Hasta ayer, la capacidad de crear manifestaciones simbólicas era exclusiva del Homo Sapiens, también llamado humanos modernos. Pero no. Un nuevo estudio internacional afirma que fue el Homo Neanderthalensis, también conocido como Neandertal, el primero en plasmar en rocas las expresiones artísticas.
Esto se desprende del análisis y datación de pinturas rupestres de tres cuevas de Málaga, Cantabria y Cáceres -Ardales, La Pasiega y Maltravieso respectivamente- por un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentran varios españoles.
"Se trata de la primera prueba irrefutable de que los neandertales, extinguidos hace unos 40.000 años, tuvieron lenguaje, cognición avanzada y pensamiento simbólico", según explica el arqueólogo portugués João Zilhão, coautor de la investigación que esta semana es tapa de la revista Science.
Los dibujos analizados son una mano en negativo ejecutada hace al menos 66.700 años en la cueva de Maltravieso (Cáceres), un depósito mineral cubierto de pintura en una pared de la cueva de Ardales (Málaga) y un signo lineal, similar a una escalera, realizado hace al menos 64.800 años en la cueva de La Pasiega (Cantabria). Son las obras de arte más antiguas que se conocen en el planeta.
Según explicaron los investigadores, el análisis de los dibujos en la roca se llevó a cabo mediante la datación uranio-torio (U-th), que calcula una edad desde el grado en que el equilibrio secular ha sido restaurado entre el isótopo radiactivo torio-230 y su padre uranio-234 dentro de una muestra y que tiene un límite de edad superior de algo más de 500.000 años, muy superior a los 50.000 de la habitual datación por radiocarbono.
Para Zilhão, el descubrimiento "acaba con la narrativa del Génesis, la de los humanos modernos saliendo de África como la especie elegida". Y agrega: "Los humanos modernos somos anormalmente homogéneos. En el pasado, la especie humana era más diversa que ahora, como ocurre en otras especies actuales. La variabilidad interna que hoy vemos en los chimpancés es mayor que la que veríamos en todos los humanos pasados y presentes si los considerásemos una sola especie".
"Son símbolos que pertenecen a un lenguaje gráfico del que no conocemos las claves para interpretarlos. Pero lo que sí sabemos es que son unas manifestaciones para ser fácilmente visualizadas (el color rojo impacta), implantadas en zonas cercanas a la cueva o en lugares no escondidos o recónditos. Creemos que eran para ser fácilmente visualizados y, en consecuencia, de un acceso no restringido. Aunque esto no son nada más que hipótesis sobre las que habrá que avanzar", señala Zilhão, a propósito de los dibujos.
Extinción del neandertal
La extinción de los neandertales fue un proceso "lento" y "casi agónico", un fenómeno "multicausal" que "probablemente ya se había iniciado antes de la llegada a Europa de los humanos modernos" que, no obstante, "dinamitó" esta tendencia y aceleró su declive hasta la desaparición hace unos 38.000 años.
Una hipótesis que el investigador y Gestor de Colecciones Líticas del Centro Nacional de Investigación Humana (Cenieh), Joseba Ríos-Garaizar -uno de los mayores expertos en los grupos de neandertales que vivieron hace decenas de miles de años en la región cantábrica- propondrá el próximo martes en una conferencia organizada por la asociación de historiadores Miguel de Aramburu en San Sebastián.
"Hay que romper con la idea de que los neandertales se extinguieron básicamente porque eran incapaces de adaptarse a su medio ambiente y al clima", asegura este especialista, empeñado en romper con la imagen "caduca" que aún representa a los miembros de esta especie humana como "bárbaros" y "bestias".
"Muy al contrario -señala-, tenían capacidades organizativas, simbólicas e intelectuales mucho más avanzadas de lo que se pensaba". "De hecho los neandertales y los humanos modernos mantuvieron relaciones de las que hubo descendencia. Se me hace muy difícil pensar que eso hubiera podido pasar si hubiéramos sido muy, muy diferentes", mantiene este experto.
LEA MÁS:
La asombrosamente simple razón por la que se extinguió el hombre de Neandertal
El ADN mitocondrial aclara la relación de neandertales y humanos modernos