¿Por qué cuesta recordar al menos algo de lo que pasó al principio de nuestras vidas? Es todo un fenómeno y tiene nombre. "Se llama amnesia infantil", le dijo a la BBC Catherine Loveday, de la Universidad de Westminster, Inglaterra.
"Ninguno de nosotros recuerda nada de antes de los 2 ó 3 años. Y eso es temprano: la mayoría de la gente no recuerda nada de lo que vivió antes de que tenía 4 ó 5 años de edad varía mucho la edad, pero usualmente tiene que ver con algo significativo".
La edad promedio de nuestros primeros recuerdos es 3 años y 4 meses, pero como Catherine Loveday señaló, hay quienes pueden recordar eventos que tuvieron lugar cuando eran mucho más jóvenes.
A finales del siglo XIX, el alemán Herman Ebbinghaus, un pionero en el estudio de la memoria, inventó un experimento para ponerla a prueba.
Primero, se aprendió cientos de listas de palabras sin sentido.
Luego, midió cuánto le tomaba volver a aprender las listas después de distintos períodos de tiempo, desde 20 minutos hasta un mes.
Encontró que olvidamos de una manera completamente predecible.
La "curva del olvido" -como llamó- es exponencial: olvidamos pronto al principio, de manera que la curva es pronunciada, pero gradualmente se va haciendo más plana.
Otra cosa que Ebbinghaus descubrió fue que la curva del olvido cambia con la edad, y que los niños olvidan más rápido. "El cerebro se está desarrollando increíblemente rápido. En el primer par de años de vida estamos creando tantas conexiones nuevas que el cerebro de un bebé de un año tiene más conexiones que en cualquier otro momento en su vida", explicó Catherine Loveday.
"Uno quizás recuerda algunos fragmentos de la infancia, o quizás sabes algo sobre tu infancia que te dijo alguien de tu círculo pero tal vez lo que haces es formar una imagen mental del recuerdo y, gradualmente en tu mente, esa imagen se transforma en algo que experimentas como si fuera una memoria, se llaman memorias ficticias", señaló Conway.
No quiere decir que quienes dicen recordar están mintiendo intencionalmente: "Algunos de los elementos del recuerdo son ciertos pero es muy posible que se hayan añadido mucha información a lo largo de nuestras vidas", aseguró Catherine Loveday.
"Las personas lo hacen porque están construyendo memorias con lo que tienen a mano, y a veces esos trozos se desordenan. Así es cómo funciona la memoria para ser eficientes al recordar.
Entonces, ¿no se puede confiar en la memoria?
"En general sí. En ciertos aspectos generales, como dónde vivimos y qué nos ha pasado, sí. Pero cuando recordamos momentos muy específicos es casi inevitable que haya detalles que no sean 100% precisos", agregó
Pero eso no importa: la memoria no es acerca de ser precisa. La memoria es lo que nos hace lo que somos y nos conecta con otros, así que, en cierto sentido, los recuerdos que tienen son los que necesita cada persona para existir.
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