y de esa manera elimina esas probabilidades.

En este punto, Low aclara que la experiencia respecto del Parkinson le es cercana porque afectó a su padre, pero que logró avances. "Él eliminó el consumo de lácteos y leche, y eso ha demostrado resultados comprobables. Si bien este es un caso particular es importante reconocer el impacto que puede tener siendo una base de datos a nivel mundial que puede prevenir este tipo de enfermedades".

Volviendo a la experimentación sobre animales aseguró contundente: "Argentina tiene una pregunta que hacerse: si quiere ser parte del pasado y continuar con el testeo en animales, lo cual significaría someterse a los niveles de exigencia más alto para que los respeten; o si decidirá lo contrario, ser parte del futuro, empezar a invertir en la tecnología que permite la eliminación de los animales en el testeo. Pero en el caso de la carne en Argentina es más obvia", sonríe.

La zoocosis de los animales
La zoocosis de los animales en cautiverio también demuestra su capacidad de conciencia (AP Photo/Natacha Pisarenko)

¿La zoocosis que padecen los animales en cautiverio es otra manifestación del nivel de conciencia y sintiencia que tienen?

Ya que los animales tienen la capacidad de sentir placer, de sentir dolor y de sentir felicidad estar en una situación de encierro los lleva a querer sobrevivir o a dejarse morir. De esta forma se puede justificar que los animales encerrados en zoológicos o acuarios sufren zoocosis, producto de que son seres sintientes con capacidad de conciencia. Por eso, propongo que recordemos que desde la Cosmología nos pensábamos como el centro del Universo, después nos dimos cuenta de que somos parte del Sistema Solar, después de la Vía Láctea, etcétera. Fue Copérnico el que corrigió el concepto que centraba todo alrededor del humano desde la Astronomía y ahora lo estamos haciendo desde la Biología.

Cuando las personas de piel
Cuando las personas de piel negra eran exhibidas en zoológicos por ser considerados como hoy lo son los animales.

Low también proponer volver la vista atrás: "Durante la Inquisición se encontraron con la necesidad de definir si los nativos tenían alma o no y debieron clasificar si eran animales o bestias. Ahora lo que estamos haciendo con los animales es lo mismo: son conscientes o no. Debemos ver qué hacemos respecto de esa información porque si los animales no tuvieran conciencia no tiene sentido usarlo como parámetro de testeo y si sí la tuvieran tampoco tendríamos justificación para usarlos".

En ese contexto argumentó y planteó: "Finalmente propongo observar la vasta comunidad académica dentro del movimiento nazi y el efecto que tuvo en el uso de las demás personas para generar este tipo de conocimiento. Digo que nos separemos de ese tipo de testeo y que nos dediquemos exclusivamente a la investigación en humanos voluntarios".

También cuestionó la certeza de las metodologías de los laboratorios. "Si observamos los números respecto de la eficiencia del resultado del testeo en animales y su correlatividad con los resultados en humanos ésta es solamente de un 6% y la inversión que se hace en el testeo de animales es millonaria. O sea que no solamente es ineficiente sino que es muy cara, demasiado cara. Pero aún si no tuviera ese mismo resultado hay una decisión ética que tomar respecto de la información que ya tenemos disponible: si decidimos continuarlo haya o no una justificación económica".

—Vacas, chanchos, gallinas, corderos… esos animales destinados al consumo ¿también tienen conciencia? ¿Cuál es la sensación que pueden tener al ser ingresados a un matadero y ver cómo matan a los que ingresaron antes?

¡Sienten lo mismo que sentirías vos! No veo motivos para pensar que sufren menos que un ser humano. Dado que tener un neocórtex no es un parámetro para decir que nosotros tenemos conciencia y los animales no, entonces podemos asegurar que los animales pasan por las mismas experiencias por las que pasaríamos nosotros estando en la misma situación. La experiencia que podría tener una persona al ver que la que iba adelante es asesinada es la misma que tiene un animal en un matadero. En consecuencia, reconociendo la mayoría de similitudes que mantenemos los animales humanos con los no humanos usar la información que podemos generar para facilitarles la vida en este planeta sería la propuesta en vez de continuar pensándolos como objetos.

Finalmente, Philip Low, el neurocientífico que ayudó a Stephen Hawking durante sus últimos años y que sostiene que pensar en el dolor que sufren los animales por causa humana nos lleva a ignorarlo o negarlo, se dirigió a quienes siguen pensando que su hipótesis no es cierta.

"A todas aquellas personas y figuras políticas que dicen que no hay evidencia científica que diga que los animales tienen conciencia les digo que todavía no he visto evidencia científica que determine que ustedes la tengan. ¡Ja, ja, ja! ¡Es un chiste!", finalizó.

“Nosotros concluimos que los animales
“Nosotros concluimos que los animales no humanos no son objetos. Ellos son seres sintientes. Consecuentemente no deben ser tratados como cosas”, Declaración de Curitiba, 7 de agosto de 2014.

La Declaración de Conciencia de Cambridge fue escrita por Philip Low y editada por Jaak Panksepp, Diana Reiss, David Edelman, Bruno Van Swinderen, Philip Low y Christof Koch. Fue proclamada públicamente en Cambridge, Reino Unido, el 7 de julio de 2012, durante la Conferencia Francis Crick sobre Conciencia en Animales Humanos y no Humanos en el Colegio Churchill, Universidad de Cambridge, por Low, Edelman y Koch.

El texto fue firmado por los participantes de esa conferencia durante la noche en presencia de Stephen Hawking en la Habitación Balfour del Hotel du Vin en Cambridge, Reino Unido.

La declaración de Curitiba es
La declaración de Curitiba es el primer documento científico que lleva la firma de Cedar, un perro.

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